Teoría del capital y la distribución. Eduardo Antonelli

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Teoría del capital y la distribución - Eduardo Antonelli

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      No obstante, y como siempre, w*, i, d y PK se consideran dados, con lo que queda un grado de libertad correspondiente a la ecuación para P, que resulta, resolviendo el modelo:

Fórmula

      Sin embargo, operando en el modelo como en el caso anterior, se tiene de la reciente ecuación planteada, junto con la (1) del modelo (1)-(5) propuesto:

Fórmula

      Resolviendo, resultan los beneficios iguales a cero, con lo cual la tasa de beneficios, de acuerdo con (5), también debe serlo.

      Si ahora en lugar de definir ρ como se lo ha hecho en (5) se lo hace de la forma siguiente:

Fórmula

      En este caso, la tasa de beneficios estaría dada, puesto que se supone que lo están la tasa de interés y la de depreciación, con lo que esta ecuación no aporta ninguna nueva información.

      Alternativamente, como lo propone la TNC, i y d no estarían dadas sino que serían explicadas por ρ, pero esto supone que d está explicada por ρ, lo mismo que i, lo que remite a discusiones ya planteadas (véase Antonelli, 2013, libro III) porque el autor considera, siguiendo a Keynes (2007), que la tasa de interés es un fenómeno monetario. Por otra parte, no tiene mucho sentido que d, que responde a cuestiones técnicas, sea determinada por ρ.

      ρ para una función de producción homogénea y no lineal

      Una forma de salvar esta inconsistencia consiste en definir el modelo anterior de la siguiente forma:

Fórmula

      Añadiéndole la ecuación para la tasa de ganancia:

Fórmula

      Resolviendo como en los modelos anteriores (véase también Antonelli, 2013; libro III), se llega a:

Fórmula

      Despejando en esta ecuación el valor del producto, vale decir, la expresión PQ, y escribiéndola juntamente con la (1), se tiene el par de ecuaciones siguiente:

Fórmula

      Operando en las dos ecuaciones, se tiene:

Fórmula

      Esto es, los beneficios, con este enfoque, resultan ser la parte que excede a los costos —que vienen dados por (1- v)PQ — costos conformados por los salarios y los costos de oportunidad del capital más la depreciación.

      Nótese que, así planteados, los beneficios tienen el sentido de un excedente, en la tradición clásica, esto es, los beneficios no formarían parte de los ingresos normales, sino que serían un surplus o ingreso extra de la economía.

      ρ como la retribución de KE

      Una forma de considerar a los beneficios como parte de los costos en lugar de un residuo, sería atribuirles la condición de retribución a la propiedad del capital, o como el ingreso logrado gracias a los emprendimientos de los empresarios guiados por sus AS.

      En tal caso, se tendría el siguiente modelo en el que se distingue el capital físico (KF), en el sentido de las máquinas, herramientas y edificios, del capital empresarial (KE), entendido este (tal cual ha sido definido en Antonelli, 2013, libro I), como el derecho de los propietarios del capital de usarlo, ampliarlo, etc. o, por el contrario, el derecho de suspender o suprimir su utilización, junto con la habilidad y el éxito para conseguir resultados (beneficios), esto es, la aptitud y la disposición de los empresarios a producir, tal cual allí se las definió:

Fórmula

      El sistema tiene ahora 5 ecuaciones, pero las incógnitas se han elevado a 11: Fórmula.

      No obstante, como antes, w*, i, d y PK se toman como dados, con lo que se tienen entonces 7 incógnitas a ser explicadas (rigurosamente, en este modelo de un solo sector, no hay tal cosa como una curva de oferta de capital, porque para ello se requiere considerar dos sectores: el productor de bys y el de bienes de capital precisamente; véase en Antonelli 2013, libro III, punto 5, las derivaciones de la curva de oferta de ambos tipos de bienes).

      El precio Fórmula, por otra parte, representa el precio que los empresarios le imponen a su aptitud y disposición para invertir y producir —esto es, el precio de KE— que se añade a los costos de oportunidad, e indica cuánto pretenden ganar los empresarios, debiendo este precio ser considerado formado por los empresarios, puesto que no hay un mercado para ellos.

      Conforme estas consideraciones, se arriba finalmente a 6 incógnitas, una más que las ecuaciones, manteniéndose el grado de libertad para la obtención de la ecuación de P.

      El nivel de precios P es la ecuación que interesa explicitar, la cual puede ser interpretada, como siempre, como la ecuación de oferta de los bys, en línea con PK que representa el de oferta de los bienes de capital, o bien, puede ser entendida como la OA de la economía, la cual se obtiene resolviendo el modelo como antes:

Fórmula

      En este caso, la función de producción podría considerarse lineal y homogénea (o cuasilineal), puesto que la suma de las retribuciones a los factores agotaría el producto. No obstante, no será homogénea lineal y por eso se dice cuasilineal, porque nunca habrá linealidad perfecta como consecuencia de la existencia de costos marginales crecientes.

      Puede objetarse, no obstante, que un proceso puramente físico, como el de producción, incluya variables algo fantasmagóricas, como sería este capital empresarial y su precio. Se volverá sobre esta idea más adelante (véase también Antonelli, 2013, libro I), pero el concepto tiene que ver precisamente con que la producción, analizada desde la perspectiva de la economía, no es solamente una cuestión técnica, sino que incluye también las decisiones de los empresarios en cuanto a si es o no conveniente producir (i.e. si se considera que se obtendrán beneficios) y ese conocimiento, como el talento de un artista, no puede obtenerse de otros que no sean los propios empresarios. Por supuesto, esto tiene un precio, que es precisamente Fórmula, aunque este precio no se obtiene en algún mercado, ya que no hay mercados de empresarios, y por lo tanto lo establecen ellos mismos.

      Sin perjuicio de lo anterior, esta solución no es enteramente satisfactoria porque se ha reemplazado una tasa por un precio, a la vez que dicho precio se considera

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