El manuscrito Ochtagán. Julián Gutiérrez Conde
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El manuscrito
ochtagán
DESCUBRE EL LADO OSCURO DE LA SOCIEDAD
JULIÁN GUTIÉRREZ CONDE
Categoría: Directivos y líderes
Colección: Biblioteca Julián Gutiérrez Conde
Título original: El manuscrito Ochtagán
Primera edición: Octubre 2020
© 2020 Editorial Kolima, Madrid
www.editorialkolima.com
Autores: Julián Gutiérrez Conde
Dirección editorial: Marta Prieto Asirón
Maquetación de cubierta: Sergio Santos Palmero
Maquetación: Carolina Hernández Alarcón y Lucía Alfonsín Otero
Colaboración: Macarena Rincón Carvajal
ISBN: 978-84-18263-55-2
Impreso en España
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Entre los poderosos
no existe la paz ni estable ni aceptada.
La guerra más cruel continúa, aunque
no se celebre en los frentes de batalla tradicionales.
La insaciable lucha por conseguir más poder
se lleva a cabo en la oscuridad
de las simas más desconocidas.
Es allí donde las cargas de profundidad hacen su trabajo
intentando demoler los cimientos del enemigo.
En la superficie, sin embargo,
se les puede ver compartiendo sonrisas, ocio y relax.
La apariencia es algo que saben cuidar.
El veneno nunca se muestra, simplemente se inocula.
Solo la estupidez puede explicar el hecho de que el malévolo y el sinvergüenza cosechen millones de seguidores.
Nota del autor:
Este es un libro sobre la felicidad, pero para comprenderlo hay que esforzarse y ser capaz de leer al revés. Porque es en el lado oscuro donde se esconde y guarda, dispuesta a ser encontrada.
Prólogo
Estimado lector, antes de que continúes con la lectura de este prólogo, y por el enorme respeto que me inspiras, he de avisar del único mérito que me hace responsable de esta labor, que no es otro que la profunda y larga amistad con la que me honra y que me regala el autor.
Julián Gutiérrez Conde, hombre bueno, sabio, tenaz, andarín incansable y solitario, director de grandes equipos y corporaciones, formador de directivos, escritor original y variopinto, es sobre todo mi amigo desde nuestra más temprana infancia escolar. Es por ello por lo que afronto esta tarea incapaz de negarme a ello ante su desmedida valoración y entusiasmo.
Y dicho esto, advierto al lector que tiene en sus manos un «libro maldito», en cuanto que destapa las oscuras simas donde se esconde el Mal, muy a menudo disfrazado de la más alta bondad y de los conceptos más sublimes y solidarios. También es un «libro diabólico» en cuanto describe el supremo Mal como el poder absoluto en forma de dominación, que absorbe, canibaliza y depreda todo lo que le rodea desde el anonimato total.
A través de una historia amable que de inmediato despierta nuestro interés, nos conduce hábilmente por bellos parajes y misteriosas tierras hasta que, sin saber muy bien cómo, el lector se encuentra discutiendo y peleándose con un hilo argumental que desasosiega, que viola su ética, que conmueve hasta el alma (¿o no existe tal y es solo un conjunto de reacciones fisicoquímicas que generan energía bioeléctrica?).
El autor sitúa al lector al otro lado del espejo y ahí cada uno ha de afrontar el negativo más genuino de su ser, el retrato más negro y desolador de su propia realidad; ha de recorrer solitario los vericuetos más tenebrosos de sus sentimientos y conciencia. Todo ello sin paz ni descanso, con un vértigo que se va acelerando con la narración y que no deja escapar de ella. Como un terrible remolino que nos absorbe poderoso y contra el que luchamos pero del que no es posible salir indemnes.
Al final la historia se remansa, dulcifica y aclara algunos de los extraños orígenes de los personajes y lugares de la narración; se explica el Ecdon Point, que nadie sabe ubicar pero que como terrible imán atrae de mil formas diferentes a sus víctimas, de las que absorbe toda la energía vital hasta consumar su destrucción… Que tú, lector, no seas una de ellas.
En junio del año de la pandemia
Jesús Núñez García
Introducción
Este es, y he meditado mucho si era honesto publicarlo, un libro endiablado, cuyos renglones jamás pensé tener que escribir. Lo he construido con las aportaciones de tres autores; el primero, el creador del manuscrito Ochtagán, un anónimo personaje perdido en el tiempo. Hoy por hoy no se sabe ni de cuándo, ni de dónde procede este ancestral manuscrito, ni tampoco se tiene referencia alguna sobre quién lo escribió.
Se sabe que vivió en una costa fiera y dañina, temida y eludida en lo posible por los navegantes. Y que, a pesar de ser conocidas, sus terribles corrientes habían arrastrado a muchas almas desgraciadas hasta la muerte. Pero de todo eso nos informan únicamente la leyenda y la memoria de los cerrados y escasos habitantes del lugar donde se supone que se escribió el manuscrito, porque no existen referencias concretas ni hechos constatados.
El segundo autor es mi buen amigo J. Walterson Count. Él fue el descubridor, o mejor, el designado para encontrar el manuscrito y quien puso todo su empeño en que fuera dado a conocer. Él mejor que nadie hubiera podido ofrecer muchos más datos sobre el lugar en que se escribió, y quizá sobre su autor, pues este libro describe las peripecias que por casualidad le llevaron a ser un bunleibhéal (iniciante), su contacto con Ochtagán, sus experiencias e impresiones.
El tercer autor –y sin duda el menos importante– soy yo. Al publicar este libro cumplo un encargo de mi entrañable amigo, al que amistosamente llamábamos Waltcie, quien al término de su recorrido me encomendó e hizo prometer que el manuscrito Ochtagán sería