Preguntemos a Platón. Paloma Ortiz García
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу Preguntemos a Platón - Paloma Ortiz García страница
Estudio, selección de textos y traducción de
PALOMA ORTIZ GARCÍA
PREGUNTEMOS A PLATÓN
sobre virtud, amor y política
EDICIONES RIALP
MADRID
© 2021 by PALOMA ORTIZ GARCÍA
© 2021 by EDICIONES RIALP, S. A.,
Manuel Uribe 13-15, 28033 Madrid
Realización ePub: produccioneditorial.com
ISBN (versión impresa): 978-84-321-5953-4
ISBN (versión digital): 978-84-321-5954-1
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita reproducir, fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.
A cada intérprete le dice, también en nuestros días,
algo la obra de Platón; pero sin que pueda captarla
en su integridad, pues ni un intérprete, ni una época,
ni veinticuatro siglos agotan la vena de las
intenciones del pensamiento platónico.
J. S. Lasso de la Vega
ÍNDICE
2. ¿SE PUEDE ENSEÑAR LA VIRTUD?
7. LA VIRTUD Y LOS GOBERNANTES
9. LA VIRTUD Y EL MÁS ALLÁ: PREMIOS Y CASTIGOS
APÉNDICE 1. CRONOLOGÍA PLATÓNICA
APÉNDICE 2.ALGUNAS DEFINICIONES
APÉNDICE 4.LAS VIRTUDES DEL FILÓSOFO (Rep. 485 a-487 a)
ÍNDICE DE PERSONAJES Y LUGARES (LOS NÚMEROS REMITEN A LOS TEXTOS)
ÍNDICE DE PASAJES PLATÓNICOS TRADUCIDOS
PRÓLOGO
EN 415 A. C., EN MITAD DE LA Guerra del Peloponeso, los atenienses preparaban la flota que había de invadir las ciudades de Sicilia, pero los preparativos se vieron interrumpidos por un sacrilegio atroz: las hermas —pilares de piedra que se ponían en las encrucijadas sosteniendo un busto de Hermes, dios de los caminos, con unos genitales masculinos tallados a la mitad de la altura del pilar— habían sido mutilados por uno o varios desconocidos. Como había sido costumbre en otros tiempos con los ladrones más despreciables, a las imágenes consagradas al dios les habían cortado nariz y genitales.
Naturalmente, ese escándalo y los preparativos de la expedición contra Sicilia se adueñaban de las conversaciones en Atenas. Por entonces más o menos empezaba a frecuentar los gimnasios y a codearse con los adultos un niño vivaz y espabilado de unos once o doce años que estaba destinado a marcar el desarrollo de la historia cultural de Occidente: Platón.
Influenciado en sus años juveniles por un cantero bien conocido en Atenas por su sorprendente habilidad para el debate dialéctico, Sócrates, cuyas inquietudes se movían en el terreno de la moral y la precisión del discurso, la andadura del joven Platón por los senderos filosóficos le llevó de la reflexión sobre la virtud hacia la materia política y la teoría del conocimiento sin desdeñar temas como el amor, la inspiración poética o las especulaciones sobre el Más Allá. Interesado por todo género de indagación, siguió las investigaciones de sus contemporáneos en el terreno de la cosmología, la física, la matemática…
A lo largo de toda su vida, sin embargo, no le abandonó nunca el interés que Sócrates había despertado en él por la cuestión de la virtud, y desde sus primeros diálogos hasta los últimos reaparece una y otra vez, manifestándose como uno de los elementos centrales de su filosofía —el otro es la teoría del conocimiento—. La elegancia del estilo platónico, la gracia y frescura de sus diálogos, lo animado