Postmodernismo y metaficción historiográfica. (2ª ed.). Santiago Juan Navarro

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Postmodernismo y metaficción historiográfica. (2ª ed.) - Santiago Juan Navarro страница 18

Postmodernismo y metaficción historiográfica. (2ª ed.) - Santiago Juan Navarro BIBLIOTECA JAVIER COY D'ESTUDIS NORD-AMERICANS

Скачать книгу

Durante su estancia en Tenochtitlán el Peregrino da muerte al emperador y huye en una barca de serpientes.

      En la tercera parte de la novela, “El otro mundo”, presenta todo aquello que atenta contra el orden monolítico del Señor, representado en la primera parte. En “El otro mundo” se resuelven, asimismo, muchos de los enigmas presentados al comienzo de la novela, como el origen de los náufragos rescatados en la playa del Cabo de los Desastres. Los tres resultan ser hijos de Felipe el Hermoso, padre del Señor, aunque de diferente madre. El primero es hijo de Celestina, violada por el rey padre el día de su boda, mientras que el segundo es hijo de una loba y el tercero de Isabel, la mujer del Señor. El origen de estos tres náufragos estigmatizados y su reaparición en varios momentos de la historia occidental aparecen explicados en el manuscrito que el Señor encuentra en una de las misteriosas botellas verdes. Al parecer, el emperador romano Tiberio antes de morir había maldecido a su asesino, Agrippa Póstumo, condenándolo a resucitar multiplicado en el futuro con los rasgos físicos mencionados.

      Ante la amenaza que representan los tres jóvenes, el Señor ordena su reclusión: el príncipe Bobo con la enana Barbarica en el monasterio de Verdín, Don Juan con sor Inés en una celda cubierta de espejos y el Peregrino en un calabozo junto a Ludovico y Celestina. El Señor decreta igualmente la inexistencia del Nuevo Mundo y reprime, a través de Guzmán, la rebelión popular de las comunidades de Castilla.

      Progresivamente todos van abandonando al Señor. Isabel regresa a Inglaterra donde, en venganza por las penurias pasadas junto a su esposo, prepara la destrucción de la Armada Invencible. Ludovico y Celestina huyen también del palacio, al igual que Inés y Don Juan, quienes se embarcan en las carabelas de Guzmán hacia el Nuevo Mundo. Allí la novicia se convertirá en Sor Juana Inés de la Cruz, Guzmán continuará su labor represiva y, en el extremo opuesto, Fray Julián asumirá la personalidad de Fray Bartolomé de las Casas y de Fray Bernardino de Sahagún. El Peregrino también es obligado por Guzmán a huir hacia el mar. En su huida el azor de Guzmán devora uno de los brazos del Peregrino. En el manuscrito que encuentra en otra de las botellas verdes el Señor lee un momento de la historia entre México y Estados Unidos en el que un joven guerrillero rubio es el protagonista. Julián, el pintor, confiesa al Cronista (Miguel de Cervantes) ser el narrador de toda esta historia y le pide que la escriba junto a la crónica de los últimos días del Señor. Esta misma crónica es la que se presenta al lector en estos capítulos finales. Acosado por sus propios fantasmas, así como por los espectros de los reyes muertos enterrados en El Escorial, el Señor se pudre en vida, ensaya su propio funeral y es consciente de las operaciones para su embalsamamiento. Estando en el féretro, es llamado por un fantasma, asciende una escalera y reaparece en el Valle de los Caídos, convertido en un lobo.

      El último capítulo de la novela nos devuelve a París el 31 de diciembre de 1999. En la habitación de un hotel se encuentra Polo Febo, uno de los últimos supervivientes de la especie humana en un mundo decimado por el exterminio y poblado por los fantasmas del pasado. En esa misma habitación había tenido lugar unos meses antes una partida de naipes (la “Superjoda”) entre los protagonistas de Rayuela, Cien años de soledad, “Pierre Menard”, Tres tristes tigres, El obsceno pájaro de la noche y El siglo de las luces. A Polo le rodean en estos momentos finales algunos de los objetos más significativos que han aparecido a lo largo de la novela: las botellas verdes, las crónicas, unas tijeras de sastre, un cesto lleno de perlas, un sinfín de espejos, un cofre con los tesoros de la América antigua, una paloma muerta y una máscara de plumas. Llaman a la puerta. Se trata de la muchacha de labios tatuados, Celestina. Polo y Celestina hacen el amor a las doce de la noche, es decir, en el mismo instante en que un milenio termina y uno nuevo comienza. Sus cuerpos se funden en un solo organismo andrógino, del que se espera habrá de surgir una nueva humanidad.

      Por supuesto, este recorrido argumental deja de lado un gran número de situaciones y personajes. Una descripción exhaustiva de los mismos nos llevaría a una reescritura de la novela. El presente esquema, por otra parte, no pretende tampoco reflejar con exactitud el contenido de la obra. Por ejemplo, se pone en forma cronológica lo que en la novela se presenta como una sucesión de flashbacks y narraciones entrecortadas y se establecen conexiones que la obra solo sugiere sutilmente. Mi intención es presentar inicialmente la síntesis de una posible interpretación sobre la cual se llevará a cabo el análisis de los motivos metaficticios e historiográficos de la novela de Fuentes. Dicho análisis se organizará en torno a las tres grandes partes en que aparece dividida la novela.

      En “El viejo mundo” se discuten las estructuras monolíticas del poder representadas en la figura del Señor y en el palacio-necrópolis del Escorial. El correlato historiográfico de esta primera parte lo constituye la España autoritaria, fúnebre y dogmática que abarca desde la expulsión de los judíos en 1492 hasta la muerte de Francisco Franco. El foco se sitúa en la España imperial y, en particular, en el reinado de Felipe II. En “El mundo nuevo” se analiza la reinvención que Fuentes lleva a cabo de los mitos prehispánicos y de las crónicas de la conquista. Finalmente, “El otro mundo” contempla todos aquellos movimientos de oposición presentes en Terra Nostra y, en especial, el poder herético de la imaginación representado en la figura del estamento intelectual (escritores, artistas, y científicos) y en la metáfora autorreflexiva del Teatro de la Memoria de Valerio Camillo. Cada una de estas tres partes se divide, asimismo, en tres secciones. La primera comenta la selección de motivos historiográficos en la novela a la luz de la obra total del propio Fuentes y en relación con las fuentes documentales empleadas por el novelista. En la segunda se lleva a cabo el análisis propiamente textual de los temas historiográficos escogidos, y en la tercera se comentan esos mismos temas a la luz de las metáforas autorreflexivas presentes en cada una de las partes y en relación con el proyecto general del autor.

      “El viejo mundo”

      En su ensayo sobre Cervantes, Fuentes especifica las tres grandes fechas que configuran las coordenadas temporales de Terra Nostra: 1492, 1521 y 1598 (1976: 36). La primera de estas fechas, 1492, hace alusión a cuatro acontecimientos que habrían de cambiar el panorama histórico y cultural de la España renacentista: la expulsión de los judíos, la caída de Granada, el “descubrimiento” del Nuevo Mundo y la publicación de la primera gramática castellana. La expulsión de los judíos y la persecución de los falsos conversos supuso el fin de una fructífera coexistencia multicultural de siete siglos. Pero, como señala Fuentes, dicha expulsión no solo significó un trauma cultural, sino que también tuvo graves implicaciones para el futuro económico de España. Los judíos estaban a la vanguardia del cambio económico del país. Ocupando puestos clave de la economía nacional (banqueros, prestamistas, comerciantes, administradores, recaudadores y embajadores), constituían, según Fuentes, “la cabeza de lanza de la naciente clase capitalista de España” (1976: 39). Su expulsión tuvo lugar en el momento en que más se habría de necesitar su ayuda: cuando, terminada la Reconquista de la península tras la caída del reino moro de Granada, el afán expansionista de los Reyes Católicos apuntó hacia nuevos horizontes. Las empresas transoceánicas de la monarquía española, aceleradas desde el descubrimiento del Nuevo Mundo ese mismo año, y su expansionismo europeo habrían de necesitar de un financiamiento permanente que se buscó paradójicamente en las potencias extranjeras que constituían sus rivales políticos y económicos. La publicación de la gramática de Antonio de Nebrija (primera gramática de una lengua europea) tuvo, asimismo, una importancia fundamental en el proyecto unificador de Isabel y Fernando, pues la lengua castellana era concebida por primera vez, no solo como vehículo de comunicación oficial en la península, sino también como instrumento de dominación imperial (Elliott 1963: 128). Los cuatro acontecimientos mencionados apuntan hacia un objetivo primordial del reinado de los Reyes Católicos: el afianzamiento de la unidad nacional y la creación de las bases para el futuro imperio español.

      El proyecto imperial de la monarquía no habría de consumarse hasta el reinado de Carlos V. Bajo su reinado, en 1521, se producen dos hechos simultáneos de interés especial para Fuentes: la conquista de México acaudillada por Hernán Cortés y la represión de la rebelión

Скачать книгу