Libera tu alma. Carlos Arroba Díaz
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El amor no puede verse, solo sentirse o crearse, porque es pura energía.
No permitas que tu alma quede encogida con todas tus emociones. Deberás liberar todas esas emociones para que tu alma pueda expandirse.
Si ríes, ríe. Si lloras, llora. Si desatas la ira, hazlo. No dejes que nada reprima tus emociones o estarás aplastando y empequeñeciendo tu alma.
Cuando acumules suficientes emociones atrapadas, desarrollarás tu primera enfermedad o tu primer infarto. No permitas que tu cuerpo sufra o se empequeñezca tu alma, porque dejarás de ser tú. No serás un alma libre, solo vivirás en un mar de culpas y de miedos, no eres eso.
Solo serás la parte de un ser divino que se esconde en un laberinto de emociones atrapadas, en un agujero negro de esperanzas.
Cualquier demostración de amor siempre será un acto que merezca la pena, algo divino, aunque creas que te has equivocado o que no sirve de nada.
El universo es capaz de entender ese acto y responder en consecuencia.
Cuanto más puro y genuino sea el acto de amor, mayor repercusión estarás causando en el mundo.
El amor nunca es un error. El error es no entender que para eso has venido al mundo, para amar.
En tus manos tienes la oportunidad de resonar en el alma de las demás personas, para activar esa chispa divina que todos tenemos.
Somos dioses en la tierra, pero limitados por nuestros pensamientos. Cuando esos pensamientos cambian a positivo reactivamos nuestro ser interior.
Despierta para descubrirte y adorarte, porque eres un dios. Tu cuerpo es tu templo, donde habita tu dios, por lo tanto, cuídalo. Haz que tu dios viva en el mejor entorno posible. Cuida tu templo y dale la mejor alimentación que puedas permitirte.
No huyas de ti, de tu propio destino.
Debes poder compartir el camino con más personas y disfrutarlo juntas. Superar obstáculos, tormentas, y ver que todo tiene un principio y un final. No quieras llegar al final pronto, te perderás toda la experiencia del camino, que es lo único importante. Ve paso a paso, supera un problema y luego sigue adelante. Podrás comprobar que todo siempre tiene un sentido.
Debes estar atento a las señales, porque quizá tú eres ese faro que ilumina el camino.
Déjate llevar, no fuerces la corriente de la vida. Si tú eres ese faro, no dejes de alumbrar, otras almas necesitan tu luz para vislumbrar su camino.
Permite que aprovechen esa ruta que les abres con tu luz y que no veían porque estaban dormidos. Solo alumbra, dale más intensidad a esa luz y podrás iluminar el camino a los demás.
Ese es el mejor regalo que puedes darle al universo: ser la luz que alumbra el vacío de la inmensidad.
El amor de tu vida eres tú.
Cada ser humano posee un depósito ilimitado de poder para hacer frente a todos los problemas del camino. Ese depósito está rebosante de amor.
No guardes el mensaje de tu alma en el fondo de una botella lanzada al mar. Así no llegará a su destino.
¿Qué mensaje vas a enviar al mundo cuando todo lo que tienes es un solo mensaje que dar? ¿Qué dirías?
¿Que el ser humano puede ser cruel y bondadoso a la vez?
¿O solo darías un grito de libertad, indicando que no necesitas a nadie para ser feliz?
Cada persona es un universo completo con un mundo infinito de posibilidades.
¿Qué quieres legar al mundo? ¿Por qué lo guardas en una botella y lo tiras al mar?
Atrévete a lanzarlo a los cuatro vientos, que nada frene tu pasión.
Deja que los demás vean todo lo que escondes, porque todo eso es hermoso. Quizá no todo el mundo lo entienda, pero siempre habrá alguien que podrá entenderlo y le dará un sentido a su vida.
Saca todo eso que te dieron y que aprendiste.
Deja que tu imaginación vuele, saca el niño que hay en ti y disfruta como nunca.
Siempre podrás esconderte en una botella, pero deja que el mundo beba de tu mensaje, porque saciará su sed.
Rompe esa botella y transmite todo lo que llevas dentro, no tengas miedo a ser tú mismo.
Solo hay un camino posible y es rendirte a tu ser.


Capítulo 2
«El alma no necesita razón para seguir adelante»
Tu alma es eterna, no pienses que mueres o naces, solo cambias el contenedor donde se aloja.
Cuando vives encarnado puedes experimentar todas las emociones, desde lo más profundo y oscuro de tu alma hasta la mayor plenitud y felicidad de tu ser. Puedes experimentar y disfrutar esas emociones al cien por cien. Desde la depresión profunda a la felicidad plena. El punto medio sería estar en paz.
Solo es decisión tuya elegir lo que quieres vivir. Tienes libre albedrío para sentir todas esas emociones y experiencias en tu vida.
Cuando mueres, entras en un estado de paz más permanente, donde tu alma es plena, pero no percibes todas esas emociones de la misma manera, no puedes bajar del estado de paz.
Te preguntarás cómo puedo tener la certeza de esas afirmaciones. Es muy simple: viviendo todas esas experiencias.
Desde estar en lo alto de la ola hasta estar enterrado en la orilla de la playa.
Cuando experimentas lo mejor y lo peor del ser humano realmente despiertas en otro mundo. Ves el mundo con otros ojos, consigues conectar con ese estado de paz que te hace pleno.
Debes estar abierto a experimentar una y otra vez esas emociones, tanto las buenas como las malas, porque todas son experiencias que hacen que tu vida valga la pena y esté completa.
Lo que nunca debes hacer es dejar que tus pensamientos o tus emociones aplasten tu alma hasta hacerla diminuta, porque entonces serás esclavo de tus pensamientos y emociones.
Si piensas que eres un desgraciado, lo serás. Si piensas que eres el rey del mundo, lo serás, al menos a tu modo de verlo.
Lo ideal es encontrar el punto medio y estar en paz contigo mismo, ser coherente y vivir según tus criterios.
Si estás en paz, los momentos de estar en la cresta de la