Viage al Parnaso La Numancia y El Trato de Argel. Miguel de Cervantes Saavedra

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Viage al Parnaso La Numancia y El Trato de Argel - Miguel de Cervantes Saavedra

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style="font-size:15px;">       Del licor suavisimo un poeta,

       Que al hacer de sus versos sude y hipe?

       No lo consentirás, pues tu discreta

       Vena abundante y rica, no permite

       Cosa que sombra tenga de imperfeta.

       Señor, este que aqui viene se quite,

       Dixe á Mercurio, que es un chacho necio,

       Que juega, y es de satiras su embite.

       Este sí que podrás tener en precio,

       Que es ALONSO DE SALAS BARBADILLO,

       A quien me inclino y sin medida aprecio.

       Este que viene aqui, si he de decillo,

       No hay para que le embarques, y asi puedes

       Borrarle. Dixo el dios: gusto de oillo.

       Es un cierto rapaz, que á Ganimedes

       Quiere imitar, vistiendose á lo godo,

       Y asi aconsejo que sin él te quedes.

       No lo harás con éste desse modo,

       Que es el gran LUIS CABRERA, que pequeño

       Todo lo alcanza, pues lo sabe todo.

       Es de la historia conocido dueño,

       Y en discursos discretos tan discreto,

       Que á Tacito verás, si te le enseño.

       Este que viene es un galan, sugeto

       De la varia fortuna á los baibenes,

       Y del mudable tiempo al duro aprieto.

       Un tiempo rico de caducos bienes,

       Y ahora de los firmes é inmudables

       Mas rico, á tu mandar firme le tienes.

       Pueden los altos riscos siempre estables

       Ser tocados del mar, mas no movidos

       De sus ondas en cursos variables.

       Ni menos á la tierra trae rendidos

       Los altos cedros Boreas, quando airado

       Quiere humillar los mas fortalecidos.

       Y éste que vivo exemplo nos ha dado:

       Desta verdad con tal filosofía

       DON LORENZO RAMIREZ es DE PRADO.

       Deste que se le sigue aqui, diria

       Que es DON ANTONIO DE MONROI, que veo

       En ello qué es ingenio y cortesia.

       Satisfacion al mas alto deseo

       Puede dar de valor heroico y ciencia,

       Pues mil descubro en él y otras mil creo.

       Este es un caballero de presencia

       Agradable, y que tiene de Torcato

       El alma sin alguna diferencia.

       De DON ANTONIO DE PAREDES trato,

       A quien dieron las musas sus amigas

       En tierna edad anciano ingenio y trato.

       Este que por llevarle te fatigas,

       Es DON ANTONIO DE MENDOZA, y veo

       Quanto en llevarle al sacro Apolo obligas.

       Este que de las musas es recreo,

       La gracia, y el donaire, y la cordura,

       Que de la discrecion lleva el trofeo:

       Es PEDRO DE MORALES, propria hechura

       Del gusto cortesano, y es asilo

       Adonde se repara mi ventura.

       Este, aunque tiene parte de Zoílo,

       Es el grande ESPINEL, que en la guitarra

       Tiene la prima, y en el raro estilo.

       Este, que tanto allá tira la barra,

       Que las cumbres se dexa atras de Pindo,

       Que jura, que vocea, y que desgarra,

       Tiene mas de poeta que de lindo,

       Y es JUSEPE DE VARGAS, cuyo astuto

       Ingenio y rara condicion deslindo.

       Este, á quien pueden dar justo tributo

       La gala y el ingenio, que mas pueda

       Ofrecer á las musas flor y fruto,

       Es el famoso ANDRES DE BALMASEDA,

       De cuyo grave y dulce entendimiento

       El magno Apolo satisfecho queda.

       Este es ENCISO, gloria y ornamento

       Del Tajo, y claro honor de Manzanares,

       Que con tal hijo aumenta su contento.

       Este que es escogido entre millares

       DE GUEVARA LUIS VELEZ es el bravo,

       Que se puede llamar quitapesares.

       Es poeta gigante, en quien alabo

       El verso numeroso, el peregrino

       Ingenio, si un Gnaton nos pinta, ó un Davo.

       Este es DON JUAN DE ESPAÑA, que es mas dino

       De alabanzas divinas que de humanas,

       Pues en todos sus versos es divino.

       Este por quien de Lugo están ufanas

       Las musas, es SILVEIRA, aquel famoso,

       Que por llevarle con razon te afanas.

       Este que se le signe, es el curioso

       Gran DON PEDRO DE HERRERA, conocido

       Por de ingenio elevado en punto honroso.

      

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