Claves secretas de la historia. Robert Goodman
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Desde los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, los acontecimientos en Oriente Medio muestran una inestabilidad creciente entre los sionistas y los árabes. La situación en Irak, Afganistán, Palestina y, en un próximo futuro, Irán y Siria podría agravarse hasta tal punto que una Tercera Guerra Mundial sería inevitable.
Números, símbolos y señales
Franklin Delano Roosevelt, presidente de Estados Unidos antes de Truman y masón de grado 33, decía que nada sucede en política por casualidad, tal y como pretendo mostrar en este libro. Casi todas las tragedias orquestadas por los Illuminati ocurren en fechas simbólicas cuyo análisis revela un hilo común relacionado con acontecimientos anteriores.
Veamos, en primer lugar, el simbolismo y los números especiales incorporados en el diseño del billete de un dólar.
La mitad izquierda del anverso del billete muestra el «gran sello de Estados Unidos», formado por una pirámide truncada, encima de la cual se sitúa un triángulo rodeado de luz con un ojo abierto en su centro. Tradicionalmente la forma de la pirámide ha sido considerada como símbolo esotérico cuyo significado es la convergencia hacia lo alto, la fuente de la iluminación suprema y el punto de la no-dualidad, es decir, lo Absoluto. Una pirámide truncada y coronada por un triángulo, parece indicar que el camino de la humanidad hacia Dios esta cortado; existe una separación entre la parte superior de la pirámide y la base del triángulo haciendo que lo Absoluto sea inalcanzable. Ese triángulo isométrico con un ojo también aparece en los blasones de las logias masónicas de todo el mundo, aunque no es un símbolo masónico propiamente dicho. Su introducción fue posterior a la infiltración de los Illuminati en las logias masónicas a finales del siglo XVIII. Los Illuminati lo llamaban su delta resplandeciente. El ojo alude a la capacidad de los Illuminati de verlo todo, como el Gran Hermano de la novela de George Orwell, 1984. El delta resplandeciente representa el esclarecimiento mental, así como la letra griega «delta» alude a la transición. La base de la pirámide y el lado occidental están en sombra. Según el escritor británico, Simon Cox, en su libro Diccionario de ángeles y demonios, algunos investigadores afirman que dicha sombra representa la oscuridad en el oeste del país, que no había sido explorado todavía en aquellos momentos. También el sol, que es un símbolo muy importante de la logia de los Illuminati, se pone en el oeste abriendo el camino hacia la oscuridad. En un universo dual existen los opuestos, como son la oscuridad y la luz. El triángulo, sin embargo, no tiene zona sombreada. Esto es intencional, ya que el dios de los Illuminati resplandece también en la oscuridad.
En la base de la pirámide viene la fecha de 1776 en números romanos, el año de nacimiento de los Illuminati de Baviera, concretamente el 1 de mayo; 1776 es también el año de la declaración de Independencia, aunque el día es el 4 de julio.
La transición representada por la mencionada «delta resplandeciente» está reflejada en las palabras latinas al pie de la pirámide, NOVUS ORDO SECLORUM, es decir, el «Nuevo Orden Seglar». Hay que recordar que para los Illuminati las religiones son un estorbo en el camino del esclarecimiento científico. Las palabras IN GOD WE TRUST («en dios confiamos») pueden parecer contradictorias, aunque su significado es que Dios está más allá de las religiones y es la energía común que aglutina a todos. Estas palabras coronan a otra en el centro del billete, ONE que significa «uno». Es decir, dios es uno y no patrimonio exclusivo de una religión. Por encima del triángulo se ven las palabras, ANNUIT COEPTIS, cuya traducción viene a decir, «ha favorecido a nuestra empresa». La referencia apunta hacia los que habían colaborado y colaboran para que se produjera esa transición hacia la luz. Si consideramos los objetivos de los Illuminati, el dios que veneran es Lucifer, portador de la luz para ellos y sombra para el resto de la humanidad.
Los Illuminati y el número 13
Es interesante reproducir unas palabras de Simon Cox sobre el número 13 en relación con el dólar:
En la pirámide del Gran Sello hay 13 escalones; 13 letras en ANNUIT COEPTIS; 13 letras en la frase E PLURIBUS UNUM («una nación formada por muchos pueblos») que sostiene en el pico el águila del Gran Sello; hay 13 estrellas encima del águila; 13 hojas en la rama del olivo que sostiene ésta; 13 barras en el escudo detrás del cual esta el águila; 13 penachos de plumas en cada tramo del ala del águila y 13 flechas sujetas en la otra garra. Además en la firma de la declaración de Independencia había 13 firmantes y 13 colonias; también hay 13 franjas en la bandera de Estados Unidos.
Conclusiones
Se dice que la orden de los Illuminati de Baviera desapareció oficialmente tras la persecución de sus miembros en la Alemania de 1785, pero la verdad es bien distinta. Algunos de sus miembros huyeron a otras zonas de Europa y a Estados Unidos. A finales del siglo XIX no quedaban Illuminati en Europa, aunque encontraron su refugio ideal en Estados Unidos, donde han seguido operando desde entonces y donde gozan de la situación ideal para continuar y crecer en ese Nuevo Mundo. El Gran Sello y otros diseños en el billete de un dólar, así como varias cartas reveladoras, son pruebas de ello. En el mismo año del destierro de Weishaupt y la prohibición de la secta, se constituye la logia Colombia de los Illuminati, en Nueva York, y de ahí la orden de los Illuminati de Estados Unidos, conocida como la logia Rockefeller desde principios del siglo XX. Fue Albert Pike quien propuso un plan diabólico para implantar al Nuevo Orden Mundial a través de tres guerras mundiales y de la entrega del planeta a Lucifer. Muchos de los sucesos políticos trágicos de los últimos cien años han sido provocados por esta siniestra secta y es muy posible que durante este siglo sigan la misma política para alcanzar su objetivo.
4. El gran secreto de la masonería
La mayoría de los masones del mundo no progresan más allá de los primeros tres grados de iniciación, a pesar de la existencia de otros treinta grados superiores en el llamado Rito Escocés y once más en el Rito de York. En su libro ...And the Truth Shall Set You Free (Y la verdad os hará libres), David Icke dice:
Los hombres que van a su logia local en tu ciudad no tendrán ni la más remota idea de cómo su organización los utiliza. Para que el plan funcione, hay que mantenerlos a oscuras y qué mejor manera de lograrlo que mediante los distintos niveles de iniciación. Sólo los «aceptables» progresan a los niveles superiores y averiguan lo que realmente ocurre. La gran mayoría de los masones ocupan los tres niveles inferiores. Son la carne de cañón de la organización. Entre los grados cuatro y treinta y tres, encontrarás a los que «piensan correctamente» y que tienen influencia en la sociedad hasta los presidentes de Estados Unidos. Después del grado 33 existen los «grados Illuminati». Algo que no se menciona en ningún manual de la masonería. Estos últimos son los que controlan el espectáculo y son agentes de la secta del «Ojo que todo ve». La masonería global es una enorme pirámide de manipulación.
Morales y dogma
Que las logias masónicas tienen una agenda secreta es algo en lo que coinciden muchos investigadores. Los análisis de los libros escritos por masones sobre la masonería muestran, sin ningún género de duda, que el objetivo final de la masonería es destruir el cristianismo para abrir el camino hacia un Nuevo Orden Mundial, inspirado por una única religión: el luciferismo. El sostén de la masonería superior es un libro de Albert Pike, titulado Las enseñanzas de la masonería que recoge las opiniones de célebres escritores masónicos como Albert G. MacKay, de grado 33 y autor de los dos tomos de Una Enciclopedia de masonería, donde declara que Pike fue uno de los escritores masónicos más