Textiles y moda ¿Qué es ser sustentable?. Miguel Ángel Gardetti
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу Textiles y moda ¿Qué es ser sustentable? - Miguel Ángel Gardetti страница
Agradecimientos
Más allá del vínculo académico que mantenemos desde hace años, deseo agradecer a Susana Saulquin por haber escrito el prólogo y por permitir convertir nuestra relación en un vínculo afectivo profundo. A Oscar Metsavaht –fundador y CEO de OSKLEN, considerada una de las 10 marcas más influyentes en el mundo en el marco de la sustentabilidad– por desarrollar el prefacio.
A Flavio Fuertes y a la Red Argentina del Pacto Mundial (de Naciones Unidas) con la que organizamos el Programa de Formación de Líderes para el Cambio en el Sector Textil y de la Moda, programa que ya desarrolló su tercera edición en 2016.
Deseo destacar y agradecer la labor de María Lourdes Iracet, al desarrollar el capítulo que corresponde a la vinculación entre la Moda y las redes sociales.
También quiero agradecer a varios académicos que no solo me permitieron aprender de ellos, sino que me han otorgado su confianza: Esben Rahbek Gjerdrum Pedersen de Copenhagen Business School, a Kate Fletcher del Centre for Sustainable Fashion (University of the Arts London) y también por ser miembro del Consejo del Centro Textil Sustentable y a Subramanian Senthilkannan Muthu con quien he editado varios libros como se puede apreciar en el capítulo 3.
Es importante que destaque el proceso de aprendizaje que realicé con algunos emprendedores que pueden considerarse “líderes transformacionales”. Por ejemplo, Daniel Joutard (fundador y director de Aïny Savoirs Des Peuple, Francia), Carry Sommers (fundadora y directora de Pachacuti, UK y cofundadora del Fashion Revolution Day), Diana Verde Nieto (fundadora y CEO de Positive Luxury, UK), Oliver Wayman y Cameron Saul (fundadores y directores de The BottleTop), Alan Frampton (director de Cred Jewellery) y Jennifer Ewah (fundadora y directora de Eden Diodati).
A Ana Laura Torres, por su contribución al Centro Textil Sustentable a lo largo de más de 4 años.
A Ignacia Gaíta, por lo que me enseña, y a Ada Schiavo, por su constante esmero.
A Ana Fanelli, por su talento y por su inquietud para realizar siempre nuevas cosas y estudios.
A Gloria y a Sofía y, principalmente, a mis dos hijas, Macarena y Guadalupe.
Prefacio
Siempre supe que sería un emprendedor. Incluso cuando estudiaba medicina, ya había sentido la necesidad de derribar las barreras, a veces impuestas artificialmente, que limitan el campo de la práctica médica. Esta semilla de inquietud, que a mi modo de entender es positiva, me la plantaron en casa, siendo testigo del esfuerzo y del compromiso de mi padre, un reconocido médico que creó y desarrolló servicios de salud innovadores en la ciudad que eligió para vivir.
Aventurarme hacia áreas correlacionadas con la medicina fue, en cierta medida, un camino natural para mí. Cuando comencé a diseñar y fabricar indumentaria cómoda y adecuada para mis prácticas de montañismo, establecí un vínculo entre el conocimiento científico y la intuición, la creatividad y, por sobre todo, el entusiasmo. Si no existiera armonía entre estos elementos, nada de todo lo que hice –y hago– hubiera sido posible.
Para poder tener éxito en cualquier emprendimiento, no debemos establecer falsas dicotomías, oponiendo, por ejemplo, la racionalidad a la pasión. Debemos respetar y equilibrar estos diferentes tipos de conocimiento y, conforme a las circunstancias, dosificar cada uno de ellos en la ecuación que posibilite nuestros sueños. No se trata de favorecer a uno respecto de otro, sino, más bien, de saber cuál es el momento justo para enfatizar y poner foco en los aspectos que, en ese momento, resultan decisivos y complementarios; y creer en nuestra capacidad de lograrlo. Resulta necesario tener confianza en nosotros mismos, en nuestro juicio de saber el momento exacto en que debemos poner en práctica estas o aquellas capacidades; y también en nuestra capacidad de ser sensibles –y de sensibilizarnos– frente a la realidad que nos rodea.
Para mí, ningún empresario puede ser exitoso si el logro y la consecución no están guiados por el deseo de marcar una diferencia en nuestra sociedad. Cada día resulta más claro que la única opción que tenemos es buscar soluciones innovadoras para que la vida humana siga pudiendo tener un lugar en nuestro planeta. Ya no logro vislumbrar ningún posible desarrollo sin que la sustentabilidad sea parte integral. Esta percepción y entendimiento me llevan a comprometerme con las buenas prácticas ambientales y sociales que aplico a todas las iniciativas que emprendo. Incorporé este compromiso –del mismo modo que cuando fui más allá del campo de la medicina– con naturalidad y atavismo. De lo contrario, no habría funcionado. Siempre me consideré un e-brigader (alguien que promueve la concientización y actúa a favor de causas sociales y ambientales), porque mi compromiso con la conservación y preservación del patrimonio natural me acompaña desde siempre en mi vida. Dicho de otro modo, ser auténtico es fundamental.
La creatividad y la audacia fueron otros dos elementos cruciales en mi camino. Es decir, se trata de creer en las propias utopías y encontrar maneras de hacerlas realidad contextualmente. Vale la pena correr riesgos y ser un pionero. Fue lo que hice cuando abrí mi primer local de Osklen en el complejo turístico de Buzios, que vendía camperas de abrigo con una calidad diferenciada, rápidamente percibida por los turistas extranjeros que visitaban ese pequeño pueblo costero.
La originalidad es fundamental para el emprendedor. Por lo tanto, es imperioso mantener los canales de percepción bien abiertos a fin de poder anticiparse a los fenómenos que aún no son para nada evidentes. Fue eso mismo lo que hice cuando, yendo en contra de la tendencia brasileña de descalificar lo nacional, valoré el “alma brasileña”, reafirmando lo “cool y brasileño”. Se trata de cultivar la tan apreciada “conciencia anticipatoria”, que nos permite estar a la vanguardia tanto como sea posible.
Los desafíos están para enfrentarlos. Para poder superarlos, es importante contar con un grupo de profesionales talentosos que también cumplan la función de asesores. Saber cómo elegir y cómo escuchar son herramientas de suma importancia. A lo largo del camino, logré reunir un equipo altamente comprometido con la sustentabilidad.
Fuimos pioneros en la adopción de las mejores prácticas en el negocio de la Moda. Durante casi veinte años, les hemos demostrado tanto a los proveedores de Osklen como a los consumidores que es posible hacer lo que denominamos “Moda responsable”. Esta industria se encuentra entre las cinco más importante que generan puestos de trabajo en todo el mundo y tiene un impacto significativo en diversas áreas. Nuestro objetivo es “aprovechar” lo influyente que puede resultar el mundo de la Moda sobre un público amplio e intentar modificar su paradigma.
Durante los últimos años, he defendido la idea de que es absolutamente necesario que la estética se alinee a la ética. Esto es lo que denomino el “nuevo lujo”. En un mundo donde, sin dudas, queda claro que los recursos naturales no son inagotables, no es aceptable ignorar esta idea ni nuestra responsabilidad para con los millones de personas que viven de la industria de la Moda. Es por eso que fomento el uso de materiales sustentables manejados por comunidades como hemos estado haciendo en Brasil. Y es muy importante compartir estos valores agregados, ambientales y sociales, con el público. Hemos estado contando la historia de fondo de diversas maneras, por ejemplo, en etiquetas, artbooks, eventos, etc. Es un modo de concientizar y promover lo que, a mi entender, debería ser el único futuro posible para la Moda, sin mencionar todos los demás sectores de la industria.
Resulta esencial ser consistentes con los valores a los que adherimos. Considero