Ejecución de fábricas a cara vista. EOCB0108. Francisco Javier Manzano García
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Importante
Una construcción no es otra cosa que un cuerpo en el espacio, asentado sólidamente en el terreno y determinado por las tres dimensiones tradicionales: longitud o largo, anchura o fondo y altura.
Una construcción no es otra cosa que un cuerpo en el espacio, asentado sólidamente en el terreno y determinado por las tres dimensiones tradicionales: longitud o largo, anchura o fondo y altura.
El volumen de un edificio debe reproducirse, en el papel, por medio de la combinación de magnitudes planas, lo que obliga a que la representación gráfica tenga que resolverse por lo menos con el concurso de dos planos complementarios. Uno de ellos, facilitará la visión aérea de la superficie ocupada, en lo que estarán incluidas todas las medidas de longitud y de anchura. Los de este tipo se llaman planos de plantas. El otro, que se denomina plano de alzada o de alzado, servirá para representar una dimensión constante, la altura, que es la básica, acompañada de una dimensión alternativa. Esta puede ser la longitud, o bien la anchura, según sean las caras del edificio representado.
Resumiendo, la planta es la representación plana de una superficie horizontal paralela al terreno, que conforma el área en donde asienta el edificio local, lo que en términos vulgares podría considerarse como el suelo, y que no es otra cosa que la base de la construcción.
Un plano de planta señala los límites perimetrales, e indica con precisión el contorno y el grosor, no solo de los muros exteriores, sino el de los tabiques divisorios internos, señala la situación de pilares, puertas y ventanas, así como la presencia de cualquier otro elemento constructivo.
Por su parte, los planos de alzado representan las superficies verticales, perpendiculares al suelo, que hay en una construcción. Entre otras cosas, tienen la utilidad de indicar las medidas en altura de todos los elementos que intervienen en la obra, tales como rodapiés, zócalos, paredes, escalones, cambios de nivel, alféizares de ventanas, dinteles de puertas y ventanas, cielos rasos, etc.
Nota
Por lo general, cada proyecto requiere el diseño como mínimo de un plano de planta y de un cierto número de planos de alzado.
Se comprende fácilmente esta diferencia, si pensamos que una construcción es un poliedro, compuesto por una base horizontal (la planta), y varias caras verticales, correspondientes a las fachadas. En la mayoría de los casos, geométricamente considerada, la casa es un cubo y, por lo tanto, las fachadas son cuatro.
Entre las cuatro fachadas, cada una de las cuales da origen a un alzado particular, hay siempre una que representa la cara principal del edificio que se llama entonces fachada principal o simplemente fachada, que incluye la puerta de acceso que comunica la construcción con el exterior.
Corrientemente incluyen las cuatro fachadas en un solo plano, con el título genérico de alzados. Las denominaciones particularizadas de cada fachada acostumbran a ser:
1 Alzado frontal, el que reproduce el frente del edificio, o sea, la fachada principal. Cualquier plano de alzado que lleve una de estas tres indicaciones, se refiere a la cara anterior de la construcción reproducida, cuya característica fundamental es la de contener la puerta de entrada.
2 Alzado fondo o fachada posterior, cuando representa la cara opuesta al frente.
3 Las dos fachadas situadas a ambos costados, que unen la fachada principal con la posterior y completan el cuerpo del edificio se denominan respectivamente alzado lateral derecho y alzado lateral izquierdo, teniendo en cuenta que los términos derecha e izquierda corresponden a los de la propia construcción contemplada desde la fachada frontal.
Nota
Los planos llevan siempre un texto explicativo, en la portada, que se refiere al contenido, de manera que cuando se tiene uno de ellos por primera vez entre las manos, no quepa la menor duda de lo que desarrolla el dibujo.
En la actualidad, se advierte la tendencia de sustituir los términos que acabamos de citar por las denominaciones basadas en la orientación de dichas fachadas con respecto al polo magnético, dándoles el nombre de los cuatro puntos cardinales. En estos planos se descubre enseguida la presencia de un signo que representa una flecha más o menos estilizada, con la letra N en la punta, que indica la situación del edificio con referencia al norte geográfico.
El dato permite conocer la orientación del edificio, lo que resulta interesante para saber cuál será la parte de la construcción que recibirá con mayor fuerza la insolación y proceder al reparto de las zonas o sectores interiores, para aprovechar o rehuir las consecuencias del soleamiento. También sirve este dato para saber cuáles serán las partes del edificio que estarán más protegidas de los vientos fríos del lugar.
Existe una gran libertad de diseño en la interpretación del símbolo que se utiliza para fijar la orientación de un plano.
Es interesante saber que, en los planos con indicador de orientación geográfica, los nombres de las cuatro fachadas del edificio suelen acomodarse a los de los cuatro puntos cardinales, de acuerdo con sus situaciones respectivas y, por lo tanto, se prescinde de las denominaciones convencionales, que son las mencionadas anteriormente.
Para el lector de planos, es suficiente atenerse a la denominación original. No obstante, si se desea efectuar una trasposición para mantener los términos tradicionales, el cambio será muy fácil a partir de la determinación de cuál es la fachada principal. Normalmente, se considera como frente o fachada de una construcción a aquella en donde está la entrada de acceso principal.
Al hablar de los planos de alzado, suele asociarse tal imagen a la de los planos de fachadas de la casa, esto es, a la representación gráfica de las cuatro caras –o más– que tiene la construcción objeto de la reproducción delineada. Y así es, efectivamente, en la mayoría de los casos. Los alzados corresponden, corrientemente, a las fachadas de un edificio, y sirven para presentar el diseño, conformación y medidas proporcionalmente exactas de las caras externas. En resumen: los alzados se corresponden con la cara arquitectónica de la construcción.
Sin embargo, existe otro tipo de planos de alzado, los de paredes interiores. Estos se corresponden con los paramentos de locales y habitaciones.
Por lo general, se utilizan para proyectos decorativos, ya que estos planos de alzados son los que utilizan los decoradores e interioristas para presentar sus proyectos y llevarlos a la práctica, así como para planificar la instalación de servicios, tales como empotrados de líneas eléctricas, tendido de redes musicales y telefónicas, situación de las tuberías para calefacción central, o de colectores para la conducción de aire climatizado, etc.
Los planos de planta son utilizados por arquitectos, ingenieros, aparejadores,