Formas dignas de co-existencia. Carlos Enrique Corredor Jiménez
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу Formas dignas de co-existencia - Carlos Enrique Corredor Jiménez страница 5
Bien lo dice Mamá Charito, mujer indígena kamëntsá del Putumayo, en el epílogo de este libro (que bien habría podido ser también la introducción):
Si volvemos a nuestra propia sensibilidad, de volver a reconectarnos con la Madre Tierra y que a través de nuestras semillas, sea la estrategia de volvernos a conectar con ella y así podernos garantizar una vida digna con derechos fundamentales como sociedad civil, como indígenas, como afros y campesinos.
Que si nos conectamos como los ríos y las montañas se conectan entre sí, la sociedad se pueda conectar de la misma manera y que hagamos eco para que las voces de nuestros niños, de nuestras mujeres y de nuestros ancianos, sean escuchadas y podamos garantizar una alimentación sana, saludable y nutritiva para poder alimentar el espíritu con coherencia de las actividades de lo que decimos y hacemos en el momento.
Pero además de que cada una de esas “formas dignas de co-existencia” es en sí misma una escuela de vida, como capítulo 8 se incluye un dossier que sistematiza “cuatro procesos pedagógicos donde se busca acabar con el extenso silencio de la ruralidad colombiana”. Dichos procesos sí tienen como su principal objetivo generar modelos educativos sembrados y cultivados en el campo mismo, y cuyos frutos son nuevas generaciones de jóvenes de la Colombia rural, preparados para transformar este mundo a partir de experiencias concretas y tangibles que, necesariamente, entran a formar parte de este libro urgente, de este catálogo para la esperanza.
Cuando terminé de leer el dossier vinieron a mi mente (de la cual realmente nunca han salido desde la primera vez que las oí) palabras del maestro Jorge Veloza que dicen:
Que vivan los campesinos / Y que los dejen vivir/ Que’l campo sin campesinos / Existe sin existir
Para el vivero de esperanza
Además de las iniciativas/redes que este libro analiza, en el territorio nacional existen muchísimas más, lo cual hace que el número de respuestas adaptativas de las comunidades colombianas para fortalecer su resiliencia ante las condiciones adversas en las que les ha tocado defender y ejercer su derecho a la vida con calidad y dignidad bien puede considerarse otra expresión de nuestra biodiversidad pluriétnica, multicultural y anfibia.
Ante la crisis actual, vemos, por ejemplo, cómo muchas comunidades étnicas y campesinas del país han puesto sus estrategias culturales-ancestrales en modo coronavirus, precisamente, para enfrentar este desafío inédito en estrecha alianza, lo vuelvo a decir, con la Tierra y con la tierra.
Que este manual sirva también para exigir que los aprendizajes y las estrategias éticas y técnicas derivadas de esa galaxia de experiencias se conviertan en políticas públicas, en la manera predominante de concebir la vida, y, por supuesto, el desarrollo.
Así sea.
Gustavo Wilches-Chaux
Notas
1 https://enosaquiwilches.blogspot.com/2020/01/pactos-por-la-tota-lidad_5.html
3 https://www.semana.com/vida-moderna/articulo/coronavirus-oms-declara-oficialmente-la-pandemia/656109
4 https://www.minsalud.gov.co/salud/publica/PET/Paginas/Covid-19_copia.aspx
6 http://www.indepaz.org.co/paz-al-liderazgo-social/
7 http://territorioindigenaygobernanza.com/web/pueblos-indigenas-en-aislamiento-voluntario/
Para mí, una sociedad mejor es una sociedadcapaz de tener mejores conflictos.De reconocerlos y de contenerlos.De vivir no a pesar de ellos, sino productiva e inteligentemente en ellos.Que solo un pueblo escéptico sobre la fiesta de la guerra,maduro para el conflicto,es un pueblo maduro para la paz.
Estanislao Zuleta (2016)
El presente libro es el segundo de una trilogía de libros especializados en agroecología y la inclusión de la agricultura familiar, campesina y comunitaria en Colombia. Hace parte de alianzas entre universidades, organizaciones no gubernamentales (ONG) y la sociedad civil —particularmente, con la Red Nacional de Agricultura Familiar (RENAF)—, junto a las que, dentro del marco de la Cátedra Unesco de Desarrollo Sostenible, se han venido tejiendo esfuerzos comunes para favorecer y fortalecer las interacciones entre los aliados desde un diálogo de saberes, un enfoque agroecológico y la disposición de co-crear una academia al servicio de las comunidades.
Esta segunda versión, titulada Formas dignas de co-existencia. Experiencias agroecológicas para la transformación social en Colombia, presenta una propuesta al enfoque agroecológico desde la sociología política que complementa y robustece el ejercicio juicioso y respetuoso que la agroecología ha aportado en el país logrando un diálogo fértil entre disciplinas.
Partiendo de la provocación que el libro Agroecología: ciencia y política (Altieri y Rosset, 2000) generó y a la primera publicación en Colombia sobre Agroecología: experiencias comunitarias para la agricultura familiar (Acevedo Jiménez et al., 2019), este segundo esfuerzo se orienta hacia la indagación de diversos elementos conceptuales y metodológicos de la agroecología. Buscamos un enfoque integrativo en el que se estructuren categorías sociales-reflexivas con el ejercicio ecosistémico de la agroecología.
Precisamente, tomando en cuenta que Altieri y Rosset (2000) insisten en que las bases de la agricultura se encuentran en la agricultura indígena y ancestral, se reconoce que los sistemas agrícolas de los indígenas son propicios para responder a la crisis ambiental actual, pues “la agroecología es una ciencia dotada de una ética social y ecológica, con un programa de investigación que intenta conseguir sistemas de producción respetuosos con la naturaleza y equitativos socialmente” (p. 84)1.
Así, la agroecología articula diversos conocimientos centrados en la relación justa entre el ambiente y la producción económica. Pero además de ello, involucra