El Arcángel Metatrón y otros seres de luz. Arantza Ibarra Basáñez

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El Arcángel Metatrón y otros seres de luz - Arantza Ibarra Basáñez Desarrollo espiritual

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tiempo había estado teniendo visiones de ellos y no paraba de encontrarme cualquier tipo de imagen, texto o fotografía que tenía que ver con ellos. No solo se acercaban las Navidades, sino que su nombre se me iba apareciendo de diferentes maneras, en personas que iba conociendo, libros, revistas o películas e incluso en cuadros de pinturas que fui encontrando por «casualidad». Según Gaspar, las leyendas siempre contienen algo de verdad y en este caso había tres cosas que eran ciertas. Una era que el cometa y los seres de luz le habían guiado hasta Yeshúa, María de Magdala y los demás, la segunda que ocurrió el 5 de enero y la tercera que venía de Europa.

      Lo curioso de Gaspar fue que no me vino a hablar de Yeshúa, sino de Agartha. Igual que de la Atlántida, había leído relatos fantásticos sobre ella, la tierra hueca. Cuenta la leyenda que se trata de un reino formado por numerosos corredores subterráneos que conectan ciudades situadas bajo la tierra habitadas por seres muy avanzados que guardan el rumbo de la evolución del planeta.

      Gaspar me habló de ese mundo que está bajo la tierra, pero que no es un mundo físico. En él habitan espíritus libres o conciencias que no son seres de luz. Algunos de ellos se agrupan y otros van por libre, pero dentro de ese mundo han creado la ciudad de Shambala. Todos ellos están muy preocupados porque los humanos no cuidamos bien la Tierra. Ellos quieren tener toda su Tierra como debe ser; la naturaleza es primordial para ellos y cada vez más perciben que la Tierra donde están empeora. Por eso Gaspar quiere enseñar a la gente la preocupación de Agartha por que cuidemos mejor nuestra Tierra.

      Las historias de Agartha, Lemuria y Mu me llevaron poco a poco hasta finales de diciembre del 2015. Esas Navidades me parecieron más mágicas que nunca y el motivo fue la aparición de alguien muy especial.

      7. El Arcángel Gabriel

      Las imágenes de caballos blancos con alas y el resplandor impresionante de luz aparecían en mi mente de madrugada en las Navidades del año 2015. Veía oro por todas partes y sentía mucho calor y amor en todo mi cuerpo.

      Por la mañana, me dijo que era el Arcángel Gabriel. Al principio me costó creerlo porque pensaba que los ángeles eran seres de leyenda y de las historias que se habían ido creando a partir de pequeñas realidades. Nunca me hubiera imaginado que el Arcángel Gabriel existiera y menos que se me aparecería, aunque no lo hizo físicamente. Bueno, en realidad, aunque no me lo dijeran con certeza, estaba segura de que de alguna manera hasta se me había aparecido físicamente.

      Sobre él sabemos muchas cosas que hemos leído y le hemos visto en muchas pinturas como en la que aparece arrodillado frente a la Virgen María ofreciéndole un lirio. Su nombre significa «Dios es mi fortaleza», «la fuerza de Dios» u «Hombre de Dios». Últimamente, antes de que me visitara el Arcángel Gabriel, la imagen del lirio se me estaba apareciendo. Normalmente todas las visitas de los seres de luz llevan aparejadas muchas señales que te van avisando de su llegada.

      El Arcángel Gabriel me contó que era un ser de luz como todos nosotros, pero con la diferencia de que él nunca había sido humano. Estaba en lo más alto de la jerarquía de la luz y junto con otros arcángeles llevaba el orden y el equilibrio entre los seres de luz.

      Lo que más me gustó descubrir fue que de verdad tenía alas para volar, no físicas pero alas. Al parecer, todos los seres de luz tienen esas alas. En ese momento, justo cuando me estaba contando eso, empecé a notar un hormigueo en los dos omóplatos. Parecía como si me quisieran salir dos alas. Esa fue su manera de explicarme que todos los seres humanos hemos sido seres de luz con capacidad para volar sin nuestros cuerpos, pero que hemos olvidado esa parte divina.

      Todo lo que me contaba me parecía tan interesante que estaba deseando hacerle un sinfín de preguntas, pero cuando me quise dar cuenta ya se había ido.

      Estuve varios días pensando en la visita del Arcángel Gabriel. No sabía si su visita tenía que ver con esa época, o si me quería decir algo con el hecho de haber venido en ese momento. Esa Nochebuena estaba cenando con mi familia y tenía a mi hermano mayor a mi derecha, que no paraba de mirar a un lado y al otro. Le pregunté qué le pasaba y me dijo que no se atrevía a decírmelo. Yo le reté a que lo hiciera y le comenté que ya me imaginaba qué sería. Él me dijo:

      –¿En serio?

      A lo que yo le contesté:

      –¡Prueba!

      Entonces mi hermano se atrevió a contarme que alguien le había tocado el hombro pero que no sabía quién. Yo le dije que le creía y que hay seres de luz que nos visitan. Él se quedó sorprendido con lo que le dije. En ese instante sintió otra vez que le tocaban en el otro hombro y, al girarse, su hija que estaba a ese lado tiró sin querer la botella de vino tinto y derramó todo el vino en el suelo. Mi hermano me dijo que era como si le hubieran avisado de que se iba a caer la botella.

      Todos nos quedamos emocionados. Esa botella de vino rota calmó los nervios y los gritos de mis sobrinas y a partir de ahí la cena se alargó tranquila y plácidamente.

      8. Ison

      El 2016 empezó con mucha fuerza y optimismo porque Ison volvió a ponerse en contacto conmigo. Llevaba varios días que había recuperado la fuerza, pero todavía estaba pendiente de poner fecha para la operación. Justo entonces, curiosamente me entró un mensaje privado en Twitter de un usuario al que no conocía. Ese mensaje contenía un curso de Reiki a distancia que tenía muy buena pinta. Ison me confirmó que me lo habían enviado ellos. (Esto no significa que él tenga un ordenador, sino que le había dicho a alguien que lo hiciera). Enseguida me apunté y empecé a hacer el primer curso de auto Reiki. Según Ison, el Reiki me podía ayudar con los chakras para sanarme. A través de los chakras se intenta mantener el flujo ascendente de energía desde el chakra base o Muladhara. La energía de los chakras puede purificarse y desbloquearse mediante la respiración y la meditación, utilizando vibración, imágenes o sonidos para activarla.

      En mi caso, el primer chakra o Muladhara había formado esos miomas. Muladhara significa «fundación» y está ubicado en el plexo pélvico, entre el ano y los genitales. Nacimiento físico, manifestación de la conciencia única en forma humana y morada de la Kundalini, «la serpiente» en reposo, situada en la base de la columna, que es la fuerza de la energía.

      Los chakras no están en nuestro cuerpo biológico o físico, pero sí en el energético o, como le llama Ison, en el cuerpo astral.

      Todavía no hay ni un solo día en que no me acuerde de lo que sucedió esa noche en la que terminé con el auto Reiki. Esa noche estaba a punto de dormirme cuando escuché un ruido que me despertó. Miré por todos los lados y de repente aparecieron tres esferas de luz en el techo. Al principio creí que era la luna que podía entrar por algún hueco entre las persianas, pero me quedé impactada cuando esas tres esferas de luz empezaron a aumentar y aumentar. Sabía que Ison tenía algo que ver, pero parece ser que no en todo. El Arcángel Gabriel antes de irse había ayudado en algo e Ison así me lo confirmó. Comencé a sentir una especie de hormigueo y energía positiva en mi cuerpo. Esa noche no dormí nada y estuve mirando fijamente esas esferas luminosas totalmente hipnotizada. El Arcángel Gabriel sí que se había manifestado físicamente.

      Al día siguiente Ison me explicó que esas esferas de luz eran visibles por la mezcla de nitrógeno y gas. La verdad es que la química siempre me había parecido atrayente, pero al no tener estudios específicos sobre ello no entendí el proceso.

      Para mí lo importante era que me encontraba mucho mejor. Sentía que los miomas habían desaparecido o se habían reducido. Enseguida llamé a la ginecóloga y le dije que quería hacerme de nuevo otra ecografía. Ella me decía que hacía un mes solo que me había hecho una y que no se necesitaba otra, pero al tener un seguro

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