Gestión de compras en el pequeño comercio. COMT0112. Álvaro Torres Rojas

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Gestión de compras en el pequeño comercio. COMT0112 - Álvaro Torres Rojas

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       Definición

       Stock o existencias

      Cantidades de producto que cada comercio tiene en sus instalaciones o almacenes.

      4.1. Gestión del stock

      En la gestión del stock o de existencias se debe cumplir la labor de controlar el número de artículos que cada comercio mantiene en sus instalaciones, y su necesidad.

      Una de las prioridades en la gestión del stock es precisamente esta: saber definir la necesidad y cantidad de cada producto en dichas instalaciones, recordando que en el pequeño comercio no se suelen disponer de amplios espacios para el almacenaje de los mismos.

      De hecho, se suele hacer un estudio pormenorizado de cada producto para definir cuál va a ser su stock de presentación, cuál será su stock de reserva y en qué medida se necesitará un stock de seguridad del mismo.

      Se conoce como stock o existencias de presentación a la cantidad de productos de un tipo que se pueden ofertar al cliente en la zona de ventas, ya sean en zonas concretas del local, ciertos estantes o baldas, lineales, o en el mostrador de ventas.

      Dependiendo de la situación donde se encuentren permitirán una mayor presentación y número de artículos, ya sea en diferentes filas o columnas (productos de similares características mostrados unos detrás de otros o unos sobre otros, horizontal o verticalmente).

       Nota

      Del propio comerciante dependerá la decisión de ofertar un mayor o menor número de productos en la zona de ventas, dependiendo normalmente de su mayor o menor salida comercial.

      Eso sí, es importante recordar que la reposición de productos es completamente necesaria, por lo que siempre se ha de estar atento y no dejar ningún espacio vacío (ya sea zona, balda o estante) de productos, ya que la sensación de no tener existencias es igualmente perjudicial que si realmente no se dispone de stock suficiente para satisfacer la necesidad del cliente.

      El stock de reserva es esa cantidad de cada producto que se mantiene en almacén para reponer la zona de ventas en previsión natural de rotación o salida de un producto en concreto.

      Será también labor del comerciante el controlar la salida de cada producto para poder a su vez calcular la cantidad de productos de reserva que ha de tener en almacén para ir reponiendo la zona de ventas y que esta nunca quede desprovista o vacía de tal artículo.

      Finalmente se conoce como stock de seguridad a aquellos productos que son adquiridos de más, pese a haberse realizado los cálculos de rotación correctamente, en previsión a posibles retrasos en la entrega de proveedores o una inesperada necesidad o demanda por parte de los clientes.

      Este tipo de previsiones se suele tener en cuenta cuando el comerciante comprueba una buena salida de producto que pudiese desencadenar en una mayor demanda repentina por la atracción de clientes, y sobre todo, cuando se dispone de suficiente espacio en almacén.

      Por otro lado, todos estos criterios de aprovisionamiento se pueden reducir a dos elementales: el ya conocido stock de seguridad, y el que se denomina en el sector como inventario activo, donde el stock de seguridad será lo previamente comentado, y el inventario activo, ese stock habitual que se oferta y renueva constantemente en el comercio, pero para el que no se efectúa ninguna actividad de emergencia.

       Actividades

      7. Crear una lista enumerando las cualidades, en orden de prioridad, que deberá tener un proveedor para ser elegido como primera opción entre aquellos de la competencia.

      Cómo es lógico, no todos los productos tienen la misma salida. Muchos de ellos serán de primera necesidad o de alta rotación (se venden muy bien y han de reponerse constantemente) y otros, por el contrario, permanecen mucho más tiempo en la zona de ventas o exposición.

      Para ello, cada comerciante deberá llevar un estudio denominado previsión de compras y ventas en función de la rotación de cada uno de los diferentes productos que oferta en su establecimiento.

      Como su nombre indica, lo único que se pretende con este control de existencias es determinar el momento exacto en el que se debe hacer el pedido al proveedor o mayorista calculando el espacio de tiempo que permita no quedarse sin stock en el almacén, ni mucho menos en el punto de venta, mientras se cumple el plazo de entrega de nueva mercancía por la otra parte.

      Consiste en adelantar un acontecimiento antes de que las ventas sean mayores de lo esperado y no puedan ofertarse más unidades de algún artículo determinado.

      Como cada producto es diferente, y de hecho, un mismo producto no necesariamente tendrá la misma salida o rotación en un local comercial u otro de la competencia, esta previsión de compras y ventas se convertirá en un estudio personalizado que distará mucho de un comercio a otro similar.

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       Consejo

      Se aconseja que para aquellos productos que tengan mejor salida, siempre se habrá de tener un mayor stock o incluso un stock de emergencia.

      5.1. Gestión del almacén

      Otro factor a tener en cuenta en este procedimiento es observar la fecha de caducidad en productos perecederos, puesto que de ello dependerá gran parte de su tiempo en exposición o rotación en el punto de venta.

      Evidentemente se evitará tener excedente de productos cercanos a su fecha de caducidad, y de hecho se expondrán estos y no otros productos iguales con mayor margen en sus fechas en el punto de venta.

      Es igualmente importante tener controlados estos factores así como la gestión del almacén, ya sea este un pequeño espacio o uno de más elevadas dimensiones, ya que aunque el tener un almacén en un comercio supone una ventaja en cuanto a que en él se podrá contener el stock o existencias de mercancía, puede a su vez ser una gran desventaja si no se tiene un control adecuado de las que en él se depositan.

      Se aconseja por tanto tener un cuidado mucho más exhaustivo de los productos en almacén que en el propio punto de venta, puesto que estos, al no estar a la vista, pueden ser olvidados, y cuando se trata de productos perecederos puede llegar a darse el caso, que tras su caducidad, la empresa proveedora no se haga responsable y no devuelva su importe, ni sean reemplazados por otros nuevos sin coste adicional para el comercio.

      5.2. Tasas de crecimiento

      Todos

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