Obras Inmortales de Aristóteles. Aristoteles
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу Obras Inmortales de Aristóteles - Aristoteles страница 29
Parte XVII
Término se afirma del extremo de una cosa después del cual ya no existe nada y antes del que está todo. Es también el límite de las magnitudes o de las cosas que poseen magnitud. Por término de una cosa entiendo el punto adonde desemboca el movimiento, la acción, y no el punto de partida. Algunas veces, sin embargo, recibe este nombre el punto de partida, el punto de detención, la causa final, la sustancia de cada ser y su esencia; porque estos principios son el término del conocimiento, y como término del conocimiento, son asimismo el término de las cosas. Es evidente que, según esto, la palabra término tiene tantas acepciones como principio, y todavía más: el principio es un término, pero el término no es siempre un principio.
Parte XVIII
En qué o por qué se acepta en muchas acepciones. En un sentido designa la forma, la esencia de cada cosa; y así aquello en que se es bueno, es el bien en sí. En otro sentido se considera al sujeto primero en que se ha producido alguna cosa, como a la superficie que ha recibido el color. En qué o por qué en su acepción primera significa, así, en primer lugar la forma; y en segundo la materia, la sustancia primera de cada cosa; en una palabra, posee todas las acepciones del término causa. En efecto, se dice: ¿por qué ha venido?, como si se quisiera decir: ¿con qué fin ha venido?, ¿por qué se ha hecho un paralogismo o un silogismo?, en el sentido de: ¿cuál ha sido la causa del silogismo o del paralogismo? Por qué y en qué se dice también respecto a la posición: ¿por qué se está en pie?, ¿por qué se anda? En estos dos casos se refiere a la posición y el lugar.
De acuerdo con esto, “en sí” y “por sí” se entenderán también necesariamente de muchas maneras. “En sí” significará la esencia de un ser, como Calias y la esencia propia de Calias. Significará además todo lo que se encuentra en la noción del ser: Calias es en sí un animal; porque en la noción de Calias se encuentra el animal: Calias es un animal. “En sí” se entiende asimismo del sujeto primero que ha recibido en sí o en alguna de sus partes alguna cualidad: la superficie en sí es blanca; el hombre en sí es vivo; porque el alma, parte de la ciencia del hombre, es el principio de la vida. Se considera también aquello que no tiene otra causa que ello mismo. Es cierto que el hombre tiene muchas causas: lo animal, lo bípedo; sin embargo, el hombre es hombre en sí y por sí. Se considera por último de lo que se encuentra solo en un ser, en tanto que es solo; y en este sentido lo que está aislado se dice que existe “en sí” y “por sí”.
Parte XIX
La disposición es el orden de lo que tiene partes, o en relación con el lugar, o en relación con la potencia, o en relación con la forma. Es necesario, en efecto, que haya en este caso cierta posición, como indica el mismo concepto disposición.
Parte XX
Estado en un sentido significa la actividad o la pasividad en acto; por ejemplo, la acción o el movimiento; porque entre el ser que hace y el que padece, existe siempre acción. Entre el ser que viste un traje y el traje vestido, existe siempre un intermedio: el vestir y el traje. Está claro que, el vestir el traje no puede ser el estado del traje vestido; porque se iría así hasta el infinito si se dijese que el estado es el estado de un estado. En otro sentido, el estado se admite por disposición, situación buena o mala de un ser, ya en sí, ya en relación con otro. Así la salud es un estado, porque se trata de una disposición particular. Estado se aplica también a las diferentes partes, cuyo conjunto constituye la disposición; con este significado, la fuerza o la debilidad de los miembros en un estado de los miembros.
Parte XXI
Pasión se afirma de las cualidades que puede alternativamente revestir un ser; como lo blanco y lo negro, lo dulce y lo amargo, la pesantez y la ligereza, y todas las demás de este género. En otro sentido, es el acto mismo de estas cualidades, el tránsito de una a otra. Pasión, en este último caso, se refiere más bien de las cualidades malas, y en especial se aplica a las tendencias deplorables y perjudiciales. En fin, recibe el nombre de pasión a una grande y terrible desgracia.
Parte XXII
Se afirma que existe privación ya cuando un ser no posee alguna cualidad que no debe encontrarse en él, y que por su natural no debe tener, y en este sentido se dice que una planta privada de ojos; ya cuando, debiendo naturalmente encontrarse esta cualidad en él, o en el género a que pertenece, sin embargo, no la posee. Así el hombre ciego se encuentra privado de vista, de distinta manera que lo está el topo; en el último caso la privación es un hecho general, en el otro es un hecho individual. Existe también privación cuando, debiendo un ser tener naturalmente una cualidad en una época determinada, llega esta época y no la tiene. La ceguera es una privación, pero no se considera que un ser es ciego a una edad cualquiera, sino solo si no tiene la vista a la edad que naturalmente debe tenerla. Existe también privación cuando no se posee tal facultad en la parte que se debe tener, aplicada a los objetos a que debe aplicarse, en las circunstancias y forma convenientes. La supresión violenta también se denomina privación.
En fin, todas las negaciones indicadas por la partícula “in” o cualquiera otra semejante, expresan otras tantas privaciones. Se afirma que un objeto es desigual, cuando no hay igualdad que le sea natural; invisible, cuando se encuentra absolutamente sin color, o cuando está débilmente coloreado; se llama sin pies, el que no tiene pies o los tiene malos. Hay igualmente privación de una cosa cuando está en pequeña cantidad: como un fruto sin pepita, por un fruto que muestra solo una pequeña pepita; o bien cuando esta cosa se hace con dificultad o mal, incortable no significa solo que no puede ser cortado, sino que se corta difícilmente o se corta mal. En fin, privación significa falta absoluta. No se denomina ciego al que solo ve con un ojo, sino al que no ve con ninguno de los dos. Según esto, no es todo ser bueno o malo, justo o injusto; existen grados intermedios entre estos.
Parte XXIII
La posesión se manifiesta de muchas maneras. Por de pronto significa lo que imprime una acción en virtud de su naturaleza o de un efecto propio, y así se dice que la fiebre posee al hombre, que el tirano posee la ciudad, que los que están vestidos poseen su vestido. También se entiende por el objeto que padece la acción, por ejemplo, el bronce tiene o posee la forma de una estatua, el cuerpo posee la enfermedad; además, lo que envuelve con relación a lo envuelto, porque el objeto que envuelve otro, es claro que lo contiene. Afirmamos: el vaso contiene el líquido, la ciudad contiene los hombres, la nave los marineros; así como el todo contiene las partes. Lo que impide a un ser moverse u obrar conforme a su tendencia, inmoviliza este ser. En este sentido se dice que las columnas sostienen las masas que tienen encima; que Atlas, como dicen los poetas, sostiene el Cielo. Sin sostén, caería sobre la Tierra, como quieren algunos sistemas de física. En el mismo sentido se aplica también la palabra tener a lo que retiene los objetos; sin esto, se separarían en virtud de su fuerza propia. En fin, lo contrario de la posesión se explica de tantas formas como la posesión y en correspondencia con las expresiones que acabamos de exponer.
Parte XXIV
Ser o “provenir de” se aplica en un sentido a aquello de que está hecha una cosa, como la materia; en cuyo caso existe un doble punto de vista que considerar, la materia primera o tal especie particular de materia. Ejemplo de lo primero: lo que es fusible se origina del agua. Segundo punto de vista, la estatua se origina del bronce. En otro sentido, se dice del principio del movimiento. ¿De dónde se origina el combate, por ejemplo? Del insulto, porque es el principio del combate. Se aplica también al conjunto de la materia y de la forma. Y así se enuncia que las partes provienen del todo; y en verso, de la Ilíada; las piedras de la casa, porque una forma es un fin, y lo que posee un fin es perfecto. Desde otro punto de vista, el todo viene de la parte; y así el hombre viene del bípedo, la sílaba del elemento. Pero no de la manera que la estatua proviene del bronce: