Comportamiento Administrativo, de Herbert Simon, es el texto clave que definió al campo moderno de la teoría de la administración de organizaciones. Esencialmente, este autor vio la necesidad de concentrarse en la organización y en su toma de decisiones interna. De esta manera, la investigación académica pudo ayudar a los gerentes a realizar mejor su trabajo. Estos ya no necesitarían apoyarse en proverbios de administración vagos e inconsistentes, y en cambio podrían utilizar un conocimiento con bases científicas para guiar sus decisiones. Simon trató a los gerentes como decisores racionales, aunque limitadamente racionales debido a las restricciones en el conocimiento que ellos tienen disponible. Esta visión moldeó vigorosamente el pensamiento académico subsiguiente y la agenda de investigación.
Las imágenes mentales de Simon sobre la organización son las de un cerebro en el cual la información fluye entre los distintos departamentos y niveles, antes de moldear finalmente la decisión. Esto generó estudios de casos de la toma de decisiones en organizaciones individuales como así también alentó estudios que comparaban las distintas organizaciones según los niveles de descentralización de sus decisiones. Estos a su vez fueron seguidos por estudios organizacionales en función de los procesos decisorios a través del tiempo y también de las distribuciones internas de poder.
Desafiando la tradición de la Economía, Simon escribió que los gerentes no optimizan al elegir inmediatamente la mejor opción –porque ellos no la conocen y carecen del poder de cálculo para considerar todos los factores–. En su lugar, argumentó que los gerentes esperan hasta que el desempeño de la organización caiga bajo el nivel satisfaciente (o satisfactorio) y entonces se dedican a la búsqueda del problema.
Esta teoría de Simon recibió apoyo empírico de muchos estudios. Cabe destacar los estudios históricos de Chandler sobre estrategia y estructura en las grandes empresas de los Estados Unidos de América. Estos mostraron que, cuando las empresas necesitaban adoptar una nueva estructura que se ajustara mejor a una nueva estrategia, los gerentes típicamente no lo hacían hasta que se enfrentaban a una crisis de rendimiento. Los gerentes buscaban en un principio la solución más cercana al problema; es decir, un crecimiento pobre de las ventas fue inicialmente atribuido a un marketing deficiente. Luego, se dieron cuenta de que la causa del problema era más remota: estaba en la estructura organizacional.
El claro enfoque de Simon en la toma de decisión gerencial y en los procesos de atención e inferencia intraorganizacionales corrige la tendencia a adentrarse excesivamente en teorías sociológicas de la organización. Hoy día los investigadores académicos se preocupan por explicar las organizaciones partiendo de que simplemente siguen normas externas en la búsqueda de legitimación. Poner su libro ahora a disposición de un público más amplio es un antídoto muy oportuno.
INTRODUCCIÓN A LA CUARTA EDICIÓN
Herbert Alexander Simon
Con esta cuarta edición, El Comportamiento Administrativo festeja su cumpleaños número cincuenta. Podríamos muy bien preguntarnos –ya que permanentemente se nos hace saber la velocidad de relámpago que tienen los cambios en nuestro mundo– si es posible que algo escrito antes de mediados de siglo todavía sea válido al aproximarse el segundo milenio. Si nuestro tema fueran las computadoras electrónicas o la genética molecular, poco sobreviviría de una edición de 1947 en una de 1997. Sin embargo, nuestra materia es las organizaciones. Las organizaciones humanas, algunas bastante grandes, nos han acompañado por lo menos durante cuatro mil años. Aunque la tecnología física que emplea un ejército moderno es totalmente distinta de la que utilizaban las tropas de Nínive o de Egipto o de Xi’an, los procesos que usaba la gente para tomar decisiones o conducir personas en esos antiguos ejércitos nos resultan hoy bastante familiares y no han tenido mayores modificaciones a lo largo de los siglos. Los procesos organizacionales básicos no han sufrido todavía una transformación profunda. A lo sumo, acaban de empezar, en nuestra era, a enfrentar cambios importantes tanto sociales como tecnológicos.
Entonces, la tarea de este libro, en su cuarta aparición, es doble. La primera consiste en describir claramente estos procesos –toma de decisiones y conducción de personas– que han sido centrales para una operación efectiva de las organizaciones humanas desde su primera aparición. La segunda tarea es examinar de qué modo la tecnología moderna –tanto los cambios en los valores y en las prácticas sociales, como las nuevas tecnologías de la comunicación electrónica y el procesamiento de la información– está modificando actualmente la dirección y la toma de decisiones. Para la primera tarea, podemos apoyarnos principalmente en el texto original de El Comportamiento Administrativo. Para completar las lagunas de ese texto, modificar algunos énfasis y tratar el tema del nuevo conocimiento que hemos adquirido y los nuevos problemas y oportunidades a los que actualmente hacen frente las organizaciones, deberemos agregar una considerable cantidad de comentarios.
LOS OBJETIVOS DEL LIBRO
El Comportamiento Administrativo es básicamente un libro para observadores y diseñadores de organizaciones. Como explica el prefacio a la edición original, el objetivo del libro es mostrar cómo se puede entender a las organizaciones en función de sus procesos de decisión. Casi todos nosotros calificamos como observadores de organizaciones, ya que pasamos la mayor parte de nuestra vida consciente en entornos organizacionales. Muchos de nosotros también calificamos como diseñadores de organizaciones, dado que tenemos responsabilidades gerenciales de mayor o menor alcance con respecto a su mantenimiento y su modificación.
En nuestro papel como ciudadanos, también todos somos observadores de organizaciones. En años recientes se ha prestado cada vez mayor atención (y se ha criticado cada vez más) al funcionamiento de las organizaciones de mayor tamaño de nuestra sociedad: las grandes empresas y los organismos estatales. Por eso, también se podría describir este como un libro para “Toda Persona”, ya que propone una manera constructiva de pensar las cuestiones organizacionales que nos conciernen a todos. Un poco en contraste con el cinismo público actual, El Comportamiento Administrativo es en general optimista con respecto a las organizaciones y, aunque consciente de sus falencias, se concentra en cómo operan y, particularmente, en las condiciones que les permiten operar bien.
ESTRUCTURA DEL LIBRO
En esta, su cuarta edición, al igual que en las anteriores, se deja intacto el texto de la obra original, ya que esencialmente no existe nada de lo que desee retractarme. El Comportamiento Administrativo me ha servido como un puerto de embarque útil y confiable para viajes de descubrimiento en la toma de decisiones humana: la relación entre la toma de decisiones y la estructura de la organización, la toma de decisiones formal de la investigación operativa y de las ciencias de la administración, y, en años más recientes, las actividades de pensar y resolver problemas de los seres humanos como individuos. Es evidente que ha cumplido una función similar para muchas otras personas, ya que continúa siendo ampliamente leído y citado.
Pero aunque no tenga la necesidad de desdecirme, sí deseo aumentar considerablemente el texto. Con el objeto de desarrollar e ilustrar algunos de los temas importantes y también de introducir nuevas cuestiones de interés y preocupación actual, se han agregado comentarios extensivos sobre estas temáticas anteriores y nuevas a cada uno de los capítulos de la primera edición. Creo que los lectores encontrarán este formato más coherente que la organización tripartita (introducción extensa, texto original, reimpresión de artículos recientes) de la edición anterior. Cualquiera que desee ceñirse a los “elementos básicos” de la primera edición puede leer los once capítulos e ignorar los comentarios. Aquellos que deseen subsanar algunas de las lagunas en lo que allí se trata y confrontar los temas y cuestiones
