Mujeres y negocios. Andrea Linardi
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A su vez, resaltan como cualidades propias la “claridad”, “transparencia” y “honestidad”.
Cualidades espontáneas declaradas por las líderes para describir su comunicación con el equipo, detallando entre paréntesis la cantidad de menciones
Percepción de los colaboradores sobre sus líderes
Como contracara, es interesante analizar el punto de vista de los colaboradores, cómo ellos ven a sus líderes, cuáles son sus fortalezas y cuáles son los aspectos a mejorar.
En general, al evaluar a sus líderes, los colaboradores también registran altos puntajes (promedio 6), encontrando puntos en común con la autoimagen que tienen las líderes.
Imagen de las líderes en aspectos comunicacionales y de liderazgo entre sus colaboradores. Análisis por atributos. Promedio (escala de 7 puntos).
En este sentido, los aspectos con mayor gap entre la autoimagen de los líderes y la imagen que tienen sus colaboradores están relacionados con la dimensión de comunicación y sus subdimensiones (“Escucho efectivamente”, “Sé lo que mi equipo piensa” y “Mi corporalidad está alineada a mis palabras”), así como con la dimensión de liderazgo, específicamente en atributos de las subdimensiones de armado de equipos de alto desempeño y de desarrollo de talentos (“Inspiro a hacer las cosas cada día mejor y a crecer”, “Conformo equipos de alto desempeño” y “Marco errores y corrijo generando aprendizaje”).
Cabe destacar que en todos estos aspectos en los cuales hay una distancia entre la imagen de los colaboradores y sus líderes, estas diferencias son positivas; es decir, los colaboradores presentan mejor imagen de sus líderes que la que declaran sus propias líderes de sí mismas.
Los colaboradores presentan mejor imagen de sus líderes que la que declaran sus propias líderes de sí mismas.
Imagen comparativa entre líderes y colaboradores. Análisis atributos con mayor gap. Promedio (escala de 7 puntos).
Asimismo, los colaboradores destacan de sus líderes como cualidad el “entusiasmo y empuje”, “ser directo”, “claro”, “transparente” y “eficaz”, remarcando algunos pocos colaboradores falencias como “desorganizada” e “impaciente”.
Cualidades elegidas por los colaboradores para describir la comunicación de sus líderes. Porcentaje de menciones. Respuesta múltiple.
La diferencia de género en el ámbito laboral queda plasmada en la percepción sobre sus líderes según el colaborador sea mujer u hombre. Son los hombres quienes presentan mejor evaluación de su líder, denotando una mayor exigencia por parte de las mujeres hacia su líder del mismo género, especialmente y con una diferencia de casi un punto en aspectos asociados a la dimensión de comunicación (“Tiene una comunicación empática” y “Tiene una comunicación eficaz”) así como de liderazgo (“Se ocupa de mi desarrollo” y “Pregunta por diversos puntos de vista antes de tomar decisiones”).
Imagen comparativa de las líderes entre sus colaboradores mujeres vs. hombres. Análisis de atributos con mayor gap. Promedio (escala de 7 puntos).
Son los hombres quienes presentan mejor evaluación de su líder, denotando una mayor exigencia por parte de las mujeres hacia su líder del mismo género.
Otros aspectos donde el gap es considerable (0,7 puntos) y que son clave en la construcción de liderazgo son: “Fomentar la heterogeneidad de pensamientos en sus equipos de trabajo”, “Me involucra en los proyectos” y “Me hace sentir parte de los desafíos”. En todos estos aspectos, las mujeres resultan ser más críticas que los hombres al evaluar a su líder mujer. (Ver cuadro de la página anterior).
La antigüedad en una misma empresa impacta en la mirada que se tiene de los líderes. En efecto, los colaboradores con mayor antigüedad en la empresa presentan un gap positivo en sus evaluaciones hacia sus líderes en aspectos vinculados a las dos dimensiones, comunicación y liderazgo, específicamente a la subdimensión de armado de equipos de alto desempeño, así como de comunicación no verbal (“Tiene una comunicación empática”).
Los colaboradores con mayor antigüedad en la empresa presentan un gap positivo en sus evaluaciones hacia sus líderes, frente aquellos de ingreso más reciente.
Segmentación de las líderes mujeres
A partir del análisis detallado de cada entrevista y con el fin de generar una profundización de los datos investigados, hemos agrupado a las entrevistadas en dos clusters, así que, considerando las dos dimensiones de liderazgo y comunicación, podemos afirmar que las líderes argentinas se segmentan en función de los siguientes ejes:
Eje A: “Equipo en el centro” vs. “Egocéntrica”
Eje B: “Empática” vs. “Insensible”
Eje A: “Equipo en el centro” vs. “Egocéntricas”
Uno de los ejes que permite agrupar y diferenciar a las líderes argentinas es su estilo de comunicación en cuanto a la toma de decisiones; es decir, el lugar que cada una ocupa en su rol de líder comunicadora y el espacio que genera para que sus colaboradores den su punto de vista y se los considere en la toma de decisiones.
De esta manera, al analizar las entrevistas de cada líder, podemos decir que la mayoría de las líderes argentinas es “Equipo en el centro”. Aunque con diferentes estilos en su comunicación, todas ellas han aprendido a adaptarse a las nuevas tendencias de liderazgo y a pasar de un liderazgo centrado en sus ideas con poco intercambio de opiniones, a un liderazgo compartido, donde el equipo es central y para tomar una decisión se consideran así todas las voces.
Algunos de los verbatims registrados por las líderes centradas en el equipo:
Las nuevas generaciones, los chicos de 20, 25 años y demás, requieren un contacto con quien es el líder muy superior. Y entonces eso me obliga a estar más cerca de qué les pasa, por qué les pasa, qué sienten, contarles muchas más cosas de los proyectos que antes tal vez uno no les contaba… Hoy por hoy, a todos los miembros del equipo les gusta saber el porqué de cada decisión que se tome. El equipo hoy se crea mucho más juntos, no está tanto eso de yo y mis colaboradores.
A mí me interesa mucho saber qué piensa el otro porque no necesariamente yo soy la dueña de la verdad. En un proyecto la decisión última es mía. Eso no hay ninguna duda. La decisión última es mía, pero trato de tomar esa