Islas griegas. vvaa

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Islas griegas - vvaa Petit Futé

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Poike

      Cada año se anuncian 3.000 horas de sol… En concreto, el clima es muy cálido en julio y agosto, y agradable ya desde el mes de mayo y hasta octubre. Por supuesto, cuanto más se baja hacia el sur, más calor hace: en Rodas, por ejemplo, es posible bañarse en noviembre.

      

      Estacionalidad

      Estacionalidad - Bloc Meteo Grecia

      En las islas, la temporada turística es muy larga: dura tradicionalmente desde principios de mayo, cuando el tiempo empieza a ser benigno, hasta mediados de octubre —incluso hasta finales de octubre—, cuando empiezan las lluvias. Los meses de julio y agosto se consideran como la temporada alta (incluso muy alta en agosto). Hay que saber que el clima de las islas permite descubrirlas en periodos mucho más tranquilos y serenos, es decir, en los meses de mayo, junio y septiembre. Además, el Ministerio de Turismo griego anunció en 2016 su intención de ampliar la temporada, de abril a noviembre, con precios aún más atractivos. Por el clima, esta iniciativa es sobre todo interesante para las islas del sur del Dodecaneso…

      La bandera griega

      Se compone de nueve bandas horizontales iguales, alternativamente azules y blancas. La zona superior izquierda de la bandera alberga una cruz blanca sobre fondo azul que evoca la religión ortodoxa. El blanco y el azul, elegidos como emblema durante la Guerra de Independencia, fueron adoptados oficialmente por Otón de Baviera en 1833, cuando accedió al trono de Grecia. Las nueve bandas horizontales corresponden a las nueve sílabas del grito de guerra de la Independencia: eleutheria i thanatos, que significa «libertad o muerte».

      Propuestas de visita

      Qué isla elegir: a cada uno su Odisea…

      Esta es la cuestión que incomoda a la mayoría de las agencias de viajes (sí, sí), pero también a los enamorados de Grecia en general. Según la isla que se elija, todo será distinto. En general, se dirá que las personas jóvenes y con ganas de fiesta irán espontáneamente a Rodas, a Íos o a Mykonos (a esta última dependiendo del presupuesto con el que cuenten, a menos que estén dispuestos a probar cómo se duerme bajo las estrellas). Para el que prefiera ver paisajes, resulta difícil pasar por alto Santorini, Folegandros, Amorgos o Zante. Y para unas vacaciones en familia hay que ir a las playas de las Cícladas en general, y a Paros y Naxos en particular, pero también a Corfú. Los amantes de la naturaleza estarán encantados en las Espóradas (Alónissos en particular) o en Tasos o Samotracia, al norte del mar Egeo. Por último, no hay que olvidar a los amantes de la mitología y de los yacimientos arqueológicos: paso obligado por la isla museo de Delos o por Ítaca. De todas formas, gracias a las numerosas conexiones y combinaciones marítimas, un centro de interés no excluye al otro. Así, se puede estar de fiesta en Mykonos ¡y embarcar por la mañana en una lanzadera hacia Delos! Sin embargo, un último punto: la especificidad de cada isla radica sobre todo… en el calendario. En contra de lo que se podría esperar, algunos han pasado unas vacaciones familiares y no muy costosas en Mykonos en junio, por ejemplo. Fuera del pleno verano, ¡cada isla está para reinventarse!

      Estancias cortas

      La mayor parte de las Cícladas… en una semana

       Día 1: Atenas. Visita a la Acrópolis y comida en Plaka. Paseo por el ágora, el templo de Zeus y retorno a la plaza del Parlamento pasando por los Jardines Nacionales. Un vistazo al cambio de guardia y un café en la plaza Kolonaki. Por la tarde, ascensión al monte Lycabeto y cena en Psyri o Gazi, en los nuevos barrios modernos de Atenas.

       Día 2: salida hacia Santorini. En avión (treinta minutos) o en barco desde El Pireo (entre cinco y siete horas). Llegada espectacular a esta isla rocosa modelada por las convulsiones del volcán, con sus casas blancas en los bordes de los acantilados. Paseo por Fira, pero duerma en Oia.

       Día 3: Oia. Desde el amanecer hasta la puesta de sol en la caldera. Posible excursión a la isla vecina de Therasia, la «antítesis» preservada de Santorini, las dos islas separdas tras una erupción volcánica.

       Día 4: excursión al volcán. Baño en las aguas calientes del volcán. Por la tarde, visita al yacimiento de Akrotiri, la «Pompeya» griega, y paseo por la Red Beach, unos cientos de metros más abajo.

       Día 5: Tenos. Visita a la iglesia de la Virgen milagrosa y paseo hasta la aldea de Triantaros, a cinco kilómetros.

       Día 6: excursión a Delos. Visita de la famosa isla museo al aire libre, testimonio de un mundo desaparecido. Retorno a Atenas.

       Día 7: Atenas. Visita del Museo Arqueológico. Comer en el barrio de Exarcheia. Última vuelta por Plaka para comprar algunos recuerdos y café en el museo Frissiras.

      Atenas y el golfo Sarónico

      Este itinerario es, por supuesto, modulable en función de los días de que se disponga. Puede hacerse en un sentido u en otro, o elegir solo una o dos escapadas. Todas las islas del golfo Sarónico pueden visitarse en un día desde Atenas.

       Día 1: Atenas y los grandes monumentos. Visita de la Acrópolis temprano por la mañana y paseo entre Plaka y Monastiraki. Es recomendable una visita al ágora, pero se puede optar por un paseo por Syntagma y por los ambientes más modernos de Psyri. Al final de la tarde, ¿por qué no subir al monte Licabeto para disfrutar de unas vistas magníficas sobre la capital? Acabe el día con una cena en el elegante barrio de Kolonaki o bien en Exarcheia, más estudiantil.

       Día 2: Hidra, uno de los puertos más bellos de Grecia. En esta isla prohibida a los coches podrá pasear por un verdadero laberinto de callejuelas y casas blancas, encaladas, con sus típicos elementos azules. Un pequeño puerto repleto de encanto y de embarcaciones de recreo en los fondeaderos. Bonitas residencias de mercaderes en colores pastel frente al mar, que han marcado a los numerosos artistas e intelectuales que vivieron allí.

       Día 3: Egina, la «isla de los pistachos». A cuarenta minutos de Atenas, le encantará la tranquilidad y la belleza discreta de esta isla caracterizada por sus casas neoclásicas, su iglesia blanca de Agios Nikolaos y sus calabazas. No deje de visitar la única columna que se conserva del famoso templo de Apolo, así como el templo de Afaya, a pocos kilómetros del puerto.

       Día 4: llegada a Poros, la isla más cercana al continente. Desde esta isla arbolada se pueden ver las casas con cubiertas de tejas de Galatas,

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