Relatos de vida. Facundo Quidam
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Es la estrella que guía
educa y da la vida.
Es abismo sin medida,
es parte de nuestra vida.
Madre, cajita de música
que alegra nuestros días
con la música más dulce,
música sin melancolía.
Amor sin tregua,
bondad infinita,
esto es madre,
realidad de nuestros días. /
Mujer
A veces vivimos volando,
soñando, o qué sé yo qué
buscando en utopías
belleza ternura, querer
sin saber que todo eso
lo tenemos cerca
en una mujer.
A veces torpes y apurados
las tratamos bruscamente
y en forma indiferente
a más no poder
derrumbando sin saberlo
su sensible ilusión de ser.
Olvidando su pura función de mujer
profanamos su espíritu
con nuestros deseos de bajo placer,
obscenos pensamientos
y morboso querer.
¡Oh!, mujer,
corona de laureles
que nos lleva a emularnos
compitiendo hasta vencer.
Si hay una flor
bellamente espiritual
no reconocida
y difícil de cultivar
esa flor sin más pensar
es una flor de mujer
con la cual alguna vez
todo hombre ha de soñar./
Mujer maravilla
En los pétalos de una flor
la suavidad de tus labios,
en la soledad de la luna
el secreto de tus ojos,
en la oscuridad de la noche
el color de tus cabellos,
en la magnitud de la aurora
percibo lo bello de tu rostro,
en las melodías de Mozart
escucho la música de tus palabras,
en el vuelo de un pájaro
miro el andar de tu silueta,
el la profundidad del cielo
se refleja tu forma de mirar,
en las montañas de Cuyo
reconozco las curvas de tu cuerpo,
en el amor sincero
tu amor al mundo,
sin tapujos,
sin recreos./
Pensando en mi novia
Te elegí por tu sonrisa
dulzura y simpatía
y sin pedir tu libertad
te hice mía.
Te preferí por tu sinceridad
y siento tu presencia confiable y certera
irradiando bondad por doquier.
Tu dotes son:
tu mirada de mujer enamorada
tu ternura de mujer madura
tu silencio oportuno en las horas necesarias
tu optimismo hacia la vida
que me ayuda a vivirla
con significancia.
Tus pacientes advertencias
antes mis tozudas insistencias
en el error, el dolor y la indiferencia.
Te elegí por tantas cosas
pero por sobre todas
por tu voluntad de comprensión
y tu perseverante intención
de dar tu propio ser.
Por eso, por todo
por tu calidad y condición de mujer,
por eso te elegí
para compartir mis días.
De allí este holocausto mío
por conservarte mía, mi novia,
mi amante, mi amiga,
mi sensación de vida. /
Mujer total
Espíritu santo
que habitas en mi conciencia,
ayúdame a ver a una mujer
en su integridad humana
y no como un objeto sexual.
Haz que valore sus ojos