Transfeminismo o barbarie. VV.AA.

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Transfeminismo o barbarie - VV.AA. страница 4

Автор:
Серия:
Издательство:
Transfeminismo o barbarie - VV.AA.

Скачать книгу

«abolir el género». Cualquiera desde la teoría queer podría firmar esa afirmación. «El matiz viene después» como en la canción de Mecano: abolir el género pasa no por denunciar la forma en que se construye ese orden social, sino en dejar de hablar de género. ¡FANTÁSTICO! ¿Cómo no se nos había ocurrido antes? Años de discusiones feministas para esto. A riesgo de repetirme, eso ya se había hecho desde la Teoría queer. Concretamente en lo que yo identifico como «versiones lolailo» de la teoría queer, que apuntaban sensatamente [¡ejem!] que si el género estaba construido, la forma de evitar la desigualdad era acabar con el término género. Y, ¿cómo se lograba esto? Dejando de hablar de género. Confieso que he suspendido exámenes con semejante afirmación, pero, sí, en algunas interpretaciones que asumían que todo era mera construcción lingüística –a las que invitaría a releer a Judith Butler (2007) y a Teresa de Lauretis (1987– se hacían lecturas que podían desembocar en eso. Ahora bien, ¿señalar que algo está construido implica que no existe? Como les pregunto en muchas ocasiones a mis estudiantes, decir que las razas no existen en sentido biológico y por tanto son constructos sociales, ¿elimina el racismo y sus consecuencias incluso mortales en los cuerpos? Igualmente, dejar de hablar de género, ¿permitirá acabar con la desigualdad de género o, por el contrario, nos dejará sin una herramienta teórica potente que permite la visualización de las dinámicas de poder cisheteropatriarcales? Qué miramos, ¿el dedo o la luna?

      Pero no solo es que se proponga abandonar el género como herramienta teórica. En una vuelta de tuerca paradójica que se alinea de forma perversa con los discursos ultra sobre «ideología de género», ¡se proclama la vuelta al sexo reclamando la verdad de lo biológico! Aquí recomendaría leer a Anne Fausto-Sterling (2006), Emily Martin (1991) y Haraway prácticamente en cualquiera de sus textos. La biología es una narrativa cuentacuentos, nos dice Haraway, que es parte del contexto socio-histórico y responde a las expectativas generizadas de ese marco de tal modo que «ve» aquello que espera ver (2015). Cuando Butler (2007) afirma que «el sexo fue siempre género desde el principio» en El género en disputa, no está haciendo un alarde donde apunta a que todo es mero discurso. A lo que apunta es a que no podemos discernir las lecturas de los cuerpos sexuados y las interpretaciones biológico-médicas de los mismos de los marcos sociales y de sentido en los que se producen tales interpretaciones. «El sexo fue siempre género desde el principio» da cuenta de que la biología es un discurso atravesado por expectativas generizadas y por normas de género: no un discurso aséptico. Y es triste tener que apelar a esto en este contexto, pero toda la tradición de las epistemologías feministas lleva años denunciando cómo la ciencia está permeada de prenociones que reproducen el androcentrismo y el sexismo en sus interpretaciones. ¿Por qué vamos a confiar en la ciencia androcéntrica y patriarcal y en su producción de ignorancias (Tuana, 2006) más que en las herramientas con las que venimos trabajando desde hace años en el feminismo? ¿A qué responde este cúmulo de cuestiones absurdas revestidas en ocasiones de cierto empaque intelectual? ¿Qué amenazas, ficticias o reales, las ocasionan? ¿Tienen realmente que ver con el feminismo o tienen quizá que ver con un intento por tratar de domesticar y «meter en vereda» un feminismo demasiado rico, demasiado diverso, demasiado incontrolable para que determinadas posiciones feministas mantengan su posición de privilegio? Sinceramente lo ignoro, pero invito a que nos repensemos colectivamente, desde la transformación profunda que supone el feminismo, recordándonos que las feministas queremos transformarlo todo. Transformarnos todxs. Y no podemos ni queremos dejar a nadie en el camino. Audre Lorde, en una cita que recuerdo como un mantra, nos invitaba a habitar la casa de la diferencia, pero continuaba con no menos fuerza incitándonos al aprendizaje y a la apreciación colectiva de nuestras vulnerabilidades más allá de nuestros espacios de seguridad. No sé si nos llevará años, pero estoy segura de que es el camino por recorrer. Juntas/es:

      «Ha hecho falta cierto tiempo para darnos cuenta de que nuestro lugar era precisamente la casa de la diferencia, más que la seguridad de una diferencia en particular. –Y a menudo, fuimos cobardes en nuestros aprendizajes–. Hicieron falta años para que aprendiéramos a usar la fuerza que la supervivencia cotidiana proporciona, años antes de que aprendiéramos que el miedo no tiene por qué incapacitar, y para que pudiéramos apreciarnos unas a otras en términos que no eran necesariamente los nuestros». (1984: 226.)

      Traducción propia

      BIBLIOGRAFÍA de ¿Quién teme al transfeminismo?:

      Baena, Akai (2017): Hombres trans y feminismos. Trabajo Fin de Máster. Máster en Estudios Feministas. Universidad Complutense de Madrid.

      Butler, Judith (2007): El género en disputa. Feminismo y subversión de la identidad. Barcelona: Paidós.

      Colectivo Ayllú (2018): Devuélvannos el oro. Cosmovisiones perversas y acciones anticoloniales. Madrid: Matadero.

      De Lauretis, Teresa (1987): Technologies of Gender: Bloominton, Indiana UP.

      Fausto-Sterling, Anne (2006): Cuerpos sexuados. Barcelona: Melusina.

      Lorde, Audre (1982): Zami. A New Spelling of my Name. Freedom, The Crossing Press. [Disponible traducción en castellano en Horas y horas].

      Haraway, Donna (2015): El patriarcado del osito Teddy. Taxidermia en el jardín del Edén. Vitoria-Gasteiz: Sans Soleil.

      Haraway, Donna (1995): Ciencia, cyborgs y mujeres. La reinvención de la naturaleza. Madrid: Cátedra.

      Martin, Emily (1991): «The Egg and the Sperm: How Science Has Constructed a Romance Based on Stereotypical Male-Female Roles». Signs: Journal of Women in Culture and Society, 16 (31), 485-501.

      Ortega, Esther (Mayoko) (2019): «Las negras siempre fuimos queer». En Vila, F. y Sáez, J. (Eds.). El libro de Buen Vmor. Sexualidades raras y políticas extrañas. Madrid: Ayuntamiento de Madrid, 222-229.

      Ortega, Esther (Mayoko) y Platero, Lucas (2016): «Movimientos feministas y trans* en la encrucijada: aprendizajes mutuos y conflictos productivos». Quaderns de Psicologia. 17 (3), 17-30.

      Pearce, Ruth; Erikainen, Sonja; y Vincent, Ben (2020): «TERF Wars. An Introduction». The Sociological Review Monographs. 68 (4), 677-698.

      Platero, Lucas y Ortega, Esther (Mayoko) (2015): «Building coalitions: The interconnections between feminism and trans* activism in Spain». Journal of Lesbian Studies. 20 (1), 46-64.

      Rojas, Leticia y Godoy, Francisco (eds.) (2017): No existe sexo sin racialización. Madrid: El porvenir de la revuelta.

      Segato, Rita Laura (2016): La guerra contra las mujeres. Madrid: Traficantes de Sueños.

      Tuana, Nancy (2006): «The speculum of ignorance: The women’s health movement and epistemologies of ignorance». Hypatia. 21(3), 1-19.

      LUCAS PLATERO

Lucas Platero

      Desde su juventud ha participado en diferentes movimientos sociales, en defensa de los derechos de la infancia, el movimiento feminista y por los derechos sexuales, reproductivos y LGTBQA+, lo cual le ha llevado a querer estudiar y saber más. En el Colectivo de Feministas Lesbianas de Madrid y la Asamblea de Mujeres de la UCM ha adquirido su formación política básica; en RQTR ha vivido y ha crecido dentro del activismo crítico y queer; y en el movimiento trans, ha encontrado un refugio donde pensar críticamente el cuerpo. Sin todos estos aprendizajes, no sería la persona que es hoy.

      Conocer nuestras genealogías

Скачать книгу