La última esfera. Marlene Martinez

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу La última esfera - Marlene Martinez страница

Автор:
Серия:
Издательство:
La última esfera - Marlene Martinez

Скачать книгу

empty-line/>

      LA ÚLTIMA ESFERA

      MAR.M.G

      LA ÚLTIMA ESFERA

      © 2020, Mar. M. G.

      ©Primera edición 2020 por Grupo Editorial Portable, un sello de Portable Publishing Group LLC, 30 N Gould St, Ste R, Sheridan, WY 82801, Estados Unidos de América.

      Portable Publishing Group LLC es una editorial con vocación global que respalda la obra de autores independientes. Creemos en la diversidad editorial y en los nuevos creadores en el mundo de habla hispana. Nuestras ediciones digitales e impresas, que abarcan los más diversos géneros, son posibles gracias a la alianza entre autores y editores, con el fin de crear libros que crucen fronteras y encuentren lectores.

      La reproducción, almacenamiento y divulgación total o parcial de esta obra por cualquier medio sin el pleno consentimiento y permiso por escrito del autor y de la editorial, quedan expresamente prohibidos. Gracias por valorar este esfuerzo conjunto y adquirir este libro bajo el respeto de las leyes del Derecho de Autor y copyright.

      ISBN: 978-1-953540-02-7

      Impreso en México – Printed in Mexico

      CONTENIDO

       PRÓLOGO

       CAPÍTULO I

       LA TEORÍA DE ULISES

       CAPÍTULO II

       UNA EXTRAÑA HISTORIA

       CAPÍTULO III

       LA ÚLTIMA ESFERA

      PRÓLOGO

      Intentando comprender al mundo llegué a la siguiente teoría, la elaboré situado en un momento de paz interior porque creo que debieron desaparecer los síntomas de locura. Según yo, y a pesar de mis dolencias aún me encuentro un poco cuerdo para hablar de mi descubrimiento. Si mi salud física y mental es buena tendré que hurgar en mi loca cabeza, y por el contrario, si hubiese enloquecido quisiera aprovechar lo que me queda de coherencia para ordenar las ideas.

      Quiero decirles que todo lo que he conjeturado hasta ahora surgió a partir de mis recuerdos y que a mi corta edad me comparo con una pequeña naranja. Mis gajos no son más que capítulos de verdad y fantasía, experiencias jugosas y dulces. Pero en otras ocasiones amargas como un fruto echado a perder. Gajos que entre sí conforman mi esencia y mi razón de ser. No me considero un sabio ni un tonto, pero puedo decir que tengo un gen científico, observar lo que me rodea me ha dado respuestas y develado secretos importantes del mundo. Gracias a ello ha valido la pena esta aventura.

      Mi teoría quiero escribirla aquí, en la habitación de mi madre, sentado en su cama y observando las estrellas a través de la ventana. Es de noche, el silencio reina a pesar de los grillos y junto a su manto estrellado una rara tranquilidad me acompaña. Me siento diferente, me siento ligero y sin miedo, su misteriosa quietud me inspira a evocar sucesos que viví o imaginé.

      Me miro al espejo del tocador que está frente a la cama y me pregunto ¿Cómo llegué hasta ahí? ¿O cómo llegué hasta acá?

      Me pregunto si estoy dentro o fuera de él, me observo y existo doble vez. La hoja de papel que refleja su luz blanca a pesar de la noche, me invita a escribir lo que mi cabeza se ha bebido, aquello que viví y me da vueltas una y otra vez como las manecillas de un reloj. Observo por la ventana y la luna redonda me invita a meditar, el sueño callado llegará para detenerme, pero por ahora no.

D:\TRABAJOS ALEXANDER (C-ROJA)\WORKANA\BOOK\LA ULTIMA ESFERA\CIRCULO SOLO.jpg

      CAPÍTULO I

      LA TEORÍA DE ULISES

      1

      Dicen que en tiempos remotos todo fue creado por fuerzas misteriosas, incluso pienso que algún suceso mágico tuvo que ver con el cosmos, que por alguna razón algo o alguien colocó a los astros de manera específica para plasmar objetos, personas y animales en el espacio. Que las constelaciones encierran en su configuración voces y decretos del universo para los seres de este globo terráqueo.

      Un día revisando mi libro de ciencias naturales me di cuenta de que sabíamos del origen de la Tierra, leí por ejemplo, las teorías fantásticas acerca del primer ser humano. Pero no encontré algo que hablara acerca de la procedencia de algunos objetos o cosas misteriosas. Revisé las historias de cuando el fuego fue inventado en épocas primitivas y que por fuerzas del destino una chispa lo ocasionó. Pero no encontré respuesta de algo que me inquieta desde que tengo uso de razón ¿esa enigmática chispa qué era? era algo fácil de pensar y difícil de responder. Mi gen científico me acercó a las siguientes respuestas: Pudo ser simplemente una reacción química, un ser extraño o un ente de otra dimensión con forma de chispa. Pero después, otra de mis reflexiones me llevó a la hipótesis de que era una luz mágica del cosmos.

      La chispa que generó el fuego para mi juicio, debía poseer alguna explicación sobrehumana. Aunque para ser honesto y sin saber aún la naturaleza de aquella chispa, afirmo que alguna fuerza especial la puso en el momento preciso y el lugar adecuado.

      También analicé de cuando las máquinas llegaron a sustituir al hombre. Pero nadie me explicó acerca de cómo aquella cosa intangible, sin forma ni cuerpo, sin luz ni obscuridad llamada “tiempo”, había sido atrapada fácilmente por los humanos en otras máquinas.

      Fue atrapado en el reloj u objetos como los calendarios y que a pesar de estar preso podía hacer esclava a toda la humanidad. El tiempo en sí, me pregunté ¿es real o imaginario?

      Poco a poco me cuestioné de otras cosas extrañas e inexplicables como el sonido que producen las caracolas de mar dentro de ellas o de cómo murmuran o guardan aromas los objetos de las casas. Entre más me respondía, algo en mi cabeza me obligaba a preguntar más y más acerca de todo. Como cerebro sediento, mis neuronas necesitaban ejercitarse tratando de entender las cosas de mi mundo, pero una vez mi madre llena de impaciencia por mis interrogatorios me dijo que no me preocupara, que al crecer entendería muchas cosas de él. Su gran amor de madre me había advertido sobre el exceso de preguntas y sé que al decirme esto seguramente quería postergar mis descubrimientos o mejor aún, evitarme la locura.

      2

      Otra de las ideas que me tuvo obsesionado por mucho tiempo, tuvo que ver con los muertos, en la posibilidad de que todas las personas al morir dejan una parte de ellas arraigada en los objetos que usaron en su vida cotidiana.

Скачать книгу