Momentos para el alma. Francisco López Taboada

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Momentos para el alma - Francisco López Taboada

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tus problemas te abrumen y no puedas dormir, ‘no cuentes ovejas, cuenta bendiciones’, todas las bendiciones que el Señor te ha dado. De hacerlo así, seguramente que el sueño te habrá vencido antes de nombrarlas todas.

En Dios no existeperversidad niintención demaldad alguna.Sólo le muevenla justicia y sumisericordia.

      El texto de hoy nos da una perspectiva del plan que Dios tiene para sus hijos; pero no sólo eso, sino que nos introduce en el mismo corazón de Dios, las verdaderas intenciones que el Señor tiene para nosotros. Lo primero que nos asegura es que vendrá y permanecerá con nosotros, y cumplirá todas las buenas promesas que hizo a nuestro favor. Él es fiel y de eso hablamos en la reflexión anterior de, “Momento’S Para el Alma”. Nos ha prometido llevarnos ˝de regreso a CASA”. ¿Qué casa? —nos podemos preguntar— ¿la nuestra o la suya? Necesariamente la suya, que también debería ser la nuestra.

      Él está preparando un lugar junto al Padre, donde nosotros también podamos estar. Mientras tanto “La Casa” de aquí es la iglesia, nosotros y el resto de nuestros hermanos.

      En las próximas reflexiones veremos cómo Dios nos descubre su mente, sus pensamientos, que todos son para nuestro bien, y de buena voluntad hacia nosotros. En Dios no existe perversidad ni intención de maldad alguna. Sólo le mueven la justicia y su misericordia en favor de los hombres. El Señor nos ha regalado una auténtica póliza de vida Eterna, asegurándonos nuestro futuro. Independientemente de la situación personal por la que estemos pasando en diferentes momentos, Dios nos da una esperanza y un motivo o propósito por el cual vivir. Dios ya vino, está aquí, y cumple lo que prometió.

      ¿Te has preguntado alguna vez qué planes tiene Dios para tu vida?

      MOMENTO 7

      DIOS YA VINO, ESTÁ AQUÍ Y CUMPLE LO QUE PROMETIÓ

      «Vendré y cumpliré todas las cosas buenas que os prometí»

      Cuando Jeremías escribió esta carta, había sido dirigida a los judíos deportados a Babilonia, de la cual estos versículos forman parte. En ese momento el advenimiento del Mesías aún no se había producido. De hecho, estas palabras se cumplieron mucho antes del nacimiento de Jesús, ya que el Señor tuvo compasión de su pueblo y después de 70 años de exilio en Babilonia, siendo deportados por Nabucodonosor, cumplió su promesa trayendo a su pueblo de nuevo a la Tierra de Israel, tal como Él había anunciado mediante sus siervos los profetas.

Jesús cumplió loque nos prometió,enviando alEspíritu Santo, quevive y permaneceen nosotros parasiempre.

      En la reflexión anterior meditábamos en la fidelidad de Dios, y veíamos que es cumplidor de lo que promete.

      Desde la perspectiva del hombre actual, nosotros también podemos aplicar las palabras del versículo 10 a nuestra realidad, estando totalmente persuadidos que el Señor Jesús ya vino a nosotros, y cumplió lo que nos prometió no dejándonos solos, habiéndonos enviado a nuestro abogado y Consolador, al Espíritu Santo, que vive y permanece en nosotros; y estamos convencidos que cumplirá todo aquello que falta hasta la segunda venida de Jesucristo, o que nos llame antes a su presencia.

      ¿Podrías describir brevemente que es lo que el Espíritu Santo ha cambiado en tu vida cotidiana?

      MOMENTO 8

      NOS LLEVA DE REGRESO A «CASA»

      «Os llevaré de regreso a casa»

      Nos podemos hacer la pregunta: ”¿A qué casa se refiere el Señor?” Desde luego el texto bíblico se refiere en primer lugar a los deportados de Babilonia que los devolvería a Jerusalén, para reconstruir su templo. Esa era la “Casa de Dios” y el lugar de reunión para toda la congregación de su pueblo Israel en ese tiempo.

Jesús nos haprometido unlugar junto a Él enlos cielos, que estápreparando paranosotros.

      Del mismo modo que el Señor cumplió su Palabra con los deportados a Babilonia, trayéndolos de nuevo a su casa en Jerusalén, Jesús nos ha prometido un lugar junto a Él, en los cielos que está preparando para nosotros: «…voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me voy y os preparo lugar, vendré otra vez y os tomaré a mí mismo, para que donde yo esté, vosotros también estéis» (Juan 14:2-3).

      Pero mientras no vayamos a su presencia de manera definitiva, nuestra “Casa” no es un edificio hecho por manos humanas ni con grúas, la iglesia es su casa, es la Casa de Dios, y también la nuestra. Cuando estábamos perdidos sin conocerle, Él nos trajo a su Casa y nos reconcilió juntamente con Cristo.

      Es allí podemos adorarle junto a nuestros hermanos, aunque sólo seamos dos o tres que nos reunimos en su nombre, allí está Él en medio nuestro, mediante el Espíritu santo de la Promesa. En la congregación, en el hogar con tu esposa/o y tus hijos, en el café con tu hermano, donde quiera que estés, allí está tu Casa y la Casa de Dios.

      ¿Podrías explicar qué representa para ti saber que siendo enemigos de Dios, Él nos perdonó, nos trajo a su CASA, y nos reconcilió juntamente con Cristo?

      MOMENTO 9

      ENTRANDO EN EL CORAZÓN DE DIOS - EL PLAN DE DIOS PARA EL HOMBRE

      «Son planes para lo bueno y no para lo malo»

      En el v 11, Dios nos abre su corazón y nos descubre cuales son los verdaderos pensamientos que tiene acerca de nosotros. Nuestros más íntimos pensamientos y anhelos, aquellos que seríamos capaces de contárselos sólo a nuestros más íntimos amigos. Dios ya no nos ve solo como a hijos, sino como amigos, a quien abre su corazón en la intimidad y le cuenta sus más íntimos anhelos, sus pensamientos y planes que tiene respecto a nosotros.

El plan que Diostiene para ti esde crecimiento yprosperidad en tuvida, es de bien yno de mal.

      Las dificultades, problemas y padecimientos que podamos pasar, no forman parte del plan de Dios para nuestra vida. Son consecuencia de la maldad, la incompetencia o como resultado de nuestros propios errores. El plan que Dios tiene para ti es de crecimiento y prosperidad en tu vida, es de sanidad y no de enfermedad, es de bien y no de mal.

      Cuando Dios creó al hombre lo hizo perfecto y lo llenó de bendiciones. Desde la caída de nuestros primeros padres —si bien, desde el primer momento pasaron de vida y relación abierta con Dios, a muerte espiritual y separación de Dios—, el Señor sólo busca nuestro bien y la plena restauración de nuestras vidas.

      La Palabra de Dios dice que aquellos que hemos creído tenemos la mente de Cristo. Aprendamos de Él y llenemos nuestras mentes del bien y de buena voluntad, desechando el mal y la malicia de nuestros corazones.

      ¿Aún sigues pensando que las cosas malas que te suceden en tu devenir diario provienen de Dios?

      MOMENTO 10

      UNA NUEVA ESPERANZA Y UN FUTURO SEGURO

      «Para daros un futuro y una esperanza»

      Estamos rodeados de personas que viven sin esperanza y no saben lo que será de ellos el día de mañana. Cuando alguien

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