El Libro de Urantia. Urantia Foundation

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу El Libro de Urantia - Urantia Foundation страница 211

Автор:
Серия:
Издательство:
El Libro de Urantia - Urantia Foundation

Скачать книгу

      36:5.15 (403.3) La mente viviente, antes de la aparición de la capacidad de aprender de la experiencia, es dominio del servicio de los Controladores Físicos Decanos. La mente creada, antes de adquirir la habilidad de reconocer la divinidad y rendir culto a la Deidad, es el dominio exclusivo de los espíritus ayudantes. Con la aparición de la respuesta espiritual del intelecto de la criatura, tales mentes creadas se tornan inmediatamente en supermentes, siendo instantáneamente incorporadas al circuito de los ciclos espirituales del Espíritu Materno del universo local.

      36:5.16 (403.4) Los espíritus ayudantes de la mente no están de ninguna manera directamente relacionados con la función altamente espiritual y diversa del espíritu de la presencia personal de la Ministra Divina, el Espíritu Santo de los mundos habitados; pero son funcionalmente antecedentes y preparatorios a la aparición de este mismo espíritu en el hombre evolucionario. Los ayudantes brindan al Espíritu Materno del Universo un variado contacto con las criaturas materiales vivientes de un universo local y control de las mismas, pero no repercuten en el Ser Supremo cuando actúan en los niveles de prepersonalidad.

      36:5.17 (403.5) Una mente no espiritual es, o una manifestación de espíritu-energía o un fenómeno de energía física. Aun la mente humana, la mente personal, no posee cualidades de supervivencia aparte de la identificación con el espíritu. La mente es un don de la divinidad, pero no es inmortal cuando funciona sin discernimiento espiritual, y cuando carece de la habilidad de adorar y anhelar la supervivencia.

      36:6.1 (403.6) La vida es tanto mecanicista como vitalista —material y espritual. Los físicos y químicos de Urantia progresarán constantemente en su entendimiento de las formas protoplásmicas de la vida vegetal y animal, pero no podrán jamás producir organismos vivientes. La vida es diferente de todas las manifestaciones de energía; aun la vida material de las criaturas físicas no es inherente en la materia.

      36:6.2 (403.7) Las cosas materiales pueden poseer una existencia independiente, pero la vida surge tan sólo de la vida. La mente puede derivarse sólo de una mente preexistente. El espíritu tiene origen sólo en los antepasados espirituales. La criatura puede producir las formas de vida, pero solamente una personalidad creadora o una fuerza creativa pueden proveer la chispa activadora viviente.

      36:6.3 (404.1) Los Portadores de Vida pueden organizar las formas materiales, o modelos originales físicos de los seres vivientes, pero el Espíritu provee la chispa inicial de la vida y concede la dotación de la mente. Aun las formas vivientes de la vida experimental que los Portadores de Vida organizan en sus mundos de Salvington están siempre exentas de poderes reproductivos. Cuando las fórmulas de la vida y los modelos originales vitales están correctamente ensamblados y apropiadamente organizados, la presencia de un Portador de Vida es suficiente para iniciar la vida, pero todos estos organismos vivientes carecen de dos atributos esenciales: dotación de la mente y poderes reproductivos. La mente animal y la mente humana son dotes del Espíritu Materno del universo local, quien funciona a través de los siete espíritus ayudantes de la mente, mientras que la capacidad de reproducción de la criatura es la concesión específica y personal del Espíritu del Universo al plasma de la vida ancestral inaugurado por los Portadores de Vida.

      36:6.4 (404.2) Una vez que los Portadores de Vida han diseñado los modelos originales de la vida, después de haber organizado los sistemas de energía, allí debe ocurrir un fenómeno adicional; se debe impartir el «aliento de vida» a estas formas sin vida. Los Hijos de Dios pueden construir las formas de la vida, pero es el Espíritu de Dios el que realmente contribuye con la chispa vital. Y cuando la vida así impartida se consume, nuevamente el cuerpo material que queda pasa a ser materia muerta. Cuando se agota la vida otorgada, el cuerpo vuelve al seno del universo material de donde fue tomado en préstamo por los Portadores de Vida para servir como vehículo transitorio para esa dotación de vida que hicieron converger en tal visible asociación de energía y materia.

      36:6.5 (404.3) La vida otorgada a las plantas y animales por los Portadores de Vida no vuelve a los Portadores de Vida después de la muerte de la planta o el animal. La vida que abandona tales cosas vivientes no posee ni identidad ni personalidad. Individualmente no sobrevive a la muerte. Durante su existencia y el tiempo de su estadía en el cuerpo de materia, se somete a un cambio, sufre una evolución de la energía y sobrevive solamente como parte de las fuerzas cósmicas del universo; no sobrevive como vida individual. La supervivencia de las criaturas mortales se basa enteramente en la evolución de un alma inmortal dentro de la mente mortal.

      36:6.6 (404.4) Hablamos de la vida como «energía» y como «fuerza», pero en realidad no es ninguna de las dos. La fuerza-energía es diversamente sensible a la gravedad; pero no así la vida. El modelo original tampoco responde a la gravedad, siendo una configuración de energías que ya han cumplido todas las obligaciones sensibles a la gravedad. La vida, como tal, constituye la animación de cierto sistema de energía configurado en un modelo original o de otra manera segregado —material, mental o espiritual.

      36:6.7 (404.5) Existen algunas cosas relacionadas con la elaboración de la vida en los planetas evolucionarios que no nos resultan completamente claras. Comprendemos plenamente la organización física de las fórmulas electroquímicas de los Portadores de Vida, pero no entendemos del todo la naturaleza y fuente de la chispa de activación de la vida. Sabemos que la vida fluye del Padre a través del Hijo y por el Espíritu. Es muy probable que los Espíritus Rectores sean el canal séptuple del río de vida que es vertido sobre toda la creación. Pero no comprendemos la técnica por la cual el Espíritu Rector supervisor participa en el episodio inicial de concesión de la vida en un nuevo planeta. Creemos que los Ancianos de los Días, también juegan un papel en esta inauguración de la vida en un nuevo mundo, pero ignoramos completamente la naturaleza del mismo. Sabemos que el Espíritu Materno del Universo realmente vitaliza los modelos originales sin vida e imparte a ese plasma activado las prerrogativas de la reproducción orgánica. Observamos que estos tres son los niveles de Dios el Séptuple, a veces designados como los Creadores Supremos del tiempo y el espacio; pero por otra parte sabemos muy poco más de lo que saben los mortales de Urantia —simplemente que el concepto es inherente al Padre, expresado en el Hijo, y la realización de la vida en el Espíritu.

      36:6.8 (405.1) [Redactado por un Hijo Vorondadek asignado a Urantia como observador y que actúa en esta función a petición del Jefe Melquisedek del Cuerpo Supervisor Revelador.]

      El libro de Urantia

      << Documento 36 | Partes | Contenido | Documento 38 >>

      Documento 37

      37:0.1 (406.1) A LA cabeza de todas las personalidades en Nebadon se encuentra el Hijo Creador Soberano y Mayor, Micael, el padre y soberano del universo. Coordinado en divinidad y complementario en atributos creativos está el Espíritu Materno del universo local, la Ministra Divina de Salvington. Y estos creadores son, en un sentido muy literal, el Padre-Hijo y la Espíritu-Madre de todas las criaturas oriundas de Nebadon.

      37:0.2 (406.2) Los documentos previos han tratado sobre las órdenes creadas de filiación. Las sucesivas narraciones describirán los espíritus ministrantes y las órdenes ascendentes de filiación. Este documento está principalmente dedicado a un grupo intermedio, los Ayudantes Universales, pero también se considerarán brevemente algunos de los espíritus más elevados que están estacionados

Скачать книгу