El Libro de Urantia. Urantia Foundation

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El Libro de Urantia - Urantia Foundation

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que será inapreciable en relación con los contactos futuros en otros mundos con seres de desarrollo superior. Segundo, la estadía transitoria de los Ajustadores contribuye mucho hacia la preparación de los sujetos mortales para una posible fusión subsiguiente con el Espíritu. Todas las almas de este tipo que buscan a Dios logran la vida eterna a través del abrazo espiritual del Espíritu Materno del universo local, tornándose así en mortales ascendentes del régimen del universo local. Muchas personas de Urantia pre-adánica avanzaron de esta manera a los mundos de estancia de Satania.

      40:5.11 (446.2) Los Dioses que ordenaron que el hombre mortal subiera a los niveles más elevados de la inteligencia espiritual a través de largas edades de pruebas y tribulaciones evolucionarias, toman nota de su estado y necesidades en cada etapa de su ascenso, y siempre son divinamente justos y rectos, aun encantadoramente misericordiosos en el juicio final de estos mortales luchadores de los días primitivos de las razas en evolución.

      40:5.12 (446.3) Serie dos —mortales de tipos que no se fusionan con el Ajustador. Éstos son tipos especializados de seres humanos que no pueden efectuar la unión eterna con sus Ajustadores residentes. La clasificación de tipo entre las razas con un cerebro, o dos o tres, no es un factor en la fusión con el Ajustador; todos estos mortales son semejantes, pero estos tipos que no se fusionan con el Ajustador constituyen una orden completamente diferente y marcadamente modificada de criaturas volitivas. Muchos de los seres que no respiran pertenecen a esta serie, y existen numerosos otros grupos que ordinariamente no se fusionan con los Ajustadores.

      40:5.13 (446.4) Como ocurre con la serie número uno, cada miembro de este grupo disfruta del ministerio de un Ajustador durante su vida en la carne. Durante la vida temporal estos Ajustadores hacen por sus sujetos en los que residen temporalmente todo lo que se hace en otros mundos donde los mortales tienen potencial de fusión. A los mortales de esta segunda serie frecuentemente los moran Ajustadores vírgenes, pero los tipos humanos más elevados están a menudo relacionados con Monitores de mayor experiencia.

      40:5.14 (446.5) En el plan ascendente para el mejoramiento de las criaturas de origen animal, estos seres disfrutan del mismo servicio devoto de los Hijos de Dios que se extiende al tipo de mortales de Urantia. La cooperación seráfica con los Ajustadores en los planetas en los que no hay fusión se provee tan plenamente como en los mundos de potencial de fusión; los guardianes del destino ministran en estas esferas tal como lo hacen en Urantia y funcionan similarmente al tiempo de la supervivencia mortal, en cuyo momento el alma sobreviviente se fusiona con el Espíritu.

      40:5.15 (446.6) Cuando encontréis a estos tipos mortales modificados en los mundos de estancia, no tendréis dificultad alguna en comunicaros con ellos. Allí hablan el mismo idioma del sistema, pero mediante una técnica modificada. Estos seres son idénticos a vuestra orden de las criaturas en espíritu y manifestaciones de la personalidad, y tan sólo difieren en ciertas características físicas y en el hecho de que no se pueden fusionar con los Ajustadores del Pensamiento.

      40:5.16 (447.1) En cuanto a la razón por la cual este tipo de criatura no puede jamás fusionarse con los Ajustadores del Padre Universal, no puedo decirlo. Algunos de nosotros nos inclinamos a creer que los Portadores de Vida, en sus esfuerzos para crear seres capaces de mantener la existencia en un medio ambiente planetario poco común, se enfrentan con la necesidad de hacer modificaciones tan radicales en el plan universal de las criaturas volitivas inteligentes que se vuelve inherentemente imposible realizar la unión permanente con los Ajustadores. Frecuentemente nos preguntamos: ¿es ésta una parte premeditada o no del plan de ascensión? Pero no hemos encontrado la respuesta.

      40:5.17 (447.2) Serie tres —mortales con potencial de fusión con el Ajustador. Todos los mortales fusionados con el Padre son de origen animal, al igual que las razas de Urantia. Comprenden mortales del tipo de un cerebro, dos cerebros y tres cerebros con potencial de fusión con el Ajustador. Los habitantes de Urantia son del tipo intermedio o de dos cerebros, siendo de muchas maneras humanamente superiores a los grupos de un cerebro pero definidamente limitados en comparación con las órdenes de tres cerebros. Estos tres tipos de dote de cerebro físico no son factores en la dotación del Ajustador, del servicio seráfico, ni en ninguna otra fase del ministerio espiritual. La diferencia espiritual e intelectual entre los tres tipos de cerebro caracteriza a individuos que por otra parte son totalmente semejantes en dote mental y potencial espiritual, siendo este diferencial mayor en la vida temporal y tendiendo a disminuir en los mundos de estancia a medida que se los atraviesa uno tras otro. A partir de la sede central del sistema en adelante, la progresión de estos tres tipos es la misma, y su destino final en el Paraíso es idéntico.

      40:5.18 (447.3) Las series sin número. Estas narrativas no pueden de ninguna manera comprender todas las variaciones fascinantes de los mundos evolucionarios. Vosotros sabéis que cada décimo mundo es un planeta decimal o experimental, pero nada sabéis de las otras variables que puntualizan la procesión de las esferas evolucionarias de serie. Existen diferencias demasiado numerosas para narrarlas aun entre las órdenes reveladas de criaturas vivientes, así como entre los planetas del mismo grupo, pero esta presentación aclara las diferencias esenciales en relación con la carrera de ascensión. Y la carrera de ascensión es el factor más importante en toda consideración de los mortales del tiempo y del espacio.

      40:5.19 (447.4) En cuanto a las oportunidades de supervivencia mortal, aclaremos para siempre: todas las almas de toda fase posible de la existencia mortal sobrevivirán, siempre y cuando manifiesten el deseo de cooperar con sus Ajustadores residentes y exhiban el impulso de hallar a Dios y de lograr la perfección divina, aunque estos deseos no sean sino primeros destellos de la comprensión primitiva de aquella «luz verdadera que ilumina a todo hombre que nace en el mundo».

      40:6.1 (447.5) Las razas mortales son los representantes de la orden más baja de creación inteligente y personal. Vosotros los mortales sois divinamente amados, y cada uno de vosotros puede elegir aceptar el destino certero de una experiencia gloriosa, pero no sois aún por naturaleza de orden divina; sois completamente mortales. Se os considerará hijos ascendentes en el instante en que ocurra la fusión, pero el estado de los mortales del tiempo y el espacio es el de hijos de fe antes del advenimiento de la amalgama final del alma mortal sobreviviente con algún tipo de espíritu eterno e inmortal.

      40:6.2 (448.1) Es un hecho solemne y excelso que estas criaturas tan bajas y materiales como los seres humanos de Urantia son hijos de Dios, hijos por la fe del Altísimo. «Mirad, ¡cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios!». «A todos los que le recibieron les dio potestad de conocer que son hijos de Dios». Aunque «no parecería que fuéseis» aún ahora «sois los hijos de Dios por la fe»; «pues no habéis recibido el espíritu del cautiverio para temer nuevamente, sino que habéis recibido el espíritu de la filiación, por el cual exclamáis —Padre nuestro—». Dijo el profeta de la antigüedad en nombre del Dios eterno: «Yo les daré un lugar en mi casa, y nombre mejor que el de hijos; yo les daré un nombre perpetuo, que nunca perecerá». «Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el espíritu de su Hijo».

      40:6.3 (448.2) Todos los mundos evolucionarios de habitación mortal albergan estos hijos de Dios por la fe, hijos de la gracia y la misericordia, seres humanos que pertenecen a la familia divina y por lo tanto son llamados hijos de Dios. Los mortales de Urantia tienen derecho a considerarse a sí mismos hijos de Dios porque:

      40:6.4 (448.3) 1. Vosotros sois hijos de la promesa espiritual, hijos de fe; vosotros habéis aceptado el estado de filiación. Creéis en la realidad de vuestra filiación, y por lo tanto vuestra filiación con Dios se torna eternamente real.

      40:6.5 (448.4) 2. Un Hijo Creador de Dios se ha vuelto uno de vosotros; es vuestro hermano mayor de hecho; y si en espíritu os volvéis hermanos verdaderamente emparentados con Cristo, el victorioso Micael, entonces en espíritu también debéis ser

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