Evangelio de los Ángeles. Maximiliano Donat
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Desde que El Creador dio forma y vida a este Sistema Solar Planetario, han sido billones de chispas Divinas las que nos hemos desarrollado en él, con el único propósito de manifestar la Gloria de nuestro Creador. Muchos de nosotros hemos encarnado cientos de veces con esa finalidad, alcanzar la Gloria de Ser Uno con la Consciencia del Creador.
El Reino Angelical ha sido en su línea evolutiva, quienes nos han acompañado por miles y miles de años de crecimiento y perfeccionamiento como Espíritus encarnados (Verbo hecho Carne) durante nuestro paso por este hermoso Planeta, singular escuela espiritual del Sistema Solar.
Hoy día como Sacerdote de la Sagrada Orden de Melquizedek, tengo el privilegio de ser instrumento, como Contacto Divino, de traer los Mensajes del Reino Angelical y la Luz de esa Sabiduría derramada en letras pueda ser inspiradora para que juntos podamos crear la Gran Fraternidad Espiritual, no una estructura hecha por manos humanas, sino un canal de Luz a través del cual fluyan torrentes de frases, palabras, y enseñanzas hasta que nuevamente, como fue en un principio, la Humanidad caminará tomada de la mano del Reino Angelical sembrando la Gloria de Dios en este Bendito Planeta Tierra.
El Reino Angelical jamás ha abandonado a la humanidad, desde que tomamos la primera vez encarnación en este Planeta, nos fue asignado un Ángel para que juntos evolucionemos, cada uno en su línea de desarrollo espiritual, ese Ángel es nuestro Ángel Guardián.
Este Bendito Ser nos cuida, nos inspira, nos enseña en la misma medida que nosotros con nuestro desenvolvimiento espiritual le abrimos las puertas hacia estadios de Consciencia Divina aún mayores.
Somos, por así decir, una pareja inseparable y nuestro éxito en la misión de alcanzar las más altas cimas del logro espiritual van tomadas de la mano.
Con esto deseo expresar la importancia que tiene nuestro Ángel Guardián en nuestras vidas, por ello es necesario que lo aceptemos, le prestemos atención y caminemos en la vida tomados de la mano como dos amigos que se profesan un amor más allá del entendimiento humano.
Este libro es un compendio de mensajes dados a la Humanidad por Grandes Seres del Reino Angélico a través de un nuevo pacto, LA GRAN FRATERNIDAD ESPIRITUAL. Muchos de sus nombres son conocidos por ustedes, otros no, pero la Sabiduría Divina que trasmiten en cada mensaje trasciende las fronteras de la mente racional, elevándola a niveles en los cuales las preguntas e inquietudes que surgirán en el proceso de sus lecturas, no hará otra cosa que buscar respuestas más allá de la limitada dimensión humana.
Lo que tienen en sus manos no es un oráculo de Ángeles, es un faro, una guía, una brújula para el camino de la evolución como humanidad espiritual en el Seno de nuestro Creador.
A medida que profundizan en su lectura, encontraran que se abren nuevas formas de vivir la vida, más allá de las limitadas carencias a las que la sociedad somete a la humanidad.
Finalmente, debo agradecer a mi Amado Mentor y Guía en esta encarnación, mi Amado Hanuvah, a mi amantísimo Gran Señor Melquizedek, a mis amados Sandalphon y Metraton y a toda la Jerarquía Angelical que posó sus ojos sobre este humilde servidor y a todos los Seres de Luz que continuamente me guían e inspiran para ser un mejor hijo del Creador.
Abrazo y Bendigo sus Almas Maximiliano Donat
El Reino Angelical ha sido en su línea evolutiva, quienes nos han acompañado por miles y miles de años de crecimiento y perfeccionamiento como Espíritus encarnados (Verbo hecho Carne) durante nuestro paso por este hermoso Planeta, singular escuela espiritual del Sistema Solar.
Hoy día como Sacerdote de la Sagrada Orden de Melquizedek, tengo el privilegio de ser instrumento, como Contacto Divino, de traer los Mensajes del Reino Angelical y la Luz de esa Sabiduría derramada en letras pueda ser inspiradora para que juntos podamos crear la Gran Fraternidad Espiritual, no una estructura hecha por manos humanas, sino un canal de Luz a través del cual fluyan torrentes de frases, palabras, y enseñanzas hasta que nuevamente, como fue en un principio, la Humanidad caminará tomada de la mano del Reino Angelical sembrando la Gloria de Dios en este Bendito Planeta Tierra.
El Reino Angelical jamás ha abandonado a la humanidad, desde que tomamos la primera vez encarnación en este Planeta, nos fue asignado un Ángel para que juntos evolucionemos, cada uno en su línea de desarrollo espiritual, ese Ángel es nuestro Ángel Guardián.
Este Bendito Ser nos cuida, nos inspira, nos enseña en la misma medida que nosotros con nuestro desenvolvimiento espiritual le abrimos las puertas hacia estadios de Consciencia Divina aún mayores.
Somos, por así decir, una pareja inseparable y nuestro éxito en la misión de alcanzar las más altas cimas del logro espiritual van tomadas de la mano.
Con esto deseo expresar la importancia que tiene nuestro Ángel Guardián en nuestras vidas, por ello es necesario que lo aceptemos, le prestemos atención y caminemos en la vida tomados de la mano como dos amigos que se profesan un amor más allá del entendimiento humano.
Este libro es un compendio de mensajes dados a la Humanidad por Grandes Seres del Reino Angélico a través de un nuevo pacto, LA GRAN FRATERNIDAD ESPIRITUAL. Muchos de sus nombres son conocidos por ustedes, otros no, pero la Sabiduría Divina que trasmiten en cada mensaje trasciende las fronteras de la mente racional, elevándola a niveles en los cuales las preguntas e inquietudes que surgirán en el proceso de sus lecturas, no hará otra cosa que buscar respuestas más allá de la limitada dimensión humana.
Lo que tienen en sus manos no es un oráculo de Ángeles, es un faro, una guía, una brújula para el camino de la evolución como humanidad espiritual en el Seno de nuestro Creador.
A medida que profundizan en su lectura, encontraran que se abren nuevas formas de vivir la vida, más allá de las limitadas carencias a las que la sociedad somete a la humanidad.
Finalmente, debo agradecer a mi Amado Mentor y Guía en esta encarnación, mi Amado Hanuvah, a mi amantísimo Gran Señor Melquizedek, a mis amados Sandalphon y Metraton y a toda la Jerarquía Angelical que posó sus ojos sobre este humilde servidor y a todos los Seres de Luz que continuamente me guían e inspiran para ser un mejor hijo del Creador.
Abrazo y Bendigo sus Almas Maximiliano Donat