Un asunto sucio. Jupiter Hill

Pronto cumpliré 40 años y me ocuparé de la casa y la familia. Mi marido está ocupado con su carrera. Lo estamos haciendo muy bien. Vivimos una vida casi perfecta. Nuestra hija tiene 12 años y nuestro hijo siete. No volví a mi profesión después de su nacimiento.
Tal vez ya has pasado por esto antes. Cuando todo es perfecto, siempre encuentras algo que te falta. Pero en mi caso es algo muy importante para mí, el sexo y el amor. Claro, mi marido me ama infinitamente y también tenemos sexo, pero no es suficiente para mí. Especialmente en el tiempo antes de mi período mi cuerpo se vuelve loco. Entonces podría saltar sobre él tres veces al día. Pero mayormente sólo lo hacemos una o dos veces por semana. Pero exactamente entonces no es suficiente para mí y sobre todo es demasiado bueno. Entonces soy casi como una perra en celo.
Tan pronto como los niños salen de la casa, me siento frente a la computadora y me dejo estimular. Esto siempre culmina en un corto pero intenso clímax. Desafortunadamente esto no me da suficiente satisfacción. La mayoría de las veces me distraigo con otras cosas. En esta fase también soy siempre fácilmente irritable. A menudo tomo el vuelo cuando todo me molesta.