Aprender astronomía con 100 ejercicios prácticos. Jordi Lopesino Corral

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Aprender astronomía con 100 ejercicios prácticos - Jordi Lopesino Corral Aprender...con 100 ejercicios prácticos

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      1 En invierno, por la posición de nuestro planeta respecto al sol, vemos la periferia, la parte externa de la galaxia. La Vía Láctea está menos marcada que en verano, pero se distingue perfectamente atravesando las constelaciones de Casiopea, Perseo, Tauro, Orión …

      2 Todavía existe una tribu sudafricana que vive en el desierto del Kalahari, los Bosquimanos, que creen que la vía láctea es la columna vertebral del animal gigantesco que alberga nuestro mundo. Creen que miramos el animal desde dentro. Y que cuando este animal muera el cielo se romperá en pedazos. Vía Láctea. Cuando se ve la Vía Láctea entrando transversal en el horizonte no es difícil imaginar que es la columna vertebral de un gigantesco animal. Foto: José Francisco Hernández Cabrera.

      3 Otras tribus africanas del norte creen que la Vía Láctea es el río celestial donde se encuentran las tierras de caza del paraíso. Y que al morir iremos allá. Las estrellas son las fogatas de los cazadores muertos que se reúnen cada noche para explicarse historias.

      4 La mitología griega dice que la Vía Láctea es un chorro de leche que se escapó del pecho de Hera, la mujer de Zeus, cuando separó violentamente a Hércules de su pecho (cuando éste era un bebé) mientras mamaba. Y la mitología cristiana dice que la Vía Láctea es el camino que siguen los peregrinos para llegar a la tumba del apóstol Santiago.

      5 Empezamos los capítulos de este libro hablando sobre cuántas estrellas podíamos ver a simple vista, ¿os acordáis? Pues ahora os lanzamos otro desafío: ¿cuántas estrellas tiene la Vía Láctea? Nuestra galaxia tiene, aproximadamente, unos cien mil millones de estrellas. ¿Os podéis imaginar cien mil millones de alguna cosa? Pues ahora veremos y tocaremos cien mil millones de estrellas.

      6 La única manera de ver o imaginarse cuántas estrellas tiene nuestra galaxia es reduciendo las proporciones de la Vía Láctea. Veamos … ¿qué os parece si reducimos la Vía Láctea hasta un tamaño comprensible? ¿Os podéis imaginar una piscina olímpica? ¿Sí? Pues esto nos puede ir bien. Bueno, ya tenemos la piscina olímpica dibujada en nuestra imaginación. Ya que estamos, imaginadla sin agua y completamente seca. Bien. Ahora llenad esta piscina olímpica con paquetes de sal común. Sal de cocina. Cuando la piscina esté completamente llena, contad los granos de sal. ¡Hay unos cien mil millones! Tantos como estrellas en nuestra galaxia.Marc y Ramón intentan llenar la piscina con sal, para después contar los granos. Habría que recordarles que primero la tendrían que vaciar, y que después tendrían que comprar muchísima más sal. Sus padres se negaron rotundamente a las dos cosas, con buen criterio.

      IMPORTANTE

      Actualmente sabemos perfectamente cómo es nuestra galaxia: es una galaxia espiral de 100.000 años luz de diámetro, con un grosor de 12.000 años Luz. El Sol está ubicado en uno de los brazos más externos, llamado el brazo de Orión. Pero hasta hace muy poco no lo teníamos nada claro.

015 El planisferio celeste

      HA LLEGADO EL MOMENTO DE INCORPORAR una herramienta nueva a nuestras observaciones, el planisferio Celeste. Un planisferio consta de dos o tres piezas, como máximo: el disco estampado con las constelaciones, un disco de plástico con una zona transparente y un remache que los une y les permite girar el uno sobre el otro.

      IMPORTANTE

      Actualmente se han puesto de moda otros sistemas para localizar constelaciones en el cielo. Un teléfono móvil con sistema operativo Android nos permitirá utilizar una aplicación que nos enseñará el cielo en tiempo real (basado en la fecha y hora del teléfono). Aunque este tipo de aplicaciones es muy útil, presenta algunos inconvenientes. Si la aplicación no tiene modo de visión nocturno (pantalla en rojo) nos deslumbrará; también nos obliga a un gasto energético más importante que el de una linterna; y el coste del aparato, entre otros. Si ya dispone de teléfono o tableta con este sistema operativo, adelante; si no, utilice el planisferio, es mucho más barato.

      1 Hay que ser cuidadosos a la hora de comprar un planisferio, porque no todos nos servirán. El elemento diferenciador es la marcación de la línea de horizonte que sólo sirve para la latitud para la que ha estado calculada. O sea que deberíamos comprar el planisferio con la Latitud más cercana a la latitud de nuestro lugar de observación. La diferencia de unos pocos grados no es importante, pero no podemos utilizar un planisferio de latitud 40 (Madrid, Barcelona) en Canarias, por poner un ejemplo.

      2 ¿Cómo funciona un planisferio? Su funcionamiento es muy simple: en el borde del disco donde están estampadas las constelaciones, están marcados los meses del año en fracciones de un día; y en el disco de plástico con la ventana de observación, tenemos marcadas las 24 horas de un día. Hay que girar el disco de plástico hasta hacer coincidir la hora de observación que nos interesa con el día del mes que queramos. Las constelaciones que se vean en la ventana de observación son las constelaciones visibles en ese momento concreto. ¡Pero ojo! Las horas que nos marca el planisferio son en Tiempo Universal (hora solar) y debemos sumar una hora en invierno y dos en horario de verano para obtener el tiempo civil.

      3 ¿Cómo miramos el cielo con el planisferio? Una vez determinada la ventana de observación nos pondremos el planisferio delante de los ojos orientado al punto cardinal que estemos mirando. Para ello giraremos el planisferio hasta que el punto cardinal impreso, Norte, Sur, Este u Oeste, quede en la parte de abajo y perfectamente legible. Hay que poner cuidado en esta operación para que el disco semitransparente no se mueva y nos cambie el día y la hora de observación. Realizada esta operación sólo nos queda observar el cielo y el planisferio hasta reconocer una constelación, o parte de ella; a partir de aquí el planisferio nos reconstruirá el resto del firmamento.

      4 Con la ayuda del planisferio vamos a ver qué cielo podemos ver el 25 de julio (de cualquier año) a las 3 de la madrugada hora civil. Primero calcularemos qué hora es en Tiempo Universal restando dos horas (recordad que el horario estival civil es dos horas más que el TU, o tiempo solar). Giramos el disco de plástico semitransparente hasta que coincida la 1 de la madrugada (resultado de 3 menos 2) con el 25 de julio. Sólo falta mirar la ventana de observación. Este ejercicio es de fácil comprobación, sólo hay que esperar el día y la hora señalados y comparar el cielo con el planisferio. Para no esperar tanto podéis escoger la fecha y la hora que más os guste y experimentar.

      IMPORTANTE

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