Versos Breves Sobre Tortugas. Dr. Juan Moisés De La Serna
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sin el molesto avestruz
que al verla se ha reído.
Porque ella es muy anciana
y le molesta un poquito
que le llamen tortuguita
y siempre lo tiene dicho.
―Me llamo Doña Tortuga
la más vieja del lugar
he vivido muchos años
y por aquí voy a estar.
AMOR
2. UNA MAMÁ ELEFANTA
Una mamá elefanta
un día le regañaba
a su pequeño hijito
por qué despacio marchaba.
Una tortuga que estaba
durmiendo en el camino
escuchó a la elefanta
y muy curiosa intervino.
Sacando la cabecita
la tortuga preguntó
“¿elefanta que te pasa?”
y esta le contestó.
“El pequeño que no quiere
más deprisa hoy andar
y de esa forma tan lenta
nunca vamos a llegar”.
La tortuga la miraba
con muchísima atención
y contesta a la elefanta
“eso no lo creo yo”.
“¿Por qué?” pregunta curiosa
la mamá allí al lado
la tortuga le sonríe
y así la ha contestado.
“Lenta, lenta, no parece
su forma de caminar
pues lo hace muy deprisa
yo no le podría alcanzar”.
La elefanta pensativa
un poquito se ha quedado
luego mira a la tortuga
y así le ha contestado.
“Perdona no me di cuenta
de que hablaba contigo
sé que tú eres muy lenta
más yo sé lo que me digo”.
“¿Lenta yo?” ha preguntado
la tortuga enfadada
“pues no existe ningún lado
en donde yo no llegara”.
“Puedo nadar por el mar
subir las cuestas muy pinas
cruzar por todos los campos
y dormir por las esquinas”.
“De eso estoy segura”
la elefanta la decía
“pues siempre estas caminando
por la noche y por el día”.
El pequeño que escuchaba
ahora ha interrumpido
“no quiero andar por la noche”
y corriendo se ha ido.
Riéndose la elefanta
a la tortuga decía
“como siempre has ayudado
si no nadie le movía”.
“Cuando quieras otra vez
que te vuelva a ayudar
no tienes más que decirlo
ya sabes dónde voy a estar”.
“Adiós”- dice la elefanta-
que de allí se marchaba
para seguir a su hijito
que muy rápido andaba.
Porque era muy miedoso
y no quería salir
por la noche a caminar
él prefería dormir.
Metido en su casita
al lado de su mamá
acostado en su camita
donde peligro no habrá.
AMOR
3. UNA NOCHE DE TORMENTA
Una noche de tormenta
una tortuga escuchaba
los truenos que a lo lejos
se oían y ella pensaba.
“Seguro que poco a poco
esta se irá acercando
y cuando llegue aquí
habrá que salir nadando”.
Alguien que la ha escuchado
enseguida preguntó
―¿Por qué pensabas tan alto?
dormidita estaba yo.
Es que no se ha dado cuenta