Hidráulica agraria y sociedad feudal. AAVV

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Hidráulica agraria y sociedad feudal - AAVV Historia

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de cursos de agua

      La abadía de Cîteaux no poseía cursos fluviales en su totalidad, sino tramos importantes de éstos. Controlaba, desde el siglo XII, el curso del Vouge, desde la fuente hasta Izeure, a lo largo de 15 km. A partir de principios del siglo XIII, tuvo en sus manos los 10 km del canal de Cent-Fonts, las fuentes y varios tramos fluviales. El río Varaude, llamado le Chairon en los textos, pertenecía en gran parte a los monjes blancos. En total, pues, los religiosos disponían de más de 30 km de cursos de agua de cuyo mantenimiento debían hacerse cargo. La contabilidad cisterciense permite seguir algunos de estos trabajos. En 1380, el canal de Cent-Fonts es objeto de pequeñas obras por importe de 6 gros.67 Poco después, entre 1381 y 1382, las reparaciones del canal se efectúan por tramos: de Salon hasta Noiron, un franco; cerca de la abadía, Philibert Coquet recibe otro franco. El conjunto de las reparaciones cuesta 3 francos y 6 gros al monasterio.68 Los carboneros de Corcelles reciben 4 gros por haber trabajado durante ocho días en el río Chairon.69 A finales de 1386 y durante la primera semana de 1387, trabajan ocho hombres en el canal de Cent-Fonts y en los ríos Chairon y Vouge, pero también en las acequias del interior del monasterio por un total de 5 francos, 65 gros y 33 dineros.70 Las operaciones realizadas por hombres de Noiron en el río Chairon consisten, simplemente, en segar hierbas. En el Vouge encontramos a un carpintero que cobra tres francos por trabajar en el territorio de Villebichot. En las cuentas bianuales de 1387-1388, segar el lecho del Chairon cuesta a la abadía 5 francos, 37 gros y 15 dineros.

       Mantenimiento de los molinos

      La abadía de Cîteaux poseía una docena de molinos en el siglo XV, repartidos por diferentes cursos fluviales, cuatro de ellos en el río y canal de Cent-Fonts. Los textos ofrecen pocas informaciones sobre la explotación de los molinos. El molino de Portier, situado en Saulon-la-Chapelle, se hallaba dirigido, sin duda, por un asalariado o un converso en el siglo XII ;71 y un documento de 1247 indica que Philippe d’Aiserey y su mujer se donaban a la abadía de Cîteaux a cambio de residir en el molino.72 Sólo un documento ofrece informaciones para la época medieval: se trata del registro de cuentas o Boursier de Cîteaux.73 Muestra que las reparaciones son realizadas por hombres que habitan en las aldeas cercanas a la abadía o a los molinos. El nombre de la persona que efectúa las tareas no se indica siempre, y es raro que se mencione la parte del molino reparada o la duración del trabajo. La contabilidad que va de finales de 1379 a finales de 1380 menciona varias obras en diferentes molinos. El molino llamado de La Porte, en Saulon-la-Chapelle, es objeto de algunas reparaciones: dos carpinteros trabajan allí en noviembre de 1379 durante 13 días por 10 francos y 6 gros. Jean Drelin, originario de Saulon-la-Chapelle, percibe como salario, en su calidad de molinero de este molino, por 18 días en mayo de 1380, la suma de 3 francos y 5 dineros, a la que se añade un bichet de grano.74 Durante el verano del mismo año, los monjes blancos pagan, en parte, 2 francos por dos compras: 2.000 tejas cuadradas y 2.000 clavos destinados al molino de La Porte.75 Este molino es objeto de nueva reparación a finales de año por un importe de 3 francos.76 La renovación de las dos muelas del molino de La Forgeotte, en 1387, le cuesta 1 gros y 10 dineros a la abadía.77 La operación se repite al año siguiente, pero con un coste de 14 gros, debido al transporte de las dos muelas desde la cantera al molino.78 En 1389 las dos muelas de uno de los dos molinos de las lagunas se tallan en Détain y luego son transportadas por dos carros desde Brazey al molino a cambio de 8 gros.79 El importe de las otras dos muelas del segundo molino de las lagunas asciende, el mismo año, a 7 francos y 10 gros.

      Parece que los primeros arrendamientos de molinos empiezan un siglo después de los de las granjas, a finales del cuatrocientos.80 El primero data de 1466. Se trata del arrendamiento de los molinos de las lagunas, en el que se indica la existencia de tres molinos, de los que uno es calificado de viejo y otro de nuevo, y se localizan en dos edificios. El contrato tiene una duración de nueve años y el arrendatario también recibe los prados y el derecho a pescar en la fuente de Cent-Fonts, así como la autorización para coger madera de los bosques de la abadía para el mantenimiento del molino.81 El registro del cillerero de 1495 da cuenta de ciertos molinos que han sido tomados en arriendo por varias personas, e indica que ése es el caso de los molinos de las lagunas.82 El molino Aux Moines se arrienda por primera vez en 1470.83 A lo largo de los siglos XV al XVII se llama invariablemente molino Au Grand Portier; luego se denominará simplemente molino Au Portier. Las rentas que aportaba a la abadía eran recibidas, en efecto, por el portero.

      CONCLUSIÓN

      La abadía de Cîteaux parece haber llevado a cabo una verdadera política de adquisición de tierras inmediatas al río, así como de consolidación de sus derechos sobre los molinos fluviales. Los sucesores de Guy II de Paray, abad de 1193 a 1202, continuaron con la apropiación del río y la adquisición de tierras a lo largo del canal; en el abadiazgo de Arnaud I Amaury (1202-1212) se concluyeron los pactos que condujeron a la autorización para derivar el río Cent-Fonts.84 En 1212 los religiosos ya habían abierto 2 km de canal, así como las zanjas de drenaje85 de Saulon-la-Chapelle en Noiron. Arnaud II (1212-1217) y Conrad, antiguo abad de Clairvaux (1217-1219), se aplicaron a continuar con la excavación del canal y la adquisición de molinos situados en el antiguo curso de agua. La construcción de un puente acueducto que permitió el paso del canal de Cent-Fonts por encima del Varaude se finalizó en 1218.86 El abad Gauthier (1219-1223) acabaría la obra del canal, al cual asociaría varias lagunas destinadas a drenar las tierras que le eran adyacentes. El río de Saulon llega a Cîteaux en 1221, y la laguna de Coindon87 aparece en el mismo documento que da la noticia.

      Da la sensación de que los monjes blancos no empiezan a extender sus propiedades a lo largo del canal de Cent-Fonts hasta que sus posesiones se hallan bien establecidas alrededor de las granjas. Un intervalo de ocho años separa las primeras donaciones de 1202-1203 de las de 1212 y los años siguientes. Los documentos de 1202 a 1210, durante el abadiazgo de Arnaud I Amaury, conciernen esencialmente a donaciones de prados88 cercanos al molino Aux Moines o a la posesión del agua de las lagunas de Saulon-la-Rue,89 mientras que los de años posteriores, bajo los abades Arnaud II y Conrad, de 1212 a 1219, tratan de la adquisición del río90 y del molino de las lagunas.91 Da la impresión, pues, de que el consentimiento del capítulo de la catedral de Langres y el aval del duque de Borgoña para el desvío del agua de Cent-Fonts son los hechos que se hallan en el origen de las ulteriores avenencias otorgadas por sus vasallos, poniéndose así en evidencia el funcionamiento de los engranajes vasalláticos.

      La obra del canal, desde su planeamiento hasta su remate, se muestra, desde cualquier punto de vista, como una operación de gran envergadura. Tras ganarse la confianza del duque de Borgoña y la aprobación de los canónigos de Langres, los monjes supieron aprovechar las donaciones que recibían, negociar las ventas, encontrar financiación y compensar los perjuicios causados por su empresa. Todo ello con el fin de realizar acondicionamientos que perduran de un modo ejemplar. Los monjes blancos parecen haber contravenido la Regla de la orden, no por el hecho de haber adquirido un curso de agua, sino por la aceptación de molinos construidos por laicos, aunque una gran parte de éstos hayan sido derribados luego. Además, el coste financiero del canal y de la adquisición de molinos se presenta como exorbitante, ya que en 1235 la abadía de Cîteaux debe recibir la ayuda de sus afiliadas para colmar su déficit de mil marcos de plata. Evidentemente, nada permite afirmar que los trabajos de Cent-Fonts formen parte de la deuda, pero es muy probable que las sumas dispensadas para la derivación y la compra de los molinos hayan repercutido en ese millar de marcos. No ha sido posible determinar las fechas de construcción de los molinos adquiridos por Cîteaux en el transcurso del siglo XIII, pero las fechas en que aparecen estos ingenios han podido afinarse gracias al estudio de otros establecimientos religiosos. El «registro de arrendamientos» de los siglos XV y XVI en el que se conservan los contratos indica que estos molinos se arrendaban por separado de las granjas limítrofes,92 demostrando así que se trataba de estructuras con entidades propias. Con todo, es interesante

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