Círculos de las cosechas: ciencia y espiritualidad. Àngels Membrive Vilàs
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Àngels Membrive: un lenguaje matemático sagrado y universal
VICENTE FUENTES
Supe desde el primer instante en el que vi uno, que mi vida estaría conectada a ellos. Eran perfectos, inmensos, sin caos, hechos con amor por la naturaleza, y todos con un mensaje propio y especial, dirigido a cada uno de nosotros y para el planeta en general. Aparecían de noche, con especial cuidado con las plantas. Variados, con una inteligencia fuera de lugar y tratando siempre de hacernos saltar hasta una nueva era.
Los fui viendo y me di cuenta de que eran maravillosas dimensiones que se abrían con dibujos que debíamos aprender para no romper este mundo y que intentaban aclimatarse con humildad a nuestras culturas. A todas. Su ciencia avanzada era una preciosidad. Se mostraban por medio de las matemáticas en un éxtasis de vida mirándonos desde el pasado hacia el futuro.
Quien hubiera hecho estas figuras nos conocía, sabía de nosotros y el momento exacto en el que tenía que empezar cada uno, porque sabía que el ser humano ya era consciente del poder de los átomos capaces de destruir la Tierra y estábamos descontrolados. Había que hacerlos y conectarse ya, desde ecuaciones que nunca olvidaríamos para que supiéramos que hay más dimensiones, aunque no se nos haya educado en conocerlas, y ellas nos llevarían a la paz con sus matemáticas.
Nunca olvidaré cuando entré en uno. Viví la autenticidad del universo. Literalmente. No es posible explicarlo por un científico, por un químico. La curiosidad vivía dentro de mí, la ciencia me quería en aquel diseño que significaba la ecuación del número pi en un imposible pero real código infinito que expresaba sus números asociados a él.
Pi. Una advertencia, saben nuestra ciencia y cómo es. Saben qué es la realidad que nosotros tratamos de entender. Son, quizá, un experimento para ver cómo reaccionábamos. Todo se ocultó porque el hombre esconde el territorio del hombre. El Reino Unido era el lugar para hacerlo. Stonehenge no es casualidad.
En este libro explicaré junto a Àngels Membrive el significado científico de cada uno de los círculos, que ella canalizará para alcanzar esas otras dimensiones. Quien los hizo, sabe del espacio y el tiempo. Si nos descubrieron, conocen esas otras dimensiones con números exactos y saben qué es el futuro. Ella los decodificará de una manera espiritual y yo también, con mis conocimientos de química y matemáticas. Y nos ha pasado algo asombroso haciéndolo. Ella se ha acercado a mi manera de hacerlo y yo a la suya. Y no es casualidad.
Los seres que los hicieron, quieren por fin acercarnos al verdadero significado del universo, quizá por amor al planeta precioso que tenemos, y lo digo porque en estos códigos se alude a todas las civilizaciones que ha habido en nuestra historia y con las que también contactaron hace miles de años haciendo alusión al control de nuestra especie. Saben quién somos y saben quiénes fuimos. Conocen la cosmología que descubrimos en su momento y la que nos fascina ahora y les maravilla la astronomía que existe en el universo. Si nos han descubierto han vivido lo que viviremos.
Las entidades que han plegado estas plantas conocen de la existencia de los universos paralelos, de todas las energías posibles, y saben cómo es la realidad en dimensiones imposibles de percibir por nuestros sentidos. Mi perspectiva, sí, será científica, pero también personal en alusión a quienes nos vieron hace miles de años. Un desafío, un honor. Avisos vivos. Moléculas, calendarios, solsticios y, sobre todo, un mensaje: vivir sabiendo que aún nos queda mucho por aprender para alcanzar un bienestar propio y para los demás. Porque, como decía, no existen las casualidades. Y este libro, tampoco lo es.
ÀNGELS MEMBRIVE
Los círculos de las cosechas siempre me han fascinado. Por eso, cuando coincidí con Vicente en este proyecto, me pareció que sería realmente interesante dar a conocer al mundo otra visión de los mismos y, presentarlos como lo que me transmiten, centros energéticos que nos proveen energía vital.
Al conectar con ellos, los dos hemos sentido su energía cósmica, la cual, según cada dibujo nos empodera, nos sana y nos conecta con nuestra verdadera esencia. Nos enseñan a crear de la misma forma que los átomos liberan su energía en una explosión nuclear.
Los círculos me han enseñado su línea de estudio espiritual y también me han llevado a abandonar la lucha de buscar una explicación coherente; me han reforzado, han iluminado mi capacidad creadora y todo lo que mi entorno recibe de esos destellos de creación y brillo. Ellos me han mostrado los caminos para mejorar mi vida desde el respeto y el amor.
La primera vez que conecté con uno de ellos y empecé las canalizaciones, sin pretenderlo me sorprendió la capacidad y energía de gratitud que había en ellos.
Descubrí que somos códigos de información en la vasta creación. Emitimos y sumamos información en el flujo de la energía universal. Cada pensamiento, cada emoción, cada palabra, cada acción, suma. Es importante cambiar nuestro diálogo interior de escasez por uno de abundancia y a eso nos ayudan los círculos. Su gratitud desde el corazón y desde la luz del alma es poderosa.
La neurología y la física cuántica están demostrando ya, sin lugar a dudas, que la conciencia humana puede variar su enfoque gracias a la plasticidad del cerebro. Puede materializar una nueva realidad, más perfecta, más de luz, y creo y afirmo que los círculos de las cosechas pueden incluso modificar nuestra compleja red neuronal y provocar lo que la moderna física nuclear denomina “colapso cuántico”.
Todo con un acto de vida y creación desde nuestra conciencia.
Estamos en un proceso de transformación y, con nosotros la Madre Tierra. Todo es más sencillo. Debemos pensar menos materialmente y sentir más, dejarnos llevar por ese sentir, escuchar nuestro interior. Al entregarse a los círculos ese agotamiento cesa y la inseguridad o el miedo se desvanecen.
Estamos delante de unos resonadores galácticos de gran magnitud, estamos viviendo tiempos emocionantes y de grandes cambios evolutivos, un tiempo de transición para la raza humana. Y los círculos han aparecido justo en este momento de la historia. Y no es casualidad.
Hablamos de un salto cuántico evolutivo en la conciencia. Los círculos nos anuncian que debemos dejar atrás los viejos paradigmas o estructuras basadas en la codicia del ego, porque si no, todo empezará a colapsar.
Esperemos que cada vez seamos más los que nos sumamos a la paz y el respeto a todos los seres del planeta y, que la humanidad se dé cuenta de que necesita realmente un verdadero despertar y conexión con la fuente cósmica.
VICENTE FUENTES: ¿QUÉ ES LA CIENCIA DE LOS CROP CIRCLES?