preguntaba
¿Cómo habrá ahí llegado?
y vueltas y más vueltas daba.
Mirando por todos lados
no se puede imaginar
como habría llegado
tan separado del mar.
Ella sabe por qué es lista
y visto muchos tenía
que los barcos por el agua
siempre ella los veía.
Pero este está en las piedras
¿Cómo se habría subido?
eso no lo comprendía
pues fácil no habría sido.
No sabía que ha pasado
y nadie se lo decía
muchos por allí parados
la gaviota veía.
Pintores, había pintores
nunca ella antes los vio
allí por aquellas peñas
y volando se acercó.
Estaban pintando el barco
ese que había varado
también a aquellos pintores
eso les había asombrado.
Porque la costa rocosa
siempre ahí ha estado
pero un barco en ella
nunca se había encontrado.
¿Qué le pasaría al barco?
ella seguía pensando
de pronto ha oído algo
y se queda escuchando.
Son dos hombres, vigilantes
que uno a otro decía
“Seguro fue la tormenta
de anoche que le traía”.
¿La tormenta? dice el otro
¿Cómo ha podido ser?
“Pues un viento traicionero
el barco pudo mover”.
La gaviota pensando
un poquito se ha quedado
y de nuevo hacia el barco
ella seria le ha mirado.
Si, el viento sopla fuerte
eso yo lo sé muy bien
pero a eso tan grande
como lo puede mover.
Y así la gaviota
pensando allí seguía
dando vueltas por el barco
y este no se movía.
Está varado en las rocas
y no se moverá mas
pues la quilla está rota
no volverá a navegar.
Seguro que la tormenta
fue la que le arrastró
fuera de un mar furioso
y por eso encalló.
AMOR
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