C'est la vie. Marilyn Valette
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу C'est la vie - Marilyn Valette страница 3
Claro, la evolución de la vida y sus avances nos dan el poder de construir nuevas historias más justas, menos opresivas, más favorables; pero en esta ocasión me refiero a preservar las bondades de una moral clara, un sentido de familia que empodere a sus miembros y busque su mejoría continua y su integración. Así podremos mantenernos firmes cuando nuestras elecciones sean retadas y cuestionadas hasta por nosotros mismos, cuando nos encontremos en situaciones con la tentación de dejar de lado los valores, pues sabremos que lo que nos roba la paz no es buena elección para nosotros. Así también, podremos ser inspiración para aquellos que han crecido en familias desprovistas de ese marco de valores centrales y deseen construirlo para las generaciones venideras.
Estamos viviendo en una sociedad que nos acerca virtualmente, pero nos separa en corazón. Perder el sentido de la historia nos hará repetir errores; quizás de maneras más modernas, pero errores al fin. Que nuestros antepasados se hayan equivocado, no quiere decir que las generaciones actuales estén en lo correcto, pues los patrones de comportamiento que no se sanan se traspasan a los que vienen creciendo; y este círculo se rompe solo con tomar conciencia.
Rescatemos la curiosidad por saber quiénes somos, de dónde venimos, cuántas veces y de qué manera se cayeron y se levantaron los hombres y mujeres de nuestros linajes. ¿Cuántos sacrificios hubo que hacer? ¿Por qué fue así? ¿Cuál fue la moraleja de la historia y cómo me serviría para lo que estoy viviendo? ¿De dónde sacaron la fortaleza para sobreponerse a las circunstancias?
Esto puede verse mucho en el caso de los matrimonios. Personalmente, he experimentado varias crisis matrimoniales a lo largo de 28 años de relación. A veces, o cada cierto tiempo, la dinámica de pareja se tranca por la rutina, los imprevistos económicos, el transcurrir de las etapas y los retos que cada una trae consigo; uno de mis valores más preciados es la familia, que he heredado de cuanto ha significado la unión familiar a las generaciones que vinieron antes de mí. Las historias que he crecido escuchando están matizadas por el valor de lo construido en familia, el respeto al compromiso generado al casarte, a la institución del matrimonio bajo la cual me uní a mi esposo por decisión propia.
Y ya siendo padres, el reto que nos ocupa es dar continuidad al traspaso de ese marco moral que queremos que prevalezca para el bien de nuestra familia y sociedad. Ofrecer ese ámbito de acciones con límites definidos hará que los hijos, al ser enfrentados a las tentaciones de lo mal hecho, de los vicios peligrosos, de las malas acciones, tengan claro que, aunque sean incitados, no les den un lugar en sus vidas. Si están claros acerca de dónde vienen, de qué es aceptable o no para su familia, lo que irrumpe con esto por sí mismo se irá saliendo de sus vidas.
Cuando vengan las crisis existenciales, matrimoniales, económicas, de salud —porque van a llegar—, serán esos valores bien arraigados los que impedirán que nos perdamos fácilmente, porque sabremos a dónde pertenecemos. Con cada vez más poder en nuestras manos para cambiar nuestra vida, sociedad, planeta; hacerlo perdiendo de vista lo que realmente vale, cualquier acción será en vano.
Sé que no ha sido fácil adoptar como propios los valores de nosotros, sus padres, ¡pero confío en que poco a poco irá tomando sentido en sus vidas el porqué de cada uno!
Mami
Las hermanas
Hermanas: las personas que Dios puso a tu lado
para que nunca estuvieras sola en la vida.
Marilyn Valette
Mis hermanas son compañeras en el camino de la vida que viven todos los procesos de la misma junto a mí, ríen y lloran conmigo y me ayudan a levantarme cuando caigo, están siempre a mi lado. Son modelos a seguir para mí, como mujeres completas y personas de bien, mujeres luchadoras, trabajadoras, resilientes, honradas y con unos valores muy claros en la vida, tan diferentes todas e iguales al mismo tiempo; han heredado de papi y mami lo mejor.
Mis queridos hermanos —ja, ja, ja, ja—, ¡aquí me río! Dios me bendijo con dos maravillosos hermanos tan diferentes y tan míos. Me hacen reír y ver la vida desde sus diferentes perspectivas. Definitivamente, en mis hermanos y hermanas tengo un gran tesoro.
Me encantan las familias grandes. Tiene un sabor maravilloso el saber que estamos rodeados de un gran grupo de personas con quienes compartimos nuestros padres, nuestros orígenes, tantas anécdotas que, como familia, podemos compartir juntos sabiendo que trascenderán a historias que luego serán contadas por los nietos en reuniones de familia que se convertirán en interminables, saboreando a carcajadas una infancia sana, llena amor y de los famosos conflictos de lucha de poderes de un grupo de niños que se amarán por siempre y que serán incondicionales en la vida.
Queridas hijas, recuerden siempre la importancia de tenerse una a las otras. Tener una hermana es tener un tesoro.
Mami
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.