Grandes retos del siglo XXI. ОтÑутÑтвует
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Los avances de la nanotecnología, como cualquier actividad humana, no están exentos de riesgos, y por lo tanto se debe tener precaución para que se desarrollen al mismo tiempo que la comercialización y las medidas de regulación y protección adecuadas. El riesgo es un factor que estamos acostumbrados a incluir en nuestras actividades diarias. Se sabe que todos los días, desde que nos levantamos, estamos expuestos a riesgos, ya sea por la actividad que realizamos o por la exposición a sustancias que ponen en peligro nuestra salud. Por ejemplo, al tomar un baño o al salir a correr al parque podemos sufrir caídas; asimismo, al usar desodorantes, aromatizantes e insecticidas estamos utilizando sustancias tóxicas que afectan nuestro organismo o a la naturaleza. Otros riesgos a los que estamos acostumbrados son el uso de la estufa de gas o de aparatos eléctricos, o a la conducción de un automóvil. En este último caso, aumentamos de manera voluntaria los riesgos cuando ingerimos alcohol, utilizamos el celular, vamos a exceso de velocidad o volteamos a ver a alguien muy atractivo.
Por lo tanto, se deben diseñar estrategias que permitan determinar las medidas que regulen la producción de nanomateriales, así como su uso y disposición. Este trabajo ya se realiza en otras regiones del mundo y conviene involucrarse en su desarrollo, aun cuando las visiones pueden ser diferentes en cada caso. En la actualidad, México participa con especialistas de Estados Unidos para definir las reglamentaciones en nanotecnología, coordinadas por el Centro Nacional de Metrología (Cenam).
ESTADO ACTUAL DE LAS NANOCIENCIAS EN EL PAÍS
El estudio de partículas de muy pequeño tamaño y sus aplicaciones se realiza en el país desde finales de los años setenta, antes aun de que se identificara el campo de investigación como nanociencias, lo cual se llevó a cabo a principios de los noventa. Se ha investigado la síntesis, la caracterización y la aplicación de pequeñas partículas metálicas, se han modelado clústers o aglomerados de baja dimensión y se ha caracterizado la estructura y composición de las superficies sólidas. Los principales grupos de investigación se desarrollaron en las áreas de física, química y ciencia de materiales, en instituciones como el Instituto de Física y la Facultad de Química de la UNAM, el Instituto Mexicano del Petróleo, la Universidad Autónoma Metropolitana, el Instituto de Ciencias de la Universidad Autónoma de Puebla y el Cinvestav.
Existen estudios de la situación de las actividades y los actores que juegan un papel preponderante en nanociencia y nanotecnología (NyN) en el país. Se han identificado los grupos de investigación, las redes existentes, las temáticas principales, los centros dedicados, las instituciones que imparten licenciaturas y posgrados, las empresas que están desarrollando productos, los clústers e incubadoras formadas, así como los recursos humanos involucrados.
También se ha identificado que hay aproximadamente 50 instituciones que realizan investigación en nanociencias. Existe presencia de la temática en universidades de la frontera norte, como Baja California, Sonora, Chihuahua, Ciudad Juárez, Coahuila, así como en la frontera sur (Universidad Autónoma de Chiapas, Instituto Tecnológico de Cancún), pasando por Oaxaca, Tabasco, Nayarit, Hidalgo, Aguascalientes. Los únicos estados en los que por el momento no se han identificado grupos de investigación son Guerrero y Tlaxcala, pero no hay duda de que en un futuro muy próximo se integren al desarrollo de grupos en nanociencia y tecnología.
Las principales instituciones en relación con el número de artículos de investigación publicados son la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) y los centros Conacyt; le siguen el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) y algunas universidades estatales, como la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), la Universidad de Sonora (Unison) y la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ). Existen universidades privadas que también contribuyen significativamente en la temática nano, como la Universidad de las Américas (UDLA) y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
Hay desde hace varios años redes de investigación formadas de manera institucional, como la de Red de Grupos de Investigación en Nanociencia y Nanotecnología (Regina) de la UNAM, la Red de Nanociencias de la UAM y la Red de Nanociencias y Microtecnología del IPN. En estas redes se agrupan físicos, químicos e ingenieros que colaboran en proyectos de investigación para resolver un problema de manera multidisciplinaria. En las dos primeras participan principalmente científicos, mientras que en la red de la UAM, además de ellos, se han incorporado investigadores del área social y especialistas de diseño que abordan la temática nano desde otros aspectos como la percepción, la educación y el juego. En tiempos recientes se han sumado a la temática nanociencias y nanotecnología, grupos de biotecnólogos que están abriendo un campo de convergencia de bionano, en el cual se logran efectos sinérgicos entre ambas disciplinas.
El interés de la industria nacional en el desarrollo de nuevos productos que incorporan nanomateriales se pone en evidencia a través de los apoyos que solicitan a Conacyt. La industria del cemento, de los plásticos, de polímeros, de alimentos, así como la industria química, petrolera, petroquímica, minera, de automóviles, entre otras, tienen considerado abrir líneas de productos innovadores basados en nanotecnología. Un caso de mucho interés se ha presentado en la zona de Monterrey, particularmente en el Parque de Investigación e Innovación Tecnólogica (PIIT), en donde se ha creado una incubadora de procesos basados en nanotecnología y se ha formado el clúster de nanotecnología entre empresarios y centros de investigación, como el Centro de Investigación de Materiales Avanzados (CIMAV).
Se ofrecen licenciaturas relacionadas con nanotecnología en la udla en Puebla, la Universidad de La Ciénega en Michoacán, el Instituto Tecnológico de Tijuana y el Centro de Nanociencias y Nanotecnología de la UNAM en Ensenada. Las instituciones que imparten posgrados dedicados a nanociencias y nanotecnología son la Universidad de Baja California, el Cinvestav Zacatenco y el CIMAV; sin embargo, en un gran número de posgrados institucionales se imparten materias y se tienen registrados temas de tesis sobre nano. Debido al interés de los jóvenes y profesores en los nuevos avances de la ciencia, los temas relacionados con nano están aumentando de manera muy rápida.
Uno de los campos de gran interés en la industria de microelectrónica y computación y que demanda un alto grado de capacitación y experiencia es la nanofabricación o fabricación de nanodispositivos, que incluye nanochips y sistemas nanoeléctrico-mecánicos (nanoelectromechanical systems (NEMS)), para aplicaciones como sensores, actuadores, medidores, reguladores, etcétera, los cuales pueden ser incorporados en un gran número de aplicaciones diarias, en el hogar (temperatura, contaminantes), en el automóvil (detectores de velocidad, inercia, desgaste de llantas, gases), en la oficina (control de entrada y salida, detectores de ambiente, etc.) y hasta en el cuerpo humano para lidentificar enfermedades y variación de las funciones vitales.
El carácter multidisciplinario de las nanociencias y nanotecnología requiere de la participación conjunta de especialistas que integren sus conocimientos y habilidades en la investigación, desarrollo y producción de nanomateriales, nanodispositivos y nanosistemas. Para lograr el crecimiento de esta disciplina y que se puedan obtener los resultados mencionados anteriormente, es imperativo que el trabajo de grupo, la colaboración, el trabajo en redes, los proyectos multiinstitucionales y el uso racional de la infraestructura se lleven a cabo de una manera óptima.
LA RED TEMÁTICA DE NANOCIENCIAS Y NANOTECNOLOGÍA
La Red Temática de Nanociencias y Nanotecnología del Conacyt se creó en 2009, en conjunto