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CAPÍTULO 1. EL ESENCIALISTA
Fiel a su tema, el libro comienza en el capítulo 1 sin una introducción larga. Los primeros párrafos describen las experiencias de un ejecutivo de Silicon Valley con el Esencialismo. Una empresa más grande adquirió su compañía y se encontró con un exceso de trabajo, y al mismo tiempo se le ofreció la oportunidad de jubilarse anticipadamente. A pesar de esto, no quería dejar de trabajar todavía, así que le preguntó a su mentor qué hacer.
Su mentor le dijo que se quedara y que hiciera lo que pudiera como consultor, pero que no hiciera nada más que no se le pidiera. Este consejo le hizo sentir aprensión al principio porque solía hacer mucho por los demás, pero decidió seguirlo. Empezó a rechazar peticiones que no podía cumplir con los recursos y el tiempo de que disponía. Esto decepcionó a la gente al principio, pero para su sorpresa, su respeto por él realmente creció.
Debido a que se envalentonó por las respuestas de la gente, aplicó criterios más estrictos al evaluar las solicitudes. Consideró si una solicitud era la tarea más importante que debía hacer con el tiempo y los recursos de que dispone actualmente. Minimizar sus acciones de esta manera también condujo a resultados positivos.
Con el tiempo, estaba haciendo menos cosas, pero hacía lo que era importante realmente bien. Al concentrarse en actividades cruciales y dejar de hacer cosas sin importancia, ganó más tiempo para la familia y el ocio. Pero no solo eso, también obtuvo algunas de las mayores bonificaciones de toda su carrera gracias a un trabajo de alta calidad.
Resulta que los consejos de su mentor se refieren al Esencialismo. El camino del Esencialista es la búsqueda disciplinada y constante de menos cosas pero mejores. Se trata de detenerse con frecuencia para preguntar si se está dedicando a las actividades correctas.
El hecho es que hay muchas más oportunidades y actividades en las que podríamos invertir. Entre ellas, puede haber varias buenas opciones, pero la mayoría de ellas son triviales y no vitales. El trabajo del Esencialista es conocer la diferencia y seleccionar solo las opciones importantes.
El libro muestra una ilustración de dos círculos que representan el suministro de energía. El círculo de la izquierda tiene pequeñas flechas que irradian en todas las direcciones. El segundo tiene una flecha grande que apunta en una dirección. El mensaje es que elegir una cosa para reunir su energía lo llevará más lejos que cuando dispersa sus esfuerzos entre esfuerzos dispares.
Ser un esencialista significa que tienes que decir "no" incluso cuando estás acostumbrado a decir "sí" sólo para apaciguar a los demás. Te hace vivir de acuerdo a tu propio diseño y no por defecto o por las demandas de otras personas. En lugar de elegir reactivamente, un esencialista selecciona los pocos cruciales aparte de los muchos triviales. También elimina lo no esencial y los obstáculos para que los asuntos importantes puedan fluir más fácilmente.
Hay muchos no esencialistas hoy en día porque generalmente tenemos más opciones que nunca, nos enfrentamos a la presión social y creemos que podemos hacerlo todo. Aparte de esto, hay un ciclo que hace que las personas exitosas se distraigan con lo no esencial. Al principio, se reconocen porque tienen propósitos claros a los que dedican sus esfuerzos. Su buena reputación anima a los demás a exigirles más, por lo que su energía se distribuye en varias tareas. Esto los agota y hace que pierdan la concentración, lo que puede hacer que fracasen.
El esencialismo es un método para EXPLORAR donde está su "punto más alto de contribución", ELIMINANDO las cosas que no contribuyen mucho (incluso las que parecen ser buenas oportunidades), y estableciendo un sistema que hace que la EJECUCIÓN de las acciones sea casi sin esfuerzo. Cada uno de estos tres pasos será abordado en su totalidad en los próximos capítulos.
El punto más alto de contribución está en la intersección de lo correcto, la razón correcta y el momento correcto. En comparación, el punto más alto de frustración está en el medio de todo lo popular que exige su respuesta inmediata. Al darnos el permiso de ser más selectivos con nuestras acciones, nos liberamos del control de otras personas y podemos descubrir nuestro punto más alto de contribución —o, donde podemos hacer las cosas que más importan—
PARTE I. ESENCIA: ¿CUÁL ES EL NÚCLEO DE LA MENTE DE UN ESENCIALISTA?
Conquista estos supuestos para convertirte en un Esencialista:
1. Debo hacerlo
2. Todos son importantes
3. Puedo incluir todo esto en mi agenda…
Reemplace las suposiciones anteriores por verdades fundamentales:
1. Elijo hacerlo
2. Solo unos pocos de estos realmente importan, así que debo seleccionar cuidadosamente…
3. Puedo hacer algo pero no todas las cosas, y hay compensaciones
Estas tres verdades te liberarán y te permitirán ir a por lo que realmente te importa.
CAPÍTULO 2. ELIGE: EL PODER INVISIBLE DE LA ELECCIÓN
¿Qué harás si solo puedes hacer una cosa en tu vida? Greg Mckeown se hizo esta pregunta un día, y se sorprendió al descubrir que estar en la escuela de leyes no era eso. Se ha dedicado a la abogacía porque alguien le dijo que lo hiciera, y pensó que era una buena idea, ya que podía asumir varios trabajos relacionados con la abogacía. Estudió todo el día y leyó toda la noche, pero se dio cuenta de que no estaba teniendo éxito en nada de lo que hacía. Después de darse cuenta de que no estaba contento con el camino que había elegido, dejó la abogacía después de unas semanas.
Un amigo en América lo invitó a su boda, así que dejó Inglaterra y se fue allí. Él atribuye esta decisión a la creación del libro. Su amigo dijo que si decidía venir, y esta declaración le impactó. Se dio cuenta de que tenía una opción, pero abandonó su capacidad de elegir. Intelectualmente, sabía que podía decidir no ir a la escuela de leyes, pero emocionalmente, sentía que sólo tenía que tomar la ley. Al rechazar la opción de no ir allí, se vio forzado a hacer algo que no era realmente significativo para él por defecto.
Por el lado positivo, esta experiencia cambió su perspectiva sobre las opciones. En ese entonces, él veía las opciones como cosas y no como acciones. No son posesiones, sino actividades. Más importante aún, se dio cuenta de que las personas pueden no tener control sobre las opciones que se les presentan, pero siempre están a cargo de cómo seleccionan entre ellas.
El Esencialista sabe la importancia de su poder de elección. Él/ella entiende que las personas pueden elegir porque tienen libre albedrío, pero a veces simplemente olvidan que lo tienen. Sabe que cuando se renuncia al derecho de elegir, otras personas dictarán las elecciones de la persona.
La gente puede olvidar su habilidad de escoger debido a la impotencia aprendida. Un experimento realizado por Steve Maier y Martin Seligman demostró este concepto. Consiguieron algunos perros y los pusieron en tres grupos; el primer grupo recibió choques eléctricos pero se les dio una palanca para detener los choques. El segundo grupo recibió una palanca que no funcionó. El tercero no recibió ningún choque.
Después, los perros fueron colocados en una caja enorme que tenía un divisor bajo en su centro. Un lado estaba electrificado mientras que el otro no. Resultó que los perros que no fueron electrocutados o tenían una palanca para detener los choques aprendieron a saltar al lado seguro de la
