Versos Sobre Gatitos. Juan Moisés De La Serna
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―¡Es mío! ―dice el niño
que la había oído.
―Bien, pues será de los dos
―la mamá le ha respondido.
AMOR
2.EL GATITO PRESUMIDO
―¿Desde cuándo estas ahí?
―un gatito preguntaba.
―Uf, casi no me acuerdo
―el otro le contestaba.
―¿Te gusta? ―ha preguntado
el gatito a su amigo.
―¿Pero qué llevas encima?
―el otro ha respondido.
―¡Es que hoy es carnaval―
el gatito le decía.
―¿Y eso cómo lo sabes?
―el otro preguntaría.
―Anda por que no soy tonto
y me gusta observar
todo a mi alrededor
y así me puedo enterar.
―¿Pero carnaval qué es?
―el otro le preguntaba.
―Yo nunca lo he escuchado
―y a su amigo le miraba.
―Mira te voy a contar
de lo que me he enterado
en la casa donde vivo
cosas raras han pasado.
―¿Pero qué me estás diciendo?
cuenta, cuenta y dímelo
así me enteraré
pues muy curioso soy yo.
―Cuando me he levantado
no me lo podía creer
allí justito a mi lado
estaba una mujer.
―¿Una mujer me has dicho?
¿Y de dónde ha salido?
―¡Y yo que sé! ―le decía
el gatito presumido.
―Bueno pues sigue contando
así me podré enterar
qué hacía esa allí
¿Te dio de desayunar?
―Pues eso era lo raro
y lo que me despistó
me puso el desayuno
y con mi gusto acertó.
―¿Y ya te lo has comido?
―el amigo preguntaba.
―Claro todo de todo
―el gatito le informaba.
―¿Y eso estaba rico?
―¿El qué?”, le ha preguntado
―¿Qué va a ser? el desayuno,
el que te había dado.
―Pues sí, antes de comerle
me he parado a pensar
y aquella mujer dice
¡no te voy a envenenar!
»Al escuchar esa voz
he descubierto quién era
pero no le conocía
vestido de esa manera.
»Por su voz le he conocido
era el niño, mi amigo
¿Pero qué llevaba encima?
no le había reconocido.
―¿Pero y tú que has hecho?
―el amigo preguntaba.
―Espera ahora te cuento
lo que después me pasaba.
―Mi amiguito me ha contado
que hoy era carnaval
y estaba disfrazado
por eso no le veía igual.
Luego cogió un pañuelo
y mira me lo ha atado
y ahora tengo un sombrero
¡qué guapo me ha dejado!
―Yo también quisiera uno
―el amigo está diciendo.
―Pídeselo a tú amo
que me lo ponga corriendo.
―No porque eres muy grande
a ti no te servirá
un pañuelo como el mío
y sombrero no tendrás.
El perro muy enfadado
se ha puesto a ladrar
―Guau, guau ―dice muy fuerte
y al gato va a asustar.
Corriendo a la casa ha entrado
el niño le ve llegar
―Ven conmigo ―le decía
y le va a acompañar.
A la caseta del perro