Manual de ejercicio con el peso corporal. Ashley Kalym
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу Manual de ejercicio con el peso corporal - Ashley Kalym страница 8
•El cuarto inconveniente lo discuten algunas personas, pero de todas formas sigue siendo una opinión muy difundida. Consiste en que efectuar ejercicios con el peso corporal no permite desarrollar mucho músculo. Esto no es cierto, aunque sólo sea por el tamaño de algunas personas que he visto hacer movimientos con el peso corporal. Un simple vistazo por YouTube bastará para comprobar que hay algunos individuos muy musculosos que no hacen nada, aparte de ejercicios con su peso corporal. Es verdad que probablemente haya un límite en el tamaño muscular que los ejercicios con el peso corporal pueden ofrecerte, pero si a lo que aspiras es a obtener el tamaño propio de un culturista, entonces tendría más sentido que hicieras culturismo. Si lo que realmente quieres es conseguir una fuerza inhumana, además de un buen tamaño y un tono muscular sorprendente, entonces debes apostar por los ejercicios con el peso corporal.
Aspectos propios de los ejercicios con el peso corporal
Dado que los ejercicios con el peso corporal constituyen una forma única de entrenamiento y ejercicio, tienen características y beneficios propios, y me gustaría detenerme un momento en ellos. Estos aspectos constituyen otro procedimiento para explicar el modo en que los ejercicios con el peso corporal utilizan los músculos del cuerpo, así como el equipamiento, o la falta del mismo, que se utiliza. Esto implica que pueden servir para conseguir cierto tipo de fuerza y forma física que no puede lograrse de ninguna otra forma, ni utilizando otros métodos.
Fuerza en las manos
El primer aspecto único de los ejercicios con el peso corporal consiste en que las manos están involucradas en prácticamente cualquier movimiento de los que examinaremos, por muy simple que sea. Los ejercicios a base de empujar, tirar, o que implican la sección media del cuerpo, todos ellos utilizan las manos en un grado muy elevado y, puesto que los ejercicios con el peso corporal dan importancia al control total y a la fuerza en todo el cuerpo, no se utilizan en absoluto ayudas como correas o ganchos. Esto contrasta con el culturismo y otras formas de ejercicio con peso, en las que se utilizan correas para que sus practicantes dispongan de alguna ayuda para colgarse de las barras de dominadas, así como ganchos que faciliten la acción de sujetar la barra al hacer peso muerto. Sin duda, habrás visto que es lo que hace casi todo el mundo que asiste a un gimnasio y que intenta ponerse fuerte. Para el culturista, el uso de ganchos y correas forma parte de su deporte y del material utilizado; intentan trabajar ciertos músculos y no quieren que las manos o los antebrazos se cansen antes de que se fatigue el principal grupo muscular que están trabajando. Sin embargo, nosotros, como practicantes de ejercicios con el peso corporal, queremos que las manos y los antebrazos —y por extensión el agarre— sean tan fuertes como resulte físicamente posible. Si lo piensas bien, esto tiene mucho sentido. Puedes tener la espalda más fuerte del mundo, pero si tus manos y tus antebrazos no son suficientemente fuertes para transmitir esa fuerza y utilizarla, de nada servirá. Yo creo tanto en la importancia de la fuerza de las manos que he escrito un libro entero sobre el tema, titulado Grip.
En los ejercicios con el peso corporal utilizas las manos para muchos propósitos: apoyarte en el suelo y manipular tu peso corporal, agarrar una barra de dominadas y colgarte de ella, y cambiar de una a otra posición usando fuerza pura y no impulso. Todo esto se basa en la fuerza de las manos y los dedos, y sin esa fuerza simplemente no podrás realizar alguno de los movimientos con el peso corporal más avanzados. Por supuesto, hay ejercicios específicos para la fuerza de la mano y los dedos, que se pueden emplear para trabajar directamente los músculos encargados del agarre, pero gran parte de la fuerza necesaria puede y debe ganarse simplemente realizando los ejercicios normales que expongo en la parte IV de este libro.
Sección media
La zona central del cuerpo ha recibido bastante atención por parte de muchos ejercicios y artilugios de moda a lo largo de los años, y creo que podemos decir con total seguridad que la mayoría de ellos son una completa pérdida de tiempo, energía y dinero. En contra de lo que se suele creer, y de lo que los medios de comunicación te dirán, una sección media fuerte no se construye haciendo miles de elevaciones de tronco o de encogimientos. Haciendo encogimientos y elevaciones de tronco tampoco quemarás nada de grasa de esa zona. Su musculatura no es distinta de la de ningún otro conjunto de fibras musculares, en lo relativo a fortalecerse. Para ganar fuerza, un músculo necesita contraerse oponiéndose a una resistencia, y para que se incremente la fuerza, la resistencia debe aumentar con el paso del tiempo. No es la cantidad de repeticiones lo que se debe aumentar, sino la resistencia. Esto significa que, independientemente del número de elevaciones de tronco que hagas, tu cuerpo no se pondrá más fuerte si no aumentas la resistencia.
Para el estilo de entrenamiento tradicional, el abdomen se considera simplemente una parte que hay que mejorar estéticamente. Se trabajan los músculos abdominales, se sigue una dieta religiosamente, y todos quieren tener la típica tabla de lavar. Sin embargo, en los ejercicios con el peso corporal, la parte central del cuerpo desempeña una función vital y no permanece en segundo plano. Muchos ejercicios que pueden considerarse con el peso corporal requieren que la sección media mantenga la línea central del cuerpo totalmente estable. Si ponemos como ejemplo un ejercicio como el de la plancha facial, podemos ver que, aunque depende en gran medida de la fuerza de tracción de la parte superior del cuerpo, la parte central también debe mantener todo el cuerpo recto y sujetar el peso de las piernas. Esto significa que una sección media construida a base de ejercicios con el peso corporal estará entre las más fuertes que probablemente encuentres nunca.
Puesto que tenemos que aumentar la resistencia para mejorar nuestra fuerza, esto significa que debemos prescindir de muchos de los ejercicios más tradicionales para la sección media del cuerpo. Esto no quiere decir que este libro no incluya movimientos más fáciles para esta zona. Sí lo hace, pero no podemos basarnos sólo en ellos para desarrollar la fuerza que necesitamos si queremos alcanzar un buen nivel.
Los ejercicios más avanzados para la sección media, muchos de los cuales quizás nunca hayas visto antes, como por ejemplo la escuadra, son muy comunes en el ámbito de la gimnasia. Permiten desarrollar una fuerza enorme en esa parte del cuerpo, que, una vez perfeccionada, hace que los demás ejercicios para el abdomen parezcan un juego de niños. No tengas ninguna duda de que, cuando puedas realizar algunos de los movimientos más avanzados, podrás afirmar, con pleno derecho, que tienes una de las secciones medias más fuertes de tu entorno.
Escápula
De todas las zonas del cuerpo que participan en los movimientos con el peso corporal, especialmente los avanzados, el soporte muscular de la escápula tal vez sea la más importante. Aunque muchos entusiastas aficionados deseen tener grandes pectorales y espaldas anchas, la verdadera clave para la fuerza en la parte superior del cuerpo es la capacidad para estabilizar y controlar la escápula.
Gracias a su conexión con la clavícula, la escápula proporciona una especie de sujeción ósea del brazo a la caja torácica. Es también una fijación ósea para muchos de los músculos clave (por ejemplo, el serrato anterior, las tres partes del trapecio y el romboides) que son responsables, en gran medida, de proporcionar estabilidad a las extremidades superiores.
Si los músculos que estabilizan la escápula se han desarrollado correctamente mediante un acondicionamiento adecuado, la fuerza generada a través de las extremidades superiores podrá transformarse en movimiento óptimo