veces mayor que el obtenido por la práctica de una sola técnica aislada. En todos los casos, así practique una, varias o todas, lo más importante es ponerse en acción. De por sí, el comienzo de la práctica de al menos uno de los niveles constituye un acto terapéutico saludable.
¿QUE LE BRINDARÁ ESTE LIBRO?
Para abordar esta coleccion de libros sobre el superaprendizaje es indispensable revisar todos los conceptos que teníamos sobre esta facultad tan importante para el hombre que viene resistiendo todos los intentos de definición. Esta resistencia de la Inteligencia a ser definida proviene de un error en la definición misma de la conciencia, a la que se considera bajo enfoques científicos occidentales, mecánicos, bioquímicos, eléctricos.
En la Terapia Akáshica consideramos que la conciencia -como todo lo del ser humano- es BINARIA: neuronal + bioenergética. Y manejamos conceptos novedosos de los cuales conviene hacer un breve repaso. Las conciencias son 42, los cerebros energéticos 17, organizados alrededor del único cerebro neuronal que conocemos y estudian las neurociencias. Este ser bioenergético, producto del ensamblaje de los 17 cerebros vive en 22 dimensiones, tiene 60 sentidos, y gracias a una revolución informática de gran velocidad entre estos cerebros, elabora la mayor parte del pensamiento abstracto, la vida espiritual, la imaginación, el genio y la intuición.
En esta dialéctica en la cual el ser bioenergético participa de todo lo abstracto, lo sintético y lo memorial de largo plazo, el ser neuronal queda como actor principal de la comprensión, el análisis, la percepción y acceso a los objetos y hechos concretos.
Durante el sueño paradójal del ser neuronal, el ser bioenergético tiene vida propia moviéndose en energías infinitesimales y velocidades supra lumínicas. Tan grande es esta velocidad que cada noche de sueño vive el equivalente a 300.000 días del ser neuronal, lo que genera un contenido informativo improcesable por la conciencia neuronal.
Sin embargo, cada 3 días el encuentro entre la conciencia, el tiempo y el espacio obligan al ser bioenergético a formar una capa energética suplementaria, que recubre todo el cuerpo físico como si fuese una placa maestra de forma humana. El ser bioenergético escribe sobre ella una gran cantidad de información -la parte abstracta, energética, espiritual, de lo que vivencia el ser neuronal- conectándola a la circulación energética inter neuronas por cables invisibles (que van de los 72.000 a los 300.000, según los autores) que utilizan una red bioenergética que en Oriente llaman «nadis».
Estos nadis (meridianos) se interconectan con todo el sistema endocrinal, la fascia, el sistema linfático, y se vuelven un actor importante de la salud física. Las conexiones usan nodos que se llaman «chakras» superpuestos a plexos, y los vuelven nodos de intercomunicación de la vida psicológica. Al conectarse con la glándula pineal en particular, los chakras participan de la vida espiritual de la persona empleando esta glándula como una suerte de espacio hermético de intercomunicación multidimensional.
Conectándose a su vez con el cosmotelurismo, aseguran la relación entre el hombre y la naturaleza y el cosmos.
De esta forma triple, la bioenergía participa del cuerpo, mente y espíritu de cada ser humano: es el lazo holístico que toda búsqueda etiológica desea alcanzar, pero que solo la medicina ayurveda parece haber percibido.
En cierto modo podemos decir que todo lo que vivenciamos del mundo concreto se plasma en las neuronas, mientras que toda la parte abstracta se plasma en estas capas energéticas que llamamos «matrioshkas» (en alusión a las muñecas rusas que contienen infinidad de otras muñecas, cada vez más pequeñas, dentro de sí).
Cuando pensamos, ideamos, innovamos, creamos, reflexionamos, meditamos o visualizamos, nunca lo hace nuestro cerebro neuronal en forma solitaria, sino claramente en colaboración no consciente con esta organización bioenergética. De aquí que, para poder expandir el pensamiento sin límite, debamos incorporar el entrenamiento del ser bioenergético al entrenamiento del ser neuronal.
La guía de desarrollo que desde la Terapia Akáshica ofrecemos a la persona (mediante esta colección) está basada en una conjunción armónica de meditaciones y visualizaciones y diversos medios energéticos que iran desde la activacion neuronal con el sonido hasta las capasmás causales de la inteligencia. En ellas, es cierte que meditacion y visualizacion son herramientas preferenciales, ya que ambas prácticas son la especialidad del tercer y cuarto ojo respectivamente, que son los órganos de percepción y acción del ser bioenergético.
La visualización tiene la doble propiedad de obligar al ser neuronal a coagular las facultades mentales neuronales en una dirección para poder enviar mensajes y coordinarse con el ser neuronal; mientras que la meditación bloquea la actividad neuronal para ofrecer al ser bioenergético la oportunidad de expresarse durante los momentos de vigilia en lugar de solo hacerlo durante el sueño natural. Al lograr entrenar al máximo visualización y meditación acompañandolas de varios recursos complementarios (por ejemplo con diseños de remeras que influan los chakras y la kundalini durante el sueño), se desarrollarán cuatro facultades básicas: comprender, memorizar, analizar y sintetizar. Pero el momento de genio, el acceso a inteligencia superior, requiere un gran desarrollo de la capacidad de energía llamada kundalini y un entrenamiento del cuarto ojo para fabricar lo que llamamos «campos akáshicos de excepción».
Estos campos son una suerte de burbujas invisibles de energía que se inflan desde el cuarto ojo, situado en el medio de la frente, y pueden envolver gran cantidad de objetos, libros, máquinas, etc., creando una distorsión de tiempo y espacio en ellas; de tal modo que permiten ver en el futuro las consecuencias de lo que se hace o va a hacer en el presente.
Podemos decir que:
- La inteligencia normal permite al ser neuronal percibir relaciones entre objetos del mundo material.
- Que la inteligencia superior proviene de la dialéctica gracias a la cual una percepción de relaciones ocurridas en el ser bioenergético -que funciona de forma cuántica- llega a la conciencia neuronal que luego la procesa como si fuera su propia producción (intuición).
- El genio proviene de esta capacidad de crear «campos akáshicos de excepción» y funcionar en forma cuántica completa, yendo al futuro y viendo creaciones que todavía no existen para luego regresar en la conciencia neuronal con el objetivo de copiarlas en el presente.
Mi recomendacion al lector es complementar el entrenamiento de este libro con los otros libros de esta misma coleccion:
1 Optimizar su concentracion para memorizar mejor.
2 Optimizar su memoria de largo plazo gracias al sueño.
3 Optimizar el uso de todo lo aprendido.
4 Optimizar la capacidad de estructuracion de su mente.
5 Optimizar su facultad de comprension.
6 Optimizar sus facultades de analisis y sintesis.
7 Optimizar su bioenergia mental para llegar a la memoria fotografica.
8 Optimizar su resistencia emocional frente a los examenes.
9 Optimizar sus 9 tipos de inteligencia.
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