El dispositivo del Hospital de Día en Adicciones. Alberto Trimboli

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El dispositivo del Hospital de Día en Adicciones - Alberto Trimboli Conjunciones

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href="#ulink_45e94519-5582-5218-9e80-80c14212d599">1. Los años de trabajo en la Red de Investigación en Sistemas y Servicios de Salud del Cono Sur fueron una importante experiencia en esta línea.

      2. El término “círculo vicioso dogmático” se usa en este caso para referir a una cierta posición en la cual lo empírico se utiliza para convalidar la certeza de la teoría. En el campo de la salud mental, es un fenómeno frecuente.

      La ideología en el dispositivo

      Como se verá en los diferentes capítulos que componen este libro, la orientación teórica a la que pertenecen los profesionales del equipo es muy diversa; así, desarrollan su actividad dentro del mismo espacio mayormente quienes adhieren a la orientación psicoanalítica, pero también a la cognitiva conductual y a la sistémica, entre otras.

      Creo firmemente que justamente este es uno de los principales beneficios del equipo. En efecto, la mayor parte del tiempo transitamos las diferencias teóricas de forma natural. Esto resulta fundamental para la convivencia y crecimiento de un dispositivo, especialmente para un equipo en el que en la clínica se ponen en juego la subjetividad y la intersubjetividad, y el respeto por el marco teórico en el que se posiciona un profesional para ejercer su práctica.

      Esta diferencia, si bien muchas veces es puesta en juego, no solo no perjudica de ningún modo el trabajo en equipo, sino que, por el contrario, lo enriquece en cuanto al alcance de las metas. Si pretendemos abordar la problemática del consumo de sustancias, debemos contar con la mayor cantidad de instrumentos y enfoques posibles para beneficio de los sujetos que consultan. La diversidad de orientaciones teóricas contribuye enormemente al logro de los objetivos.

      Y si bien cada uno de los profesionales del equipo se posiciona en un marco teórico que muestra notables diferencias con los demás, puedo afirmar que existe unanimidad absoluta desde lo ideológico. La Real Academia Española define “ideología” como el conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político.

      Y, en efecto, los integrantes del equipo compartimos ideas y creencias que superan cualquier orientación teórica a la que podamos adherir. En ese sentido, pensamos que los derechos de las personas están por encima de todas las cosas y en ese lugar nos posicionamos, unidos, para ejercer cada día nuestra práctica dentro de la diferencia.

      También creemos que el consumo problemático de sustancias es un problema de salud, por lo tanto, debe ser tratado por profesionales de esa área, con la inclusión de aportes de organizaciones de usuarios y familiares.

      Dentro de lo ideológico, también compartimos el respeto por el derecho a la intimidad de las personas que se encuentran en tratamiento. Es común que otros profesionales, familiares y hasta representantes del Poder Judicial “olviden” que los pacientes, antes que nada, son personas. Existe un acuerdo en el equipo acerca de que toda información relativa al paciente (sea que se realice en forma verbal, escrita, telefónica o por cualquier otro medio) solicitada por terceras personas (allegadas o no al mismo, incluso por parte de organismos judiciales) será proporcionada si existe la aprobación del paciente para ello.

      Otro de los consensos del equipo es el intento por romper el estereotipo social y el prejuicio de que quien consume sustancias prohibidas por la ley vive aislado, es violento, desinteresado por el mundo y, por sobre todas las cosas, delincuente. Creemos que cada persona es única y, en tanto singular, será evaluada sin tomar en cuenta las generalidades y características atribuidas a los denominados “adictos” por el imaginario social de los profesionales.

      Para abordar una de las problemáticas más complejas del campo de la salud, que involucra otros aspectos del sujeto, es fundamental reunir la mayor amplitud de criterios y la integración de orientaciones teóricas diversas, así como la incorporación de variadas profesiones.

      Alberto Trimboli

Primera parte

      Subjetividad e intersubjetividad en la clínica de los consumos problemáticos

       Alberto Trimboli

       Introducción

       Lo importante es que hemos demostrado que lo imposible puede ser posible…

      Franco Basaglia, Conferenze brasiliani, 1979

      El contenido de este libro expone el resultado de la experiencia adquirida a lo largo de casi tres décadas en el abordaje del consumo problemático de drogas en el ámbito hospitalario, más precisamente, en el Hospital General de Agudos Dr. Teodoro Álvarez de la Ciudad de Buenos Aires.

      Esperamos que sirva como orientación e inspiración para que otros colegas puedan replicar en otros hospitales y centros de salud un dispositivo de inclusión sociosanitaria con base en la comunidad, que cuenta con innumerables beneficios tanto para las personas que consultan, como para el sistema sanitario en general. La OPS/OMS sugiere la implementación de dispositivos alternativos a la hospitalización de tiempo completo para el abordaje de los padecimientos mentales, con el objetivo –entre otros– de evitar internaciones, así como la cronificación y la estigmatización que provoca el hospital monovalente.

      En esa misma línea, en la Argentina, la Ley Nacional de Salud Mental (Ley Nº 26657) indica que las internaciones, en caso de ser necesarias, deben constituir el último recurso y promueve los dispositivos intermedios, como las casas de medio camino y los hospitales de día para el tratamiento del padecimiento mental.

      Dentro del tema que nos convoca, los consumos problemáticos, en ciertos casos, cuando los recursos de tipo ambulatorio no alcanzan, las internaciones resultan inevitables; entonces, es necesario que estas se realicen en hospitales generales para evitar la estigmatización que, por innumerables razones, provocan las instituciones monovalentes en las personas con padecimiento mental (entre ellas, aquellas con consumo problemático de sustancias).

      De esta manera, cuando el hospital general dispone de Hospital de Día y Sala de Salud Mental con internaciones breves, además de consultorios externos, a los pacientes se les puede brindar un abanico de posibilidades asistenciales, según las necesidades particulares de cada uno de ellos.

      Los Hospitales de Día constituyen un dispositivo relativamente nuevo en el campo de la Salud Mental. El primero fue establecido en la Unión Soviética a principios de los años 30 para tratar pacientes esquizofrénicos y personas con trastornos neurológicos. El primer Hospital de Día en América fue fundado en el año 1946 por el Dr. D. Ewen Cameron, en el Allan Memorial Institute de Montreal.

      En Argentina, la creación de hospitales de día para pacientes con padecimiento mental ha ido creciendo paulatinamente, incluso en algunos pocos hospitales generales del ámbito público.

      En cambio, la oferta de tratamiento en el dispositivo del Hospital de Día para personas con consumos problemáticos de sustancias dentro del sistema de salud es muy limitada. Existen algunos en clínicas psiquiátricas privadas que lo brindan; muchos de ellos están dirigidos a pacientes con padecimiento mental grave más que a consumidores problemáticos. También cabe mencionar la existencia de numerosos centros de día que ofrecen diversas ONG. En este punto, es importante resaltar

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