La manifestación de la velocidad de desplazamiento en el tenis. David Suárez Rodríguez
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A mi padre Eduardo por ser la persona que más me apoyó en mi carrera profesional, y el referente en mi forma de ver la vida. Gracias, tus enseñanzas me han hecho la vida habitualmente más difícil pero mucho más digna.
A mi madre Covi por ser mi modelo como buena persona.
A mi hermana Nana, mis sobrinos Luci y Edu y mi cuñado Carlos.
A mis maestros Javier Duarte, Antonio Capella, Renato Olaondo, y muy especialmente a Juan Vigón.
A Carlos Manero y Pilar García, esos dos grandes fisioterapeutas de Santiago de los que aprendí todo lo que pude.
A Julia por compartir tantas cosas…
La manifestación
de la velocidad
de desplazamiento
en el tenis
Un enfoque global
CAPÍTULO 1
Introducción a la complejidad del tenis y el entrenamiento de la velocidad
«El todo es más que la suma de las partes.»
ARISTÓTELES (384-322 a. de C.)
«El todo es diferente de la suma de las partes.»
KÖHLER (1887-1967)
EL tenis presenta una gran variabilidad, tanto en su dinámica durante el juego como en su posible preparación. Sin embargo, no se trata de una situación caótica con infinidad de formas iniciales, sino que presenta un inicio de cada unidad de juego en circunstancias conocidas, así como un número de situaciones que se repiten, y mediante su conocimiento se podrá actuar sobre el conjunto de finales posibles. La complejidad del juego está clara por haber una incertidumbre, pero esta no es total y, de hecho, las situaciones de desorden total no provocan procesos complejos (Gell Mann, 1995) que permitan producir inferencias.
Incluso la duración de un partido, que no está determinada y de hecho no tiene límites salvo en los tiempos de descanso, tendrá diversos análisis que interrelacionarán de forma diferente desde el punto de vista de la presencia de fatiga, del comportamiento mental o de la manifestación de la velocidad. Así, podrán ser relevantes los siguientes tipos de duración:
■Duración de un punto: se relacionará esta duración con la intensidad, forma de juego o grado de estrés.
■Duración de una sucesión de puntos: lo importante para la dinámica del juego, desde el punto de vista de su complejidad, será la sucesión de unos puntos de elevada intensidad física y mental.
■Duración real de juego: será el tiempo de juego sin contar pausas. Aunque varía, por ejemplo, según el tipo de jugador y el partido, suele ser entre un 20% y un 30% del tiempo total.
■Duración total: se trata del tiempo total incluyendo recuperaciones y descansos largos. Tiene una gran importancia en las destrezas motoras, en la velocidad de juego y en el rendimiento mental. Según sea, podrán intervenir factores como un mayor riesgo de producirse una hidratación insuficiente, una depleción importante de glucógeno, un incremento de la lipólisis y proteólisis y conllevar la necesidad de modificar estrategias nutricionales.
■Duración del descanso: la relación trabajo/recuperación, tiene una enorme importancia en el entrenamiento, por lo que parece lógico que la relación que se va presentando durante todo el partido sea un factor a tener en cuenta. En ocasiones, con algunos jugadores sería interesante actuar sobre los períodos de descanso, tanto para mejorar la recuperación como para lograr una buena activación y concentración.
Por supuesto, las diferentes duraciones están relacionadas entre sí: los puntos o sucesiones de puntos constituyen la duración real de juego, y junto a esta y los descansos, la duración total. Esta duración total influirá en el tiempo jugado, y ambos en la intensidad y nivel del juego de los puntos y sucesiones de puntos.
La intensidad, a su vez, depende de las direcciones, ángulos, alturas y profundidad de los golpes, pero si nos limitamos a la velocidad de juego, serán determinantes lo pronto que se golpee la pelota y la velocidad que se logre con los golpes, aumentándose la densidad de golpes y reduciéndose el tiempo disponible para desplazarse. La velocidad durante el juego está muy unida a la idea de intensidad en toda su dimensión, y la capacidad de jugar a elevadas velocidades será el fruto de tener una gran capacidad de manifestarla.
La velocidad resulta una cualidad determinante a la hora de poder desarrollar grandes intensidades de juego. En algunos casos, la velocidad de ejecución resulta el criterio de eficacia principal (Verkhoshansky, 1996, 2002). Sin embargo, es frecuente que se la considere una cualidad formada por otras cualidades básicas, principalmente la fuerza; una capacidad constituida por factores condicionales y coordinativos que habitualmente se presenta en íntima relación con la fuerza rápida.
Tabla 1–1Visión de la complejidad del ser humano y el tenis
HumanoSistema hipercomplejo → Sistemas interrelacionados entre sí y con el medio |
TenisActividad compleja → Diferentes factores interrelacionados entre sí y con el oponente |
Tradicionalmente se la ha considerado una cualidad muy determinada por los factores hereditarios, lo que resulta cierto solo en parte pues depende sustancialmente de las características del sistema nervioso y de la distribución fibrilar. No obstante, la entrenabilidad de las diferentes manifestaciones de la fuerza y la complejidad del tenis, permite entrenar la velocidad por diversas vías. Al mismo tiempo, estas vías se pueden relacionar buscando sinergias positivas que permitan multiplicar las mejoras y lograr que sean más significativas. Dichas vías pueden abarcar las capacidades condicionales y coordinativas, pero también la técnica y los diversos factores psicológicos (tabla 1-1).
La velocidad se manifestará, en relación a la técnica, mediante la forma de desplazarse por la pista y de golpear la pelota, y a la táctica y sistema de juego, siendo la velocidad y el tipo de entrenamiento para incrementarla diferentes según se esté utilizando para dominar el juego o para defenderse y contraatacar (fig. 1-1). Así, si el jugador está en situación ofensiva llevará a cabo movimientos predominantemente muy cortos con acciones explosivas y breves, mientras que si se encuentra en situación defensiva, los desplazamientos y el tiempo de recorrido serán mayores. Al mismo tiempo, la intensidad de juego se verá influida por otros factores como los psicológicos, la fuerza y la presencia de fatiga.
A la hora de enfocar la preparación global de un tenista, las adaptaciones que se producen con estímulos generales en todos los sistemas serán suficientes en los estadios iniciales de la formación de un jugador. En el tenis, además, siempre habrá un elevado componente de juego específico que complementará la preparación en todas las fases de la formación. Sin embargo, cuando los niveles son altos o muy altos y para obtener progresos más sustanciales, se debe realizar una orientación con cargas y ejercicios mucho más especializados.
Diversos estudios señalan cómo las diversas características fisiológicas y mecánicas de las tensiones musculares orientan y regulan los efectos del entrenamiento (Bosco, 2000; Gardiner, 2001). La especialización se hace cada vez más importante según aumenta la maestría