de Camerún (SOTUC), creada en 1972 por las autoridades públicas, dejó de existir, los autobuses de las grandes ciudades como Yaundé y Duala están gestionados por empresas privadas. Para los viajes interurbanos de larga distancia, la mejor solución es sin duda el autobús o el tradicional taxi colectivo en forma de minibús. Se trata de un medio de transporte típico que le dejará recuerdos inolvidables, aunque puede llegar a asustarle.
Las compañías de autobuses actúan según sus propias normas. En algunas líneas, los autobuses arrancan solo cuando van llenos, es decir, abarrotados. El equipaje se amontona en la parte superior —a veces superando el metro de altura—, bajo una lona que, en principio, lo protege de la lluvia y se sujeta mediante tensores, cuerdas y cinturones. Los pasajeros se amontonan en el interior, entre cuatro o cinco personas por fila (a veces incluso seis, los conductores escriben con pintura la capacidad recomendada de cada autobús). Estos preparativos, que desafían todas las normas de seguridad, requieren su tiempo, por lo que no es raro esperar una o dos horas en el autobús antes de su partida.
El viaje es siempre una aventura: el volumen de la música suele estar al máximo, las conversaciones son animadas, durante las paradas en las aldeas el autobús se carga un poco más con nuevos pasajeros, aunque viajen de pie en la puerta o incluso sentados entre el conductor y otro pasajero. Las paradas ofrecen la oportunidad de comprar a los vendedores ambulantes (principalmente niños) todo tipo de frutas y verduras, que irán perfumando un poco más el interior del vehículo (un trozo de raíz de yuca puede llegar a estropear un viaje). La conducción es algo brusca. A veces muy rápida (en las bajadas) y otras muy lenta (en las subidas). El autobús no suele ser muy nuevo y se estremece por todas partes. Es comprensible que los conductores pinten en la parte trasera de su vehículo mensajes como « Dios nos protege », « Jesus for ever », « Sean prudentes » o « Cuidado con mi culo ». En resumen, como ve, viajar en taxi colectivo es una experiencia única, a veces traumática. Pero sigue siendo una forma muy económica de moverse por el país, sobre todo si viaja por sus propios medios. A título orientativo, le dejamos algunas tarifas (los precios pueden variar de una compañía a otra y según el número de pasajeros):
Duala-Yaundé: 6000 a 8000 FCFA.
Duala-Limbé: 2000 FCFA.
Duala – Kribi: 2000 FCFA.
Duala-Bamenda: 5000 FCFA.
Yaundé-Bafusam: 3000 FCFA.
Yaundé-Bamenda: 4000 FCFA.
Ngaounderé-Marua: 6000 FCFA.
Garua-Marua: 2500 FCFA.
Marua-Kousseri: 3000 FCFA.
En tren
La red de Camrail cuenta con 1168 km de vías ferroviarias. Las dos líneas principales son Transcam I (265 km), que conecta Duala con Yaundé en unas tres horas y cuarenta minutos, y Transcam II (662 km), que une Yaundé con Ngaounderé en doce horas. Los turistas utilizan poco la red ferroviaria camerunesa ya que los trayectos son muy largos. Sin embargo, el tren es, junto con el avión, el medio más rápido y cómodo para llegar a Ngaounderé, ya que el trayecto por carretera desde Yaundé es de más de 800 km. Los trenes de esta ruta disponen de literas y en primera clase hay un pequeño bar donde comer y pasar el tiempo. El servicio también ha mejorado desde la privatización de las líneas, especialmente a bordo del tren InterCity: vagones ventilados y climatizados (en primera clase), asientos ajustables, pantallas de televisión, tomas eléctricas, servicio de restauración, etc.
En coche
Alquileres. Todas las agencias de alquiler están situadas en las grandes ciudades, especialmente en Duala y Yaundé. Alquilar un coche es muy caro: entre 25000 y 150000 FCFA por día dependiendo del modelo, con un kilometraje limitado a 300 km en general (el kilómetro extra puede salir por 120 FCFA o más). A esto hay que añadir la fianza (en función de la duración del alquiler), que se paga en efectivo, ya que muchas agencias de alquiler no aceptan tarjetas de crédito. No se incluyen los impuestos, el seguro y el combustible. Algunas compañías de alquiler solo ofrecen alquileres con conductor. Para alquilar un coche, hay que tener como mínimo veintiún años y, por supuesto, permiso de conducir. Los vehículos se entregan siempre en buen estado y con el depósito lleno, y deben devolverse en las mismas condiciones (cualquier daño corre por su cuenta).También debe saber que si alquila un vehículo por un largo período de tiempo, el arrendador seguramente querrá que le presente el vehículo cada ocho días para comprobar su estado. Si planea irse lejos, recuerde tener en cuenta esta restricción. Por último, sepa que conducir en Camerún no es fácil y requiere hacerlo con mucha precaución, especialmente por la noche y al cruzar pueblos. Además, es recomendable llevar un mapa (el IGN ofrece uno muy detallado), ya que las indicaciones en las carreteras y las señales de tráfico pueden llegar a ser confusas. Alquilar un coche es una opción si viaja en grupo, si su presupuesto lo permite y si desea hacer un viaje corto (un fin de semana en Kribi o Limbe desde Duala, por ejemplo). E incluso en este caso, es mejor alquilar un vehículo con conductor: le saldrá igual de caro, puede que menos, pero será mucho más seguro (el conductor conocerá, seguramente, la carretera mejor que usted y le evitará problemas graves en caso de colisión).También es posible alquilar un vehículo por una tarifa plana en la mayoría de las agencias de turismo.
Carreteras de Camerún. En Camerún se conduce por la derecha. Tenga cuidado con los camiones grandes que transportan troncos, ya que los conductores confían en su tamaño para imponerse y no siempre tienen en cuenta el código de circulación. En principio, no pueden viajar de noche. El mal estado general de la red de carreteras requiere la máxima atención, especialmente durante la temporada de lluvias y por la noche: las carreteras, en su mayoría de dos carriles, no están iluminadas y tienen demasiados baches; no hay carriles de emergencia, áreas de descanso ni zonas donde estacionar; escasean tanto las señales de tráfico como las indicaciones en el suelo, y hay numerosos obstáculos (troncos de árboles, ramas, animales, niños que juegan al borde de la carretera, cultivos secándose en la orilla de la calzada, etc.). Cuidado con los badenes mal indicados; puede encontrarse incluso con barras de quince centímetros de altura donde puede dejase los amortiguadores. Cuando hay peligro (un remolque, un accidente de coche o avería, cargas demasiado voluminosas...), los conductores utilizan un código especial: en lugar de los tradicionales triángulos o conos de plástico, colocan manojos de hierba u hojas (o incluso pequeños montones de piedras en el norte del país) delante y detrás del vehículo para avisar a otros usuarios de la carretera. También hay que tener cuidado con los autobuses o camiones que le indican con el intermitente derecho que puede