día de negociación. Esto se hace con la esperanza de capturar las “oscilaciones” del mercado. De este modo, se busca aprovechar los movimientos de los precios, lo que puede generar beneficios. La principal diferencia radica en el hecho de que deberás estar dispuesto a mantener tus posiciones abiertas durante varios días, pero normalmente no más de una semana de negociación.
Es importante tener en cuenta que los periodos superiores a una semana suelen requerir una buena dosis de estudio e investigación, sobre todo si se invierte en un mercado volátil. Piensa que el swing trading es altamente especulativo. Por lo tanto, estás intentando ver el futuro con la esperanza de traducirlo en beneficios. No obstante, el swing trading puede ofrecerte una serie de ventajas que la filosofía del day trading no puede ofrecer. Al participar en el swing trading, puedes abrir la puerta a otro conjunto de posibilidades.
En este capítulo, vamos a explorar los fundamentos del swing trading y cómo puedes utilizarlo en tu beneficio. Lo mejor de todo es que podrás aprovechar al máximo tu estudio e investigación para encontrar las perlas que pueden proporcionarte grandes rendimientos.
La diferencia entre el swing trading y el day trading
Como se ha mencionado anteriormente, la diferencia entre el day trading y el swing trading es el tiempo en el que se mantienen las posiciones abiertas. Pero las diferencias no se quedan ahí. Cuando estás mirando hacia un marco de tiempo más largo, también se está mirando hacia un enfoque a largo plazo. Esto significa que no se trata solo de obtener un rendimiento rápido (que suele ser el objetivo principal del day trading). Más bien, estarás mirando el cuadro general.
Cuando se empieza a mirar el cuadro completo, se observan las situaciones en las que se cree que las cosas van a suceder o no. Por ejemplo, estás siguiendo una acción específica que crees que tiene el potencial de crecer. Sin embargo, no está claro cuándo ocurrirá. Por lo tanto, puedes optar por mantener tu posición durante unos días para esperar el momento adecuado.
Como puedes ver, el swing trading es altamente especulativo porque estarás apostando para que algo suceda, de lo cual puedes estar seguro de que sucederá, pero no sabes cuándo. Esta es la naturaleza especulativa de este tipo de propuesta de inversión.
Los inversores que se dedican al swing trading tienen que aprender a aguantar los golpes. Esto significa que es muy probable que los precios caigan antes de alcanzar las cotas que esperas. En consecuencia, no puedes dejar que tus emociones te dominen. Si ves que los precios caen repentinamente, tendrás que resistir la tentación de bajarse del barco. A diferencia del day trading, hay que capear el temporal de forma razonable. Con el swing trading, tienes que estar razonablemente seguro de que las acciones volverán a subir a pesar de cualquier crisis a corto plazo. Por eso no puedes permitir que tus emociones, concretamente el miedo, se interpongan en tus decisiones principales.
Ventajas del swing trading
Cuando se trata del lado bueno del swing trading, hay claras ventajas. En primer lugar, el swing trading te permite tener mucha más flexibilidad a la hora de establecer su estrategia. Principalmente, le permite buscar perlas ocultas, del tipo que no aparecen necesariamente a corto plazo. Más bien, puedes buscar empresas que puedan estar infravaloradas, pero que parezcan remontar en un periodo de tiempo razonable. Por ejemplo, estás buscando acciones tecnológicas. Una de estas empresas ha anunciado recientemente que presentará un nuevo producto. Así que decides comprar algunas de sus acciones días antes de la presentación. Lo que buscas es un salto en el precio de las acciones como resultado de la expectación creada por el lanzamiento del nuevo producto. Sin embargo, si esperas hasta el anuncio real, se perderá la subida.
Además, puedes planificar los movimientos inmediatamente. Por ejemplo, ves que las acciones de una empresa caen al final de la jornada, así que decides lanzarte al mercado y sacar provecho de esta caída inusual del precio. Mantienes la posición abierta durante la noche y planeas vender en la apertura del siguiente día de negociación. Entonces, cuando los operadores quieren abrir sus posiciones para el nuevo día de negociación, ya puedes vender a un precio más alto gracias al aumento de la actividad comercial.
Además, el swing trading es ideal para los momentos en los que hay una mayor volatilidad, es decir, oscilaciones significativas en la acción del precio. Dado que los precios no parecen muy estables, por ejemplo, debido a la incertidumbre de las condiciones económicas, puedes optar por mantener las posiciones durante un poco más de tiempo con la esperanza de captar una subida repentina del precio de un activo. Por el contrario, si estás operando en un entorno muy predecible y estable, puede ser mejor que optes por las operaciones a corto plazo.
Ten en cuenta que el swing trading requiere paciencia y un análisis cuidadoso. Si no tienes paciencia ni te gusta estudiar las empresas y los mercados con más detalle, puede que el swing trading no sea para ti. Al fin y al cabo, puede ser angustioso tener posiciones abiertas cuando los precios se están hundiendo. Como el swing trading es tan especulativo, lo único que puedes esperar es que los datos que has analizado sean correctos. Por supuesto, llegará un momento en el que tendrás que desconectar. Si eso ocurre, solo hay que lamerse las heridas y seguir adelante.
Características de un Swing Trader
Anteriormente, hemos mencionado que un operador de swing necesita ser paciente. La paciencia es siempre la clave de la inversión a largo plazo. Debe centrarse en la visión general. Si dejas que los datos a corto plazo se interpongan en su visión, te asustarás cada vez que veas caer el precio de la acción elegida. Dado que todos los precios de las acciones tienen un flujo y un reflujo, debes estar atento a la tendencia general del precio de una acción. Esta es la esencia de la inversión a largo plazo.
Los operadores de swing también deben ser muy detallistas. Esto significa que debes ser consciente de lo que los datos y las finanzas te dicen sobre una empresa. Si los datos financieros revelan que la empresa va bien, pero ha sido criticada recientemente debido a la mala situación económica, entonces puedes confiar en que la empresa se recuperará. Del mismo modo, puede ser que todas las acciones estén siendo aplastadas por la mala economía, las decisiones políticas o el escepticismo de los inversores. En este caso, deberás estar listo para abalanzarte sobre las acciones baratas y preparado para vender cuando se recuperen. Un ejemplo clásico de esto ocurre durante las elecciones. Los inversores contienen la respiración hasta que haya un ganador. Mientras tanto, puedes adquirir algunos valores depreciados con la esperanza de aprovechar el rebote una vez que hayan pasado las elecciones.
Además, los swings traders deben ser muy objetivos. A menudo, se oye a los gurús y a los expertos hablar de lo que esperan que ocurra con el mercado o con una acción concreta. Sin embargo, ves que los números cuentan una historia diferente. Esto significa que hay que ser capaz de filtrar el ruido. Hay que centrarse en los datos y ver si los expertos tienen razón o solo se trata de un cuento. Los números no mienten. Por lo tanto, hay que confiar en los números en la medida de lo posible.
Pero ser objetivo no significa que debas ignorar tu instinto. A medida que desarrolles tus habilidades y agudices tu instinto, podrás seguir tus corazonadas. Ahora bien, esto no significa tentar la suerte simplemente por un presentimiento. Lo que significa es que una corazonada puede ser probada por los datos. A menudo, la intuición puede ir en contra de lo que recomiendan los expertos. Tu instinto también puede salvarte del desastre. Es muy posible que los gurús te pidan a gritos que compres cuando deberías vender. Por tanto, toma siempre los consejos de los expertos con pinzas. Tu instinto está ahí para ayudarte a navegar en esas aguas turbulentas. Por último, los swings traders se basan en la experiencia. Por eso, la mayoría de los expertos financieros recomiendan a los inversores novatos que empiecen con el day trading, que es un enfoque a corto plazo, antes de pasar al swing trading. A medida que adquieras más experiencia, te familiarizarás con los cambios del mercado. A medida que agudices tu visión, podrás reconocer estos cambios, lo que te permitirá realizar los movimientos correctos con antelación.
