El incendio del templo de San Antonio en Ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua en 1961. Pedro Castro

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу El incendio del templo de San Antonio en Ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua en 1961 - Pedro Castro страница 2

Автор:
Жанр:
Серия:
Издательство:
El incendio del templo de San Antonio en Ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua en 1961 - Pedro Castro

Скачать книгу

de la Revolución Cubana, a algún católico despistado, o a cualquiera que se apartara de la línea del “mandato divino” tal como lo instruían los obispos y sacerdotes. Según ellos los “enemigos de la fe” pretendían acabar con las “sagradas creencias” del pueblo mexicano “en Dios y en su Iglesia.” La catástrofe que apenas se vislumbraba –si no se hacía algo al respecto– causó el efecto deseado: paranoia e histeria colectiva en muchos católicos, sobre todo entre los más pobres y adoctrinados (e ignorantes) de otros sectores de la sociedad, a los que la Iglesia llamó a una virtual “guerra santa”. La Iglesia Católica cumplía un doble papel: ser la administradora por excelencia de la homilía anticomunista, y constituirse en la clave del éxito de la lucha “contra los comunistas”. Toda la reserva de “paz armada” de la Iglesia salió a relucir. El anticomunismo eclesiástico declaró, en sermones aterciopelados y trufados con alusiones divinas, una guerra sin cuartel contra los enemigos de Dios. La Iglesia insinuaba que la violencia era un riesgo que podían tomar las personas y no se debía negar a ningún país el derecho a la legítima defensa contra las amenazas exteriores. La Iglesia priorizó su idea de la justicia sobre su idea de la paz; en otras palabras, un manejo torcido del argumento de la “legítima defensa” de Santo Tomás hizo trizas, en el plano doctrinario, la paz, una necesidad de las sociedades para poder vivir y desarrollarse. Su agresividad fue desatada por un plan discurrido por la CIA, de acuerdo a su “experiencia” en Guatemala en 1954. En México tanto la CIA como la Embajada de los Estados Unidos dispusieron de un amplio poder y autonomía, y un generoso presupuesto para actuar. De manera similar a Guatemala con la llamada “Operación Éxito”, el “plan de guerra” se encauzó con la ayuda indispensable de la Iglesia Católica, ésta siguiendo orientaciones del Vaticano y en pleno entendimiento con la CIA afincada en México. Su discurso básico hablaba de la maldad intrínseca de los comunistas, que quemaban templos y etc., con la idea de acabar con la religión y la iglesia de Dios. El anticomunismo eclesiástico y de sus aliados desempeñaron su papel de una manera más que inapreciable. Se logró convencer a muchos de que la URSS y China, aliados a Cuba revolucionaria, se iban a posesionar del país en cualquier momento, con la colaboración de los “comunistas” nativos. La Iglesia dijo defender la fe y las tradiciones de México, contra éstos que tenían un plan bien trazado para trastornar la República.

      El anticomunismo, una ideología “exótica” importada de los EU

Скачать книгу