Cómo estar preparado. Pierre-Hervé Grosjean

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Cómo estar preparado - Pierre-Hervé Grosjean страница 6

Cómo estar preparado - Pierre-Hervé Grosjean Patmos

Скачать книгу

lo que él pueda darme. ¿No está acaso ahí la verdadera amistad? Amar al otro por él mismo. Encontrar la alegría en la alegría del amigo. ¿No está también ahí nuestro más profundo deseo o necesidad: sentir que somos amados por nosotros mismos? Jesús nos ama así, tal como somos y por lo que somos. Ya sea que le demos verdaderas alegrías o le causemos profundas penas —y le damos de las dos, sin duda—, él nos ama y nos amará siempre, por nosotros mismos. Encontraremos nuestra alegría en amarle así en respuesta. En amarle por él mismo y no solamente por lo que nos da. La belleza y el valor de nuestra oración no está en lo que se siente, sino en su fidelidad y en la amistad que supone. No tratemos demasiado de evaluar nuestra oración: es un modo de seguir centrado en uno mismo. Miremos a Cristo contento del tiempo que le dedicamos. Eso basta. Él sabrá hacer fecundo ese tiempo.

      Del mismo modo, no se va a misa únicamente por deseo. Tanto mejor si se tienen ganas. Es por otra parte buena cosa hacer lo posible por cultivar ese deseo, por ejemplo, formándose. Cuanto mejor comprendamos lo que se vive en la misa, mejor podremos participar en ella y obtener todos sus frutos. Pero más allá del deseo, está como primera motivación nuestra decisión de ser amigos de Cristo y responder por tanto a sus invitaciones. En cada misa, él renueva su sacrificio del viernes santo. ¿Cómo podríamos dejarle solo en ese momento? En cada misa, él nos espera: «Dichosos los invitados a la fiesta de bodas del Cordero». Es por nosotros, por cada uno de nosotros por lo que va a repetir estas palabras: «Este es mi cuerpo que se entrega por vosotros». ¿Qué amigo tendría algo mejor que hacer que estar presente en ese momento?

      Al atardecer de nuestra vida, tendremos sin duda la necesidad de la misericordia de Dios en muchos puntos, pero seremos felices si podemos decir que al menos hemos logrado estar ahí, como amigos, cuando Jesús nos esperaba. Estar ahí es lo que el amigo puede ofrecer y es esencial. Creo en la belleza de esta fidelidad con obras, aunque no se tengan siempre las palabras para acompañarla. Hay días en que la oración es difícil, se tiene la impresión de no tener nada que decir, hay una verdadera fatiga espiritual. En esos días, se puede al menos ofrecer el estar presente. Un amigo comprende que esta presencia, incluso fatigada, incluso silenciosa, pero fiel a pesar de todo, dice mucho.

      Todo lo que se vive a medias es decepcionante. Eso es verdad también en la amistad. La amistad no se negocia, no calcula lo que da. La fe vivida como una amistad se hace generosa. No se cree a medias. Si amo a Cristo, si acepto su amistad, no quiero seguirle a medias, ni recibir a medias lo que me dice. Lo tomo todo, lo acepto todo. Confío en él. Totalmente. Libremente. Eso no quiere decir que lo comprenda todo. Tendré toda la vida —e incluso eso no bastará— para profundizar en el misterio de Dios. Toda mi vida será precioso trabajar la inteligencia de mi fe, para comprender mejor lo que la Iglesia quiere transmitirme de este misterio, a fin de vivirlo mejor. Mi inteligencia necesita alimentarse, comprender cada vez mejor la coherencia de mi fe, progresar en este conocimiento, también para transmitirlo. Pero la amistad llama a la confianza y permite esta confianza. No espero a comprenderlo todo para creer. Creo porque mi amigo no puede mentir ni engañarme —él es «el camino, la verdad y la vida»— y, poco a poco, comprendo.

      También por amistad puedo llegar a confesarme. Cristo, el verdadero amigo, me explica en el Evangelio que «habrá en el cielo mayor alegría por un pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de conversión» (Lc 15, 7). Sé que puedo darle así una gran alegría, superando mi temor o mi falta de ganas. Por otra parte, su mirada de amigo no juzga. El verdadero amigo nos conoce, no se extraña de nada, nunca condena. Anima, levanta y consuela. Nos renueva su confianza, porque hemos sido sinceros. La amistad llama a esta franqueza, que hace posible el perdón.

      La amistad expulsa también el miedo. No tenemos miedo de lo que nuestro amigo quiere para nosotros, de su proyecto para nosotros, es decir de nuestra vocación. ¡Cuántos hay que tienen miedo de eso a lo que Dios pudiese llamarles! ¡Cuántos tienen miedo de lo que pudiese pedirles Dios! Pero no tenemos ya miedo de que nuestro amigo nos revele su proyecto y su llamada. Él nos conoce y quiere nuestra felicidad. ¿Por qué tener miedo? Él no nos dejará nunca solos y nos acompañará siempre en la realización de este proyecto. El Señor nos hará capaces de eso a lo que nos llama, de los deseos profundos de nuestro corazón. ¿Por qué tener dudas para permitirle caminar a nuestro lado?

      «Amigo mío…», así nos llama el Señor Jesús a cada uno de nosotros, dando a esas palabras el sentido más noble y más profundo que pueden tener. «Amigo mío…»: son estas palabras las que pueden renovar a fondo nuestra relación con Dios y, por tanto, nuestra fe. Todo está ahí, en el misterio de una amistad hecha posible entre Cristo y cada uno de nosotros, en esta aventura magnífica de una amistad a la que atreverse, que construir y que vivir, una amistad capaz de transformar profundamente nuestra vida dándonos la alegría de amar y ser amados, dándonos la alegría de entregarnos sencillamente.

      Конец ознакомительного фрагмента.

      Текст предоставлен ООО «ЛитРес».

      Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.

      Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.

/9j/4AAQSkZJRgABAgECWAJYAAD/4gJASUNDX1BST0ZJTEUAAQEAAAIwQURCRQIQAABtbnRyUkdC IFhZWiAHzwAGAAMAAAAAAABhY3NwQVBQTAAAAABub25lAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA9tYAAQAA AADTLUFEQkUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAApj cHJ0AAAA/AAAADJkZXNjAAABMAAAAGt3dHB0AAABnAAAABRia3B0AAABsAAAABRyVFJDAAABxAAA AA5nVFJDAAAB1AAAAA5iVFJDAAAB5AAAAA5yWFlaAAAB9AAAABRnWFlaAAACCAAAABRiWFlaAAAC HAAAABR0ZXh0AAAAAENvcHlyaWdodCAxOTk5IEFkb2JlIFN5c3RlbXMgSW5jb3Jwb3JhdGVkAAAA ZGVzYwAAAAAAAAARQWRvYmUgUkdCICgxOTk4KQAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAWFlaIAAA AAAAAPNRAAEAAAABFsxYWVogAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAGN1cnYAAAAAAAAAAQIzAABjdXJ2AAAA AAAAAAECMwAAY3VydgAAAAAAAAABAjMAAFhZWiAAAAAAAACcGAAAT6UAAAT8WFlaIAAAAAAAADSN AACgLAAAD5VYWVogAAAAAAAAJjEAABAvAAC+nP/uAA5BZG9iZQBkAAAAAAH/2wBDAAICAgUCBQcF BQcIBwYHCAkJCAgJCQsKCgoKCgsMCwsLCwsLDAwMDAwODgwMDAwMDA8MDAwMDAwMDwwMDAwMDAz/ 2wBDAQMEBAoFCg8KCg8PDg4MDAwPDw4ODAwMDhMODgwMDBERFBEMDAwREREUEQwRERERERERERER ERERERERERERERH/2wBDAgMEBAoFCg8KCg8PDg4MDAwPDw4ODAwMDhMODgwMDBERFBEMDAwREREU EQwRERERERERERERERERERERERERERH/wAARCBGZC2YDABEAAREBAhEC/8QAHwAAAQUBAQEBAQEA AAAAAAAAAAECAwQFBgcICQoL/8QAtRAAAgEDAwIEAwUFBAQAAAF9AQIDAAQRBRIhMUEGE1FhByJx FDKBkaEII0KxwRVS0fAkM2JyggkKFhcYGRolJicoKSo0NTY3ODk6Q0RFRkdISUpTVFVWV1hZWmNk ZWZnaGlqc3R1

Скачать книгу