style="font-size:15px;"> – No es necesario que hagas esto. Sabes que no se pueden encontrar allí.
– ¡Tus problemas! – triunfaste. – Porque no quiero perderme en el laberinto sin ayuda. ¡En tu templo esparciré cartas! ¿Cómo dijo tu negro? ¿«Los Elementos viven aquí»? Bien entonces. Como hay Fuego, prenderé fuego a las cartas. Arderán donde están tus gitanos renegados de la mitología india, donde está el túnel azul de nuestro beso, donde está la música y donde están las últimas páginas, en las que los elementos chocan entre sí en ondas. Como hay Tierra, entonces tendré mapas de arena, de madera y hasta de piedra, los más antiguos. Los esparciré al principio (no me importa), los daré a diferentes profesiones, cualquier movimiento político, incluso el Islam, ¡incluso los socionistas sombríos obtendrán un montón! ¡Y por último, echaré mis cartas al origen de todo!
¡No podía creer lo que oía! ¡Qué cruel eres! Y continuaste inexorablemente:
– ¿Qué más tenemos? ¿Agua? No, frente a ella está Air. Esto significa derretir cartas. ¡No me mires así, sí, derritiéndome! Las cartas derretidas irán a la corriente, terminarán en la Antigua Roma, seguirán los pasos de Ulises e incluso a lo largo de las abolladuras de las olas de los remos de sus barcos. Mis cartas estarán impregnadas de música, como tu vil gnosticismo, como mis fragantes flores y piedras semipreciosas…
– Y preciosa…
– Y preciosa. Bueno, sí, y ahora también caerá en las últimas páginas, ¡te daré tanta ventaja por una gota de respeto por tu indiferencia hacia mí! Bueno, lo que queda es Agua. Eh. Agua. Aquí hay tarjetas azules simples. Para que no se ahoguen. Interferirán incluso en las oraciones de un escolar, incluso en el hinduismo y el budismo, incluso en su amada Antigua Hellas, incluso en las Tribus de Israel que no le son ajenas, incluso en la música, o incluso en cualquier símbolo, cualquiera pero no cualquiera, y las últimas páginas también estarán en cartulinas azules por lástima por ti, ¡gusano cabezón!
– Lamed-Vav.
– ¿Qué? – ella quedó desconcertada.
– Lamed-Vav. No buscaré tus cartas, prefiero buscar a Lamedovnikov. Además, hay menos que tarjetas.
– ¡Busca a quien quieras! No encontrarás a nadie.
– Los ángeles me lo dirán.
– Tal vez…
– Te lo dirán al cien por cien. Allí está el Fuego sobre la Antigua Grecia, donde los irlandeses y las imágenes en inglés están entre los que están sentados en el trono, donde la Tierra está debajo de los que están sentados en los tronos y donde el Aire está entre los que están sentados en los llamados tronos irlandeses. entre las iglesias greco-católicas. Ángeles y donde el justo, uno de ellos, encuentra una correspondencia entre su propio órgano y el órgano de la niña.
– ¿Y agua?
– No hay gente justa entre el Agua. Sólo… sólo una sensación de vida, o algo así…
– Tonterías. Es tan poco interesante como el supuesto nombre «Æhljasmine», que usted rehizo como Eljasmine…
– No hablaremos de esto…
Los elementos tenían su propio estilo específico. El chispeante y ardiente Aries, el denso y sólido Tauro, el ligero e impetuoso Géminis, el fluido e iridiscente Cáncer: entonces los elementos parecen borrarse, pero conservan su individualidad hasta el final. En la historia de Eljasmina, que por conveniencia fue designada como «Sagitario», no se podía discernir, amor mío, la ironía sobre el dominio de las mujeres, el feminismo y otras cosas del mismo tema, y la ironía sobre la ciencia también. Así que será mejor que me quede callado. Y las cartas del Tarot yo…
– … No lo voy a buscar, porque no soy un adivino débil, lo que le espera al clima junto al mar, ¡no hay manera! Y, en general, no voy allí por ti, sino por una nueva religión.
«Sabía que no me amabas».
«Te amo, pero no puedes ser para mí el sol alrededor del cual gira la luna». Porque eres sólo la luna. Y tienes que ayudarme, necesito encontrar…
– ¡Nunca!
Me abofeteaste, pero terminé:
– ¡Tus días rojos del calendario se acabarán, mujer de mal humor! «Finalmente saqué el cuchillo que estaba escondiendo frente a ti». «Tendrás que entrar conmigo». Allí encontraremos a cada uno de los setenta y dos apóstoles del cristianismo, y a cada uno los masacraremos, quemaremos, ahogaremos o defenestraremos, porque no hay lugar para los antiguos apóstoles en nuestra nueva religión.
Suspiraste profundamente.
– Guarda el cuchillo. – Lo quité. – ¿Cuánto tiempo tenemos que ir?
– Dos horas. La correspondencia es tal que en un mes hay aproximadamente cuatro minutos. El número del mes corresponde a un tema específico. En Aries hay más números de trama, en Tauro también, en Virgo, sobre todo, y luego habrá un declive…
– Iré contigo. Pero no cancelaré la solicitud. Quiero que busques cartas del tarot dispersas.
– No prometo nada.
– Yo también.
La poética sonora judía se sintió sutilmente entre las extrañas columnas y, en síntesis con la poética visual griega, hizo temer que apareciera un nuevo cristianismo. El suelo es el mismo. Deicidio. Si también aparece la poética jerárquica romana, entonces quizás tú y yo, amor mío, estemos perdidos. Pero permaneceré en silencio hasta el final. Literalmente.
Saludé con la cabeza al alto polaco nigeriano que nos observaba y me corté la lengua con mi propio cuchillo. Me vinieron a la mente comparaciones de sangre con algunas pinturas famosas, y eso es incluso bueno. El vacío del gusano será llenado. Te miré. Triunfaste porque hice mi sacrificio. ¿Cuál traerás mi amor?..
Entramos.
¿Qué sabía yo? Sí, tal vez, sólo migajas. Grid y Roderick son Leos. Y Eljasmina es Sagitario. No esperará su signo por muerte en Escorpio. Esto no es suficiente. Esto no ayudará en la búsqueda. Y tú también con tus cartas. ¡Te mataré y te comeré, mi amor! ¡Qué bueno que estoy en silencio! Caminaré contigo con el mismo placer con el que se escribió este libro, y la Rosa del Mundo florecerá ante nosotros y siempre estará ante nosotros, porque caminaremos en círculo y bailaremos danzas alrededor de Ella. Nuestro misterio pasará de lo dual a lo moderno, y de lo moderno a lo Eterno. Treinta días. Y treinta y uno. Número, Sagitario, piezas y piezas, Calendario, profesiones, flujo y punto, política con religión, símbolos, elementos, oraciones, escuela, budismo desde el hinduismo, mi amado Antiguo, como tú dijiste, Tribus de Israel, libros de los profetas, nuestros era (DC), Roma y las guerras mundiales, Ulises y tus mapas inmundos, la música del túnel azul en mi gnosticismo, todo tipo de escritores, todo tipo de esoterismo y todo tipo de ontología, oh dioses, ¿por qué me privé? del lenguaje?! ¡Yo, al igual que Josué, nuestro principal profeta, estoy privado de la capacidad de hablar! Pero estoy mucho peor que él, estoy de acuerdo. Después de los elementos adyacentes, amados, nos encontraremos cara a cara con lo Masculino y lo Femenino. Allí se esconderá nuestro bueno y malo demonio andrógino cristiano, el mismísimo Anticristo, hijo del diablo, portavoz de la juventud, con cuervos y falsos profetas como mensajeros. ¿Puedes soportar esto?
«Sí»,
