La Santa Biblia - Tomo I. Johannes Biermanski
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу La Santa Biblia - Tomo I - Johannes Biermanski страница 41
“¿Acaso no está obligado todo cristiano a santificar el Sábado? ¿Acaso no se encuentra entre nuestras más sagradas obligaciones el cuidar de estas leyes? Pero podéis leeros la Biblia desde el Génesis hasta la Arcana Revelación, y no encontraréis una sola palabra que se refiera a la santidad del domingo. Las escrituras exigen la comprensión religiosa del Sabbath/Sábado, día que ya no santificamos.”
(Cardenal Gibbens {Católico}, “Cree en nuestro Padre”, pág. 70.)
“Otros ni siquiera quieren encontrar al Papado en la revelación mientras sí quieren ver al aún futuro Anticristo o la antigua destrucción de Jerusalén. De este modo se debilitará la tan necesitada cura frente a las tentaciones. No es, por consiguiente, ninguna sorpresa que aquellos que sienten en su interior que la verdad falla se desorienten durante su búsqueda y que acaben cayendo en las manos del papado.”
(La vida de Bengels, pág. 303)
“El papa Gregorio IX implantó los así llamados tribunales de la inquisición en el sínodo (Toulouse 1229) para que este hallara a los herejes, los juzgara según las leyes de la iglesia y luego los ajusticiara. Cualquier persona que diera cobijo a dichos herejes perdería tanto sus bienes terrenales como espirituales, y cualquier casa que acogiera a un hereje, aunque se tratara de un médico, sería por ello presa del castigo de la iglesia. Puesto que la iglesia no se podía manchar las manos de sangre, dicha tarea fue delegada a las correspondientes autoridades gubernamentales.”
(Schlossers Historia del Mundo, ed. 20 tomo 6, pág. 20)
“Sabemos de sobra que la última y más grave maldad de la bestia de los mares [el papado romano] aún no ha pasado de largo. De ahí que desde los días de la reforma, y desde entonces, muchos son los hombres prominentes que han dado intenso testimonio de su fe.“
(Bengel, sobre la Apocalipsis 13:15)
(Véase también “Lecturas bíblicas para el círculo familiar” Conradi, Hamburgo, págs. 76-80, 263, 264)
Apo. 13:15 Y también se le permitió dar vida a la imagen de la Bestia, para hacerla hablar y dar muerte a todos aquellos que no adoran su imagen.
Apo. 13:16 y así consiguió que todos –pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos – se dejaran poner una marca en su mano derecha o sobre su frente,
Apo. 13:17 de manera que nadie podía comprar o vender si no llevaba marcado el nombre de la Bestia o la cifra que corresponde a su nombre.
Apo. 14:12 Aquí está la paciencia de los santos; aquí están los que guardan los mandamientos de YAHWEH, y la fe de Yahshua.
Declaraciones de James White
“La forma en la que los espiritualistas rechazan y niegan a nuestro único dios verdadero y a nuestro señor Jesucristo haciendo uso de la no bíblica doctrina de la Trinidad, aseguran que Jesu Cristo es el dios eterno, aunque no tengan nada en lo que apoyarse, mientras que nosotros tenemos pruebas bíblicas irrefutables para afirmar que Jesús es el hijo del dios eterno.
('The Day-Start' - El Comienzo del día - IX- 25 de enero de 1846)
“Asegurar que cuanto dijeron el Hijo y sus apóstoles eran en verdad los mandamientos del Padre, está tan lejos de la verdad como lo está el viejo absurdo de la Trinidad en el que se asegura que Cristo en sí mismo es el dios eterno.”
(James White, 'El credo de Jesús', Review and Herlad, 5 de agosto de 1852)
“El hermano Cotrell tiene casi ochenta años y aún se acuerda del fatídico día de 1780. Él había mantenido el mandamiento del Sabbath durante más de treinta años; antes había estado en estrecho contacto con los ‘Siebenten-Tags-Baptisten / Los bautistas del séptimo día’. Pero no estaba de acuerdo con algunos de los puntos de su credo. Él rechazaba la doctrina de la Trinidad, la enseñanza sobre la consciencia del hombre entre la muerte y la resurrección, así como el eterno castigo del los malvados.”
(James White, 'Review and Herald', 9 de junio de 1853)
“Junto al error fundamental del falso Sábado/Sabbath podemos enumerar otros que los protestantes adquirieron de la Iglesia Católica, como el rociar durante el bautizo, la Trinidad, la consciencia de los muertos y la condena eterna. La mayoría de aquellos que creen en estos errores fundamentales lo hacen por ignorancia. ¿Pero es aceptable que el rebaño de Cristo crea semejantes errores hasta el día del Juicio Final? NOSOTROS NO LO CREEMOS.”
(James White, 'Review and Herald', 12 de septiembre de 1854)
“El mayor error de la Reforma consistió en que los reformadores dejaron de reformar demasiado pronto. Si hubieran continuado haciéndolo hasta que la última huella del papado hubiera sido eliminada, como, por ejemplo, las enseñanzas de la inmortalidad, de rociar con agua al bautizado, de la doctrina de la Trinidad y del Domingo, a día de hoy la Iglesia Católica estaría libre de INSTRUMENTOS NO BÍBLICOS DEL CATOLICISMO.”
(James White, tomo 7, n° 19, 7 de febrero de 1856 ['No fue siempre así’, pág. 105])
“Refiriéndonos a la Trinidad, que falsamente y en contra de lo escrito en la Biblia niega al Padre al Hijo como personas, equiparádolas a la vez al Espíritu santo…”
(James White, 'Review and Herald', 11 de diciembre de 1855)
“Jesús rezaba para que sus discípulos quisieran ser uno, de la misma manera que él y su padre eran uno. Él no rezaba por un apóstol con doce cabezas, sino para que sus discípulos se aunaran por la causa de su maestro. Del mismo modo tampoco se puede decir que el Padre y el Hijo sean parte de una trinidad divina, sino que son dos entes completamente independientes unidos por el objetivo de la salvación.”
(James White, 'Life incidents', 1868, pág. 343)
“James White declaró en 1871 que las visiones de su mujer nada tenían que ver con la confesión de la Trinidad.”
('Mutual Obligation', 'Review and Herald', el 13 de junio de 1871, 204)
Declaraciones de J.N. Loughborough
Una vez se le preguntó a J. N. Loughborough si ya había una primera objeción a la doctrina de la Trinidad. Esta fue su respuesta:
De hecho hay muchas objeciones, pero sólo nos vamos a limitar a las tres más importantes:
Es incompatible con el sentido común.
Es incompatible con las escrituras.
La palabra trinidad no está en ningún lugar de las escrituras. En primer lugar en una inserción al primer Texto de Juan 5:7, se alega claramente que Clarke dice: ”De ciento trece manuscritos falta el ciento doce. Este no aparece en ningún manuscrito del siglo X. Y la primera vez que este texto aparece en griego, se trata sólo de una traducción griega de los acuerdos del Concilio de Lateran, que tuvo lugar en 1215.”
Su origen es pagano y ficticio.
En vez de referirse a las escrituras