de Dios. Desde adentro para afuera, estas capas se densifican pero no son nada más que sombras alrededor de la luz, y dentro de esas sombras y particularmente dentro de las últimas tres, residen la percepción y la conciencia terrestre. Pero éstas no son nada más que una ilusión, un campo que es tan grueso como un papel.
Lo que queremos decir es que todo lo que perciben como denso, permanente, vasto y real está contenido dentro de estas tres capas que son permeable, lo que hace posible que nosotros les contactemos desde nuestro nivel de realidad que también es una proyección a pesar de ser menos denso y que está alrededor de la semilla, que es siempre una parte de Dios.
Esto es lo que se quiere decir con “Al principio existía la palabra”. Al principio estaba el concepto y el concepto era separación para poder experimentar. Después de la separación, está el crecimiento a través de lo que experimenta el individuo. Lo increíble es que los campos energéticos de las tres últimas capas son compartidos por todos los seres de la Tierra y los campos energéticos es todo lo que hay, no hay nada más en este nivel de conciencia. El nivel en sí no existe, sólo la percepción de ser compartido por la conciencia de todas las cosas vivientes. Esta es la verdadera naturaleza de la creación en su nivel. Todo está contenido dentro del individuo y el individuo está contenido dentro de Dios.
Por lo tanto, todas las proyecciones de la conciencia hacia el campo de energía percibido dentro de las tres capas están dominadas por la mente y no por la esencia. Es la mente la que crea y manipula el campo de energía, es la mente la que crea la ilusión de separación y es la mente la que en el presente llena, los campos con la oscuridad que tenemos que penetrar desde adentro para poder alcanzarlos.
Estamos tratando de disipar el concepto de que Dios está afuera de este universo físico o arriba, abajo o separado de él. Porque en realidad el universo físico sólo existe como un campo de conciencia creado por Dios como individuo más que Dios como un todo. En otras palabras, la semilla se hizo carne y la semilla requería sustancia a su alrededor para poder interactuar consigo misma. Es la conciencia de Dios, sí, pero la conciencia de Dios entregada a la semilla para hacer lo que quiera con ella, para crear lo que ve, para crear todo lo que piensa necesitar para expresarse.
A menudo la semilla, el individuo, ruega a Dios que lo ayude en las áreas que Dios no ha creado conscientemente sino que ha sido la semilla, el individuo que lo ha creado. Esto no quiere decir que la semilla esté separada de Dios sino que a la semilla se le ha dado poder individual para crear todo lo que percibe como verdadero, que esperamos le ayude a entender el por qué hay tanto caos dentro de estos tres campos percibidos. Porque la semilla, a pesar de no estar separada, perdió la memoria de donde y cómo comenzó y al hacer eso se alió con los campos de percepción en vez de hacerlo con su propia herencia.
Nuestra tarea al contactarlo es pelar las capas de conceptos erróneos que separan la semilla de su yo mayor y al hacer eso, aumentar el poder de Dios dentro de los campos, para que el crecimiento esperado de la semilla de Dios pueda realizarse al proyectarse individualmente.
Debemos advertir a la humanidad que este esperado crecimiento no se está realizando en este momento.
El individuo está tomando parte como jugador en el mismo juego, está jugando y volviendo a jugar el mismo juego una y otra vez sin entender por qué está aquí. Y las almas que vuelven a nacer en esta ilusión de tiempo individual una y otra vez están provocando sus reencarnaciones sobre la Tierra por deseo propio y no por voluntad de la parte de Dios para que vuelvan a este planeta.
Es así como muchas almas eligen reencarnarse bajo las mismas condiciones que tenían cuando se fueron -al mundo espiritual- para poder vivir las mismas experiencias que anhelan y ese no es el propósito de los tres campos. El propósito de los tres campos es permitir la expansión de la conciencia de Dios, para traer a la semilla a un punto donde pueda llegar a ser más que la semilla y poder así producir a su vez semillas. No es coincidencia que la reproducción en su nivel dentro de los tres campos sea cosa de la semilla saliendo de la semilla. Es exactamente el mismo proceso a nivel Dios, con la expectativa de que la semilla produzca semillas, haciendo así crecer la semilla original y el Dios de donde vino.
Esto no está sucediendo porque como Dios no se opone a Dios, ¿cómo podría Dios oponerse a sí mismo? En vez de coerción, sólo puede existir una dirección gentil de nuestra parte. Mientras que la semilla se envuelve a sí misma en la ilusión al punto que todo el resto no es importante, la Fuente no puede hacer nada hasta el momento en que, vía instrucción, la semilla pierda su asidero en la realidad percibida y busque adentro para percibir la realidad absoluta y no la proyección.
Es por eso que esta comunicación se está llevando a cabo y esperamos que lo que se diga hoy le dé una cierta severidad a la situación y a la necesidad de percepción desde adentro para desarrollarse dentro de la semilla.
Es por ello que les estoy hablando y por qué he comenzado nuestras comunicaciones con el término Enero y Principio. Así es como cada uno de ustedes comenzó. Esto es lo que usted es. Hemos trabajado para ampliar su percepción hasta este punto –(la de Michael y David)-, que es un punto donde podemos comenzar a comunicarnos con ustedes para el bien mayor. Nos ha tomado tres años de organización para poder llegar a este punto y a partir de este momento las cosas van a cambiar para que se pueda hacer el trabajo.
Michael, tú también verás a mi acompañante, quien trabaja principalmente, desde el punto de vista de tu visión psíquica, en sombras, así es que no te alarmes si percibes una presencia como una sombra o si hay alguien intensamente interesado en lo que tú estás haciendo. El me protege mientras hablo y tira de mi conciencia en caso que la densidad de vibración alrededor de la conexión de esta comunicación se haga mucha para mí.
Espero con ansiedad reuniones ulteriores.
Que Dios los bendiga y que la Luz esté con ustedes hasta nuestra próxima reunión.
Capítulo 2
La Creación
Observaciones de Michael: Esta es la segunda comunicación de Josef entregada alrededor de la Navidad. Esta segunda “conexión” con el Atlante fue mucho más fácil para mí, mental y físicamente. Fue como si mucho trabajo de ajuste se hubiera hecho detrás de la escena desde la última vez que nos comunicamos y que en un segundo, los leves problemas aparentes para alcanzar una compatibilidad de vibración se hubiesen solucionado para permitir afinarme plena y exitosamente a la personalidad de Josef. El segundo párrafo del discurso de Josef sobre la Creación presenta la primera de sus super declaraciones. Josef no se retiene al pasar su mensaje y como podrá ver en comunicaciones posteriores, habrá muchas más palabras de aquellas para meditar y que desafían el enfoque que le damos a la vida.
Josef: Deseo continuar a partir del punto en que les dejamos la última vez y hablar sobre la creación, no la creación a nivel universal, sino que la creación a nivel individual, porque la creación está malentendida por la humanidad.
Todo lo que existe, no existe.
Esa es una afirmación. Todo lo que existe no existe. Por lo menos no en una forma sólida independiente de la observación. Lo que quiero decir es que nada fuera del campo de energía que es creado por la humanidad y los campos individuales creados por la humanidad, existen en forma independiente de esos campos.
Como ejemplo, una roca existe como roca sólo porque el campo cree que existe. Y lo que le da peso y forma dentro del campo no es más permanente que los pensamientos que se han puesto en ella.
Cada ser humano tiene un campo alrededor de él. A menudo se le describe como el aura pero es mucho más que eso. A lo que usualmente me refiero con aura, es simplemente un reflejo de las tendencias electromagnéticas
