Anti América. T. K. Falco

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Anti América - T. K. Falco страница 4

Автор:
Серия:
Издательство:
Anti América - T. K. Falco

Скачать книгу

Palmer. Soy un agente especial del Servicio Secreto".

      Permaneció inmóvil con los brazos colgando de los lados de la silla. Servicio Secreto y FCCU. Una exageración por una simple entrada ilegal a un apartamento. Se preguntó cuál de sus estafas apareció en su radar o cuánto tiempo habían estado observándola. Cualquiera que fuese la evidencia que tenían, no tenía intención de revelar nada acerca de sus estafas o el allanamiento.

      El agente apoyó su mano derecha sobre la carpeta. “Su archivo dice que fue reportada como desaparecida en Carolina del Norte poco después de su decimosexto cumpleaños. Sin registro de ninguna actividad desde entonces. ¿Le gustaría decirnos qué ha estado haciendo en los últimos dos años? "

      Ella se quedó mirando a un lado. Cada centímetro de la pared estaba pintado del mismo gris monótono y deprimente. Él tomó su pluma con una sonrisa. “Sus dos padres aparecen como fallecidos. ¿Tiene a alguien con quien quiera que la contactemos? ¿Un amigo o miembro de la familia?

      "No".

      "Siento escuchar eso. Debe ser duro, una chica de su edad que vive por su cuenta".

      Lo último que necesitaba era que este tipo le tuviera lástima. "¿Tiene mucha experiencia con chicas de mi edad?"

      "De hecho, mi hija mayor es un par de años más joven que usted".

      Cuando sus labios se suavizaron en una sonrisa, ella hizo un esfuerzo consciente para no responderle con ninguna forma de emoción. El silencio momentáneo se rompió cuando Cola de caballo irrumpió con una chaqueta azul oscura sobre su camisa blanca manga larga. Masticaba un chicle mientras pasaba por un lado de la mesa hacia la parte posterior de la habitación.

      El tipo hizo un gesto hacia ella mientras mantenía contacto visual con Alanna. "Creo que ya ha conocido a la agente especial de la FCCU, Sheila McBride".

      Le lanzó una mirada rápida a la agente, que ella ignoró. "Lamento que hayamos comenzado sin ti".

      La mujer se recostó contra la pared enfurruñada con ambas manos en los bolsillos de la chaqueta. Todo en ella delataba a una fanática del control. Alanna podía decirlo por la forma en que esta agente McBride ladraba órdenes en el momento de su arresto. También estaba bien familiarizada con la penetrante mirada que la agente le dirigía de vez en cuando. Toda su vida había crecido alrededor de gente que la tildaba de delincuente. Ella respondió con una amplia sonrisa burlona.

      El agente del Servicio Secreto movió su mano para llamar su atención. "Entonces, ¿quiere decirnos qué estaba haciendo en ese edificio de apartamentos? ¿O por qué se escapó de los agentes de la FCCU que se le acercaron?

      Ella apretó las yemas de sus dedos, mientras apoyaba sus hombros contra el respaldo de la silla.

      “¿Le importaría decirnos cómo llegó allí? Hallamos su auto en su apartamento".

      Ella apretó la mandíbula. Si no sabían de Brayden, estaba malditamente segura que no les diría nada. La agente McBride se acercó a la mesa. Definitivamente todavía estaba adolorida por el empujón que recibiera fuera del apartamento de Javier. Había hostilidad entre ambas. Alanna tenía poca simpatía por las personas que la enfrentaban. Especialmente las chicas con actitudes de superioridad. Ella lo atribuía a los años de ira acumulada por vivir con una figura materna disfuncional. Suficiente para durarle toda la vida.

      La agente McBride se inclinó amenazadoramente. "¿Adivina qué descubrieron en tu computadora portátil después de una búsqueda ordenada por un tribunal en tu apartamento?"

      Los datos de sus ataques por medio del phishing, la mayor fuente de dinero de todas sus estafas. Ella enviaba cadenas de correos electrónicos que parecían venir de Instagram, Facebook o cualquier otra fuente ampliamente aceptada. Algunas personas sin sospechar nada abrían los mensajes y enviaban su información personal a las páginas web falsas que ella había creado.

      Ella bajó la barbilla antes de responder. "¿Minecraft?" Refiriéndose al conocido juego de computación.

      Los ojos azules de la agente McBride se entrecerraron. "Obtención de información sobre personas. Robo de identidad. Resistir el arresto. Allanamiento. Estás a punto de hacer muy feliz a un afortunado fiscal federal".

      El pulso de Alanna se aceleró. La mayoría de los datos en su servidor privado estaban encriptados. Excepto los correos electrónicos que había enviado en la mañana. Podía haber sido más cuidadosa, pero no contaba con una emboscada de los federales al comienzo de la tarde. Si no era un engaño, estaba jodida. Pero no iba a traicionarse a sí misma con ninguna señal de pánico. El juego de la Agente McBride era hurgar en su mente. Alanna había soportado tantas veces que fuesen contra ella que ya no se asustaba.

      Ella volteó su atención hacia el Agente Palmer, debía tener unos cuarenta años. Las arrugas comenzaban a aparecer en su rostro. "Quiero un abogado".

      “¿Tiene un abogado al que pueda llamar? Si no, tendrá que esperar horas antes de que el tribunal le asigne uno".

      Ella frunció el ceño ante su pequeño intento de intimidación. "Esperaré. No obtendrá nada de mí hasta entonces".

      El agente Palmer cortó a la Agente McBride antes de que ella pudiera replicar. "Bien, no hable ¿Escuchará primero lo que tenemos que decir?

      "Muy bien, dispare".

      Abrió la carpeta y luego golpeó una hoja de papel bajo de su rostro. "¿Está familiarizada con este grupo?"

      Ella reconoció la captura de pantalla enseguida. En la parte superior había una bandera de anarquistas roja y negra con una estrella en el centro. Debajo había una imagen en blanco y negro del Che Guevara, como las que veía en las camisetas. Javier no estaba muy emocionado al ver ese rostro cuando Brayden alardeó sobre el sitio web pirateado. Su familia había huido de Cuba por lo que no era precisamente un fanático de todo lo que al Che se refería.

      Junto a la imagen había una cita: "Ahora es el momento de deshacerse del yugo, forzar la renegociación de las deudas externas opresivas y forzar a los imperialistas a abandonar sus bases de agresión".

      Ella giró su cabeza sobre su hombro izquierdo. "Sí, sé de Anti América, están en las noticias todos los días".

      No es que estuviese interesada en hacerles un seguimiento, pero había recibido resúmenes y comentarios que no había pedido sobre el tema gracias a Brayden. Por mucho tiempo él había sido un hacker activista y un partidario decidido que apoyaba causas sociales a través de Internet y hacía comentarios anticapitalistas. Cuando empezaba a hablar de cómo "el sistema estaba diseñado para que los ricos explotaran a las masas", nadie podía callarlo.

      El agente Palmer tomó la página con la captura de pantalla y la agitó mientras su compañera de equipo caminaba por la esquina del salón. "Esta era la página de ´Nexus Bank después del primer ataque de Anti América el 1 de mayo – el día internacional del trabajador – para conmemorar el período de Red Scare (miedo a un potencial surgimiento comunista) de 1919 hace un siglo, seguido de ataques contra el Dominion y el First Regency. Los tres bancos más grandes del país pirateados en los últimos dos meses".

      Los agentes actuaban como si su discurso de alguna manera le importara. "¿Esta es la razón por la que ustedes dos están hablando conmigo?"

      El agente Palmer asintió. "La agente McBride y yo somos parte de un grupo de trabajo inter agencias asignado para investigarlos".

      "Bien por ustedes."

      "¿Cuál

Скачать книгу