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Uganda - vvaa Petit Futé

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1980, se destruyeron 25000 hectáreas de bosque en el Parque Nacional del Monte Elgon, y casi 10000 en Kibale. Hoy en día, lo que preocupa es la deforestación comercial a causa del desarrollo de cultivos dedicados a la producción de agrocombustibles y aceite vegetal para los países del norte. Y aunque el proyecto de reducir el bosque de Mabira en miles de hectáreas para la siembra de caña de azúcar (especialmente para la producción de etanol) fue cancelado gracias a la movilización de los ecologistas, miles de hectáreas de bosque que cubren las islas del lago Victoria han sido taladas para dar paso a las plantaciones de palma aceitera. En un estudio reciente, la ONU temía que toda la cubierta forestal del país podría desaparecer en un plazo de cincuenta años. De todas formas, también es cierto que se están desarrollando algunas iniciativas apoyadas por organizaciones internacionales. La gestión forestal comunitaria, por ejemplo, tiende a crecer: se supone que es más respetuosa con el medio ambiente y con las necesidades de los pueblos autóctonos. Sin embargo, el camino hacia el llamado desarrollo «sostenible» sigue siendo particularmente escabroso.

      Parques Nacionales

      Dado que gran parte de su economía está basada en el desarrollo del turismo, Uganda sabe que su fauna y su flora silvestres, extremadamente ricas, deben ser salvaguardadas. Las áreas protegidas incluyen diez parques nacionales y doce reservas naturales.

      Dependiente del Ministerio de Turismo, la Autoridad de Vida Silvestre de Uganda (UWA) se creó en 1996 para gestionar estas áreas naturales y regular la caza mediante el establecimiento de cuotas (que por desgracia no siempre se respetan) y el precio de los trofeos. Afortunadamente, se está prestando una especial atención a la protección de los gorilas: Kampala ha trazado un plan transfronterizo con la RDC y Ruanda para aumentar la protección de estos grandes simios que siguen amenazados por la deforestación y la inestabilidad política en la región.

      Los dos primeros parques nacionales del país (los actuales Queen Elizabeth y Cataratas Murchison), con diferencia los más visitados, fueron creados en la década de 1950 por la administración colonial británica. No obstante, la vida silvestre se vio gravemente afectada por la caza furtiva incontrolada y terriblemente lucrativa que causó estragos entre mediados de los años sesenta y mediados de los ochenta, lo que condujo a la extinción del rinoceronte en suelo ugandés.

      Hoy en día, el turismo permite financiar, gracias a los elevados impuestos que se han instaurado, una parte del presupuesto nacional, en particular los gastos necesarios para la gestión de estos espacios naturales (los costes salariales de las personas que los gestionan y de los rangers encargados de su protección). Parece bastante adecuado, pues, que en compensación por las molestias causadas inevitablemente por los vehículos de safari (aunque siguen siendo muy limitadas en comparación con los desórdenes de Kenia y Tanzania), el turismo pague por la construcción y el mantenimiento de las vías reservadas para dicha actividad. Hay que reconocer que esto se ha hecho a menudo a expensas de las poblaciones locales, a las que se les han impuesto muchas limitaciones, como la prohibición de cazar en tierras en las que lo han estado haciendo durante siglos o, peor aún, la expulsión de su territorio; el ejemplo más dramático es el de los batwa, que fueron expulsados de la selva cuando se creó el parque de Bwindi en 1991. Por tanto, el desafío consiste en integrar a estas poblaciones en los programas de desarrollo.

      En un África asolada por la pobreza, la protección de la naturaleza solo puede contemplarse en la medida en que esta se convierta en una fuente de beneficios para los más desfavorecidos. Un aldeano dejará más fácilmente de comer carne de elefante si sabe que ese mismo elefante atrae a los turistas, es decir, proporciona empleo (guía de safari, ranger, empleado de un lodge) a un miembro de la familia.

      Reglamento de los parques

       Cualquier vehículo, o en su defecto cualquier persona que entre en un parque o una reserva, debe pagar primero una entrada (a diferencia de algunos países, no está incluida en la tarifa del lodge). Guarde sus recibos para un posible control.

       Solo se permite acampar en las parcelas previstas para este fin. Si desea utilizar uno de los campings de la UWA, también tendrá que pagar las pernoctaciones en la entrada del parque.

       Solo se permite conducir entre las 6 y las 19 h (para que los animales puedan cazar y no molestarlos con los faros delanteros).

       La velocidad dentro de los parques está limitada a 40 km/h. El uso de bocinas y dispositivos de sonido está prohibido.

       Está prohibido abandonar las pistas para no dañar el medio ambiente.

       Está estrictamente prohibido salir del vehículo.

       Los animales deben mantenerse a una distancia razonable. Está prohibido alimentarlos para no perturbar su instinto natural. Evite guardar fruta u otros alimentos en su tienda de campaña para no atraerlos.

       En cuanto a los gorilas, el tiempo de observación está estrictamente limitado a una hora.

       No se debe tirar ni dejar ningún residuo en el suelo (¡sobre todo las colillas de cigarrillos!).

      Tarifas

      Esta guía se refiere exclusivamente a las tarifas de entrada para los extranjeros que no residen en Uganda (Foreign Non Residents, «extranjeros no residentes»). Los expatriados y los emigrantes provenientes de África oriental disfrutan de tarifas más ventajosas. Los niños menores de quince años se benefician de un descuento.

      Para las personas que viajan con una agencia, estos honorarios están normalmente incluidos en el servicio.

       Cataratas Murchison, Queen Elizabeth, lago Mburo, Bwindi, Mgahinga, Kibale, Kidepo: 40 $ por 24 horas (20 dólares para un niño de 5 a 15 años).

       Semuliki, Rwenzori, monte Elgon, Semliki, Katonga y reserva Pian-Upe: 35 $ por 24 horas.

       Además de estos gastos, deberá agregar, para los parques de las Cataratas Murchison, Queen Elizabeth, lago Mburo y Kidepo, una cuota de entrada de 5 a 15 $ para un vehículo registrado en Uganda y de 30 a 50 $ para un vehículo registrado en el extranjero. También deberá agregar entre 20 y 40000 ush por vehículo para el cruce del río Nilo (ferri en Paraa, en el Parque Nacional de las Cataratas Murchison), 30 $ por persona para un crucero por el Nilo o el canal de Kazinga, 20 $ por vehículo para alquilar los servicios de un guía del parque para realizar un safari (no es obligatorio), 30 $ por persona para una nature walk, 150 $ por persona para un tracking de chimpancés en Kibale (50 $ en Kyambura y 30 $ en la reserva de Semliki)... En resumen,

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