target="_blank" rel="nofollow" href="#fb3_img_img_434fb030-044b-5d9f-92b3-87dae66ea12b.png" alt=""/> Día 12: Desde Kutaisi, regrese a la región de Ayaria, república autónoma con importantes peculiaridades (fuerte presencia musulmana, cultura impregnada de influencias turcas, largo periodo de aislamiento político). Actualmente es nombrada como la Costa Azul georgiana, con sus playas, palmeras y un aire de república bananera. Visite Batumi, la tercera ciudad más grande del país, considerada su segunda capital, y la única ciudad capaz de contrarrestar la importancia de Tiflis en Georgia. Su mezquita, su puerto, su arquitectura rusa, sus colinas cubiertas de naranjos, palmeras, arboledas de té y árboles gigantes le dan un aspecto surrealista. Aun así, es una localidad animada y agradable, para disfrutar plenamente, especialmente en verano, dado que es la ciudad de la región con mayor número de horas de sol y mayores precipitaciones durante el año.
Día 13: acérquese a Sarpi, pueblo fronterizo con Turquía, situado en una cala entre el mar Negro y unas colinas exuberantes. Su playa es, quizás, la más hermosa de Georgia. Aquí puede contemplar la primera mezquita turca. Continuando por la misma carretera puede acceder a la fortaleza romana de Gonio. De vuelta a Batumi, puede observar la increíble flora del Jardín Botánico del cabo Verde, a tres kilómetros al norte de la ciudad. Una vez en Batumi, saboree un khachapuri ayariano, un pan de queso con huevo con forma de palmera. Y disfrute también del famoso café con baklaoua (pastel oriental).
Día 14: para llegar a Samstje-Yavajeti desde Batumi, la carretera más corta atraviesa el Alta Ayaria y el paso de Goderdzi. Esta ruta de montaña es magnífica y evoluciona rápidamente de una vegetación subtropical a un paisaje de altas mesetas áridas; pero se encuentra en mal estado. Si no va equipado, o si el tiempo no es favorable, dé un rodeo y pase por Kutaisi y Surami. Ajaltsije, antiguo pachalik otomano, está rodeado de montañas áridas. Su casco antiguo, Rabati, posee una gran riqueza histórica. Iglesias ortodoxas, armenias, católicas, mezquitas, sinagogas y su estado ruinoso deja entrever un pasado suntuoso. El cruce de las diferentes culturas y la gran población armenia, merecen la pena. La familia de Charles Aznavour es una de ellas. Visite el magnífico monasterio de Sapara..
Dia 15: desde Ajaltsije, visite el espléndido patrimonio de la región, en un valle elevado, las fuentes de Koura, la antigua ciudad troglodita de la reina Thamar, Vardzia, perla del siglo XII. Mucho más grande que Uplistsikhe (tenía 50.000 habitantes en el siglo XII), contiene una catedral pintada en la roca. Al bajar, deténgase en la fortaleza de Khervtissi, encaramada sobre el río. Regrese al valle para subir al monasterio de Sapara, que domina el paisaje árido de la región con sus magníficas iglesias.
Día 16: baje desde Ajaltsije hasta Borjomi; el paisaje se vuelve más verde, las colinas esteparias ceden el paso a la selva negra. Borjomi era una de las ciudades termales más prestigiosas del imperio ruso y produce la famosa agua mineral georgiana. Sus termas están a su disposición. Desde Borjomi, pasee entre los verdes bosques del parque natural o suba hasta la estación alpina de Bakuriani para admirar el paisaje desde lo alto. Por la noche, regrese a Tiflis.
Día 17: regreso a Tiflis
Día 17: puede descansar profundizando en la vida urbana de la capital. Acuérdese del laberinto de callejuelas de los barrios de Sololaki y Mtatsminda; acuda al rastro del puente Seco, o al descubrimiento del barrio moderno de Saburtalo, sus universidades, sus institutos. Se recomienda una velada en el teatro, en la ópera o, si se presenta la ocasión, un espectáculo de danza folclórica.
Días 18 a 21: Kajetia y el este del Gran Cáucaso
Día 18: desde Tiflis, adéntrese en la región de Kajetia, al este, la llanura del Gran Cáucaso, que conserva muchas tradiciones de las que Georgia se siente orgullosa (vino, cantos). En la carretera hay que ver iglesias y fortalezas. Visite la encantadora ciudad de Signagi. Tome el camino de Telavi y, en la carretera, visite la curiosa iglesia de Kvélatsminda en Gurjaani, única en la región con dos campanarios. En Telavi, que muestra bonitas callejuelas frente al Gran Cáucaso, visite el palacio del último rey de Georgia, Irakli II.
Día 19: desde Telavi, visite los monasterios de Shuamta, y después la inmensa catedral de Alaverdi, en los confines de Kajetia, y las montañas de Toeína, donde suben los pastores en verano. En la carretera, la Escuela religiosa de Ikalto. No olvide sumergirse en el corazón del vino kajetiano y visitar una de sus numerosas bodegas… Hay más iglesias y monasterios que visitar en un pequeño perímetro: Gremi o Nekresi. Regrese a Tiflis por la noche.
Día 20: tome la Carretera Militar de Georgia, en el Gran Cáucaso, y deténganse en el complejo eclesiástico fortificado de Ananuri; cruce el paso de la Cruz hasta Stepantsminda (Kazbegi), sobre al río Térek. Camine por el monte Kazbek hasta la capilla de la Santa Trinidad. Por la noche, pruebe los khinkalis locales que, dicen, son los mejores del país. Es fácil encontrar alojamiento en Stepantsminda.
Día 21: antes de bajar a Tiflis, dese un rodeo por el sombrío valle de Sno, anticipo del Cáucaso profundo y legendario.
Circuito alternativo: regiones de Mingrelia y la Svanetia, el techo del Cáucaso
Si quiere tener una experiencia más extrema del Gran Cáucaso, en vez de ir a Kajetia y Khevié, puede visitar el lejano oeste georgiano, Mingrelia y Svanetia. En este caso, realice este itinerario después de recorrer la región de Imericia:
Día 12: diríjase a Zugdidi desde Kutaisi. Después de pasar Samtredia, llega a Mingrelia, una región con fuertes particularidades etnoculturales. Los habitantes de esta región tienen una lengua y una historia propias y tradiciones autóctonas. La región ha sufrido guerras civiles y separatistas, pero la situación ha vuelto a la normalidad. Es una región con un clima subtropical, verde, hospitalaria y agradable. En Zugdidi, visite el palacio de los Dadiani. Después tome el largo camino hacia Svanetia que pasa por Mestia. La carretera, que se hunde en las profundidades del valle del Cáucaso, es pintoresca. Mestia, que es la más poblada de los cuatro pueblos, es la capital administrativa de la región. Las aldeas, con sus torres defensivas, son magníficas. Aquí hay alojamiento y guías para emprender rutas de senderismo o practicar alpinismo.
Día 13: pasee por uno de los paisajes más impresionantes del Cáucaso, a los pies del monte Ouchba. Contrate un guía preferiblemente. La naturaleza es la reina pero, dependiendo de su camino, también encontrará capillas de montaña y antiguas torres fortificadas, auténticas casas-fortaleza, hábitat tradicional de los esvanos.
Día 14: realice el trayecto hasta Ushguli, el lugar habitado más alto del continente europeo. El pueblo, formado en su mayoría por torres defensivas, es magnífico. El camino es largo, pero ver Ushguli y encontrarse