Las cadenas fisiológicas (Vol. VII). Michèle Busquet-Vanderheyden

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Las cadenas fisiológicas (Vol. VII) - Michèle Busquet-Vanderheyden Medicina

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delante, por el apéndice xifoides,

      • a cada lado, por el reborde condrocostal de los cartílagos costales de las costillas 7ª, 8ª, 9ª y 10ª y las dos costillas flotantes,

      • por detrás, por el cuerpo de D12.

      Sobre este orificio se fija el diafragma.

      En el seno de la cavidad torácica podemos observar:

      • una cavidad central: el mediastino,

      • dos cavidades laterales: las cavidades pleuropulmonares izquierda y derecha.

      Cada cavidad está ocupada por órganos que detallaremos más adelante.

       Figura 5. La cavidad torácica (según Gray).

      II. Paredes musculoaponeuróticas de la cavidad torácica

      Al igual que la exploración de la cavidad abdominal, nuestro estudio anatómico será detallado y progresivo, de forma que nos permitirá poner de manifiesto la continuidad entre la cadena visceral y las cadenas musculoesqueléticas. En un primer tiempo observaremos la pared torácica y la fascia endotorácica que recubre su cara interna.

      Cuando hayamos llevado a cabo el estudio del contenido, iniciaremos un análisis de los músculos extratorácicos y de sus relaciones con el contenido.

      Las paredes torácicas están constituidas por:

      • La pared inferior, diafragmática, que corresponde a la cara superior del diafragma.

      • La pared posterior, vertebral, formada por la columna dorsal y sus canales costovertebrales.

      • La pared anterior, esternal, formada por el esternón y los cartílagos costales.

      • Las paredes laterales, formadas por las costillas y sus espacios intercostales.

      Son tres:

      • los músculos intercostales externos (o intercostales externi),

      • los músculos intercostales medios (o intercostales interni),

      • los músculos intercostales internos (o intercostales intimi).

      Se extienden desde la articulación costotransversa (parte proximal de la costilla) hasta la articulación condroesternal (parte distal de la costilla).

      Van desde el labio externo del borde inferior de la costilla superior hasta el borde superior de la costilla inferior. Están orientados oblicuamente y hacia abajo, hacia la parte distal de la costilla.

      Estos músculos son atravesados desde el interior hacia el exterior por el ramo perforante del nervio intercostal.

       Figura 6. Músculos intercostales.

      Están situados en el espacio comprendido entre la línea axilar media y el borde lateral del esternón.

      Sus fibras están orientadas hacia abajo, en dirección a la parte proximal de la costilla. Se insertan sobre la cara interna de las fibras del músculo intercostal externo.

      Se extienden desde el ángulo posterior de las costillas hasta 5 o 6 cm del borde lateral del esternón.

       Figura 7. Músculos intercostales.

      Se insertan en el labio interno de la costilla suprayacente y, por debajo, en el borde superior de la costilla. La orientación de sus fibras es la misma que la de los músculos intercostales medios.

      El paquete vasculonervioso intercostal se extiende entre los diferentes intersticios que separan unos músculos de otros. La disposición entre los elementos vasculares y los nervios es variable en función del espacio intercostal y de la situación en el espacio intercostal (segmento posterolateral, segmento medio y segmento anterior).

       Figura 8. Músculo triangular del esternón.

      Se inserta en la mitad inferior de la cara posterior del esternón y en la cara posterior del apéndice xifoides.

      A través de cuatro digitaciones (de cada lado), se inserta en la cara posterior de los cartílagos costales 3º, 4º, 5º y 6º.

      La digitación más baja se prolonga en el músculo transverso del abdomen.

      El orificio superior del tórax está compuesto de una parte media y de dos partes laterales.

      Está constituida por las aponeurosis cervicales. Son tres. Dos de ellas penetran en la zona del mediastino:

      La aponeurosis cervical media:

      • Envía expansiones al ligamento tiropericárdico.

      • Presenta una prolongación con el ligamento esternopericárdico superior.

      La aponeurosis cervical profunda se confunde con los tabiques sagitales del ligamento vertebropericárdico.

       Figura 9. La lámina tiropericárdica (según Rouvière).

       Figura 10. El pericardio y sus inserciones.

      Las aponeurosis cervicales comprenden:

      • una aponeurosis cervical superficial (ACS),

      • una aponeurosis cervical media (ACM),

      • una aponeurosis cervical profunda (ACP).

      La aponeurosis cervical superficial (ACS) es un tubo cónico que presenta una circunferencia superior y otra inferior.

      La circunferencia superior se inserta en:

      •

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