¿Esperas o aspiras?. Marta Martin
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¡Recuerda que la clave para superar la duda es la meta! Centra la atención en el dibujo y ponte a ello.
Haz la caricatura grande, dibuja todo tu ser y expándelo de manera cómica en el folio. Busca rotuladores o bolígrafos de colores, lo que te haga sentir más a gusto. Saca a tu niño interior y dale color y vida. Recuerda hacer una caricatura, ríete, diviértete, es algo lúdico. ¡No pretendas ser Picasso!
Una vez que la tengas hecha, debes pintar FLECHAS que salgan del interior del dibujo en las que irás poniendo cuáles son tus principales DEFECTOS o DESPERFECTOS.
Señálalos a nivel físico y a nivel emocional. Tenemos que enfrentarnos a nuestro verdadero yo. Entra en tu interior y libéralos a todos. Sé generoso y hazles protagonistas a todos ellos, pero solo por hoy. Una vez que sean protagonistas y los hayas leído con atención, déjalos que se exhiban. Después tocará desprenderse de ellos.
Cuando lo tengas piensa en lo que has escrito y no en lo que has dibujado. Conseguirás ver tus defectos, asumirlos y posteriormente reírte de ellos.
Nadie te juzga... suéltate... sé auténtico. Así comienzan las reformas, sacando todo a la luz.
A la luz de una vela medieval, Teresa también hizo su caricatura. ¿Qué crees que dibujó? ¡Hasta las santas tienen sus cosillas! Destacaban sus grandes pies agrietados de tanto caminar, que chocaban con la imagen de su grácil figura.
Y volviendo a nuestro ejercicio: cuando pasen un par de horas, observa de nuevo tu caricatura. Acepta con amor lo que ves. No te resistas. No vayas contra corriente. Esto es lo que es y lo que es, es.
Siguiente paso, AFIRMA.
Repasa lo que ves en tu caricatura y afirma cada una de las cosas que hayas escrito. Repite en tu interior.
"Yo soy...". "Yo tengo...".
Es obligatorio hacerlo con buen humor. Acepta tus actitudes, defectos y desperfectos porque ese es el principio de la sanación emocional. Si te gusta más, lo llamaremos reforma emocional.
Ser humilde es tener la capacidad de ver la realidad, aunque no nos guste. No puedes preguntarte qué comportamiento vas a cambiar hoy si no eres consciente de tu propia realidad. Deja que tu caricatura cuente tu historia personal.
¡Felicidades por tu actitud ante esta reforma! Confío plenamente en tu potencial. Nadie cambia hasta que no cambia su energía.
Por cierto, no te he contado que Santa Teresa puso con gran ilusión en su primer convento una campana agujereada (ya ves, con su defecto y desperfecto). Tuvo un amor muy especial por este convento y por las monjitas que lo habitaban. La campana les recordaba que tenemos un don especial para sonar a pesar de los agujeritos que nos acompañan.
La lección está en aceptar.
¡Marchando caricatura!
Teresa, amiga de libros y cuadernos, te recomienda buscar uno con las páginas en blanco para que puedas utilizarlo en estos y otros menesteres.
SEGUNDO RETO DE TERESA DE JESÚS:
¿QUIÉN SOY YO?
“Agradezco mi cualidad de ser único”.
Aprender a ser optimistas es uno de los principios básicos para cambiar.
El Optimismo es una herramienta imprescindible para obtener resultados excelentes. Seguro que cuando has leído optimista ya has puesto una sonrisa. ¡Así me gusta, empatía con la palabra!
¿Qué hubiese sido de Teresa sin el optimismo? Su personalidad extraordinariamente extrovertida contagiaba a todos los que se cruzaban en su camino.
Por cierto, Teresa experimentó que el optimismo es altamente contagioso y da lugar a muchos comportamientos que producen alegría. Le otorgó una gran capacidad para crear vínculos emocionales muy sólidos en todos los círculos sociales. Desarrolló su capacidad para vivir nuevas experiencias y explorar nuevos caminos. Aumentó su productividad en las tareas diarias y la animó a lograr sus objetivos y metas.
Ahora que tenemos claro cuál es la enseñanza, vamos a comenzar a modificar nuestro hogar interior. La primera parte es revisar el estado de los pilares, comprobar cómo está nuestra estructura. Quizá haya que replantearlo todo. Simplificar. No te dé miedo: para hacer una reforma necesitas muchos profesionales cualificados; no todo lo vas a poder hacer tú solo.
Necesitas identificar dónde apoyarte en caso de necesidad y desarrollar la habilidad de pedir ayuda… ¡Con optimismo, claro!
¿Sabes por qué a la mayoría de las personas no nos agrada embarcarnos en una reforma? Porque altera nuestra rutina. Cambia los patrones que tenemos aprendidos y nos hace desconectar del modo automático en que vivimos nuestro día a día.
Teresa, experta en este terreno, nos dice que el cambio es un proceso lento. La reforma llevará su tiempo. Paciencia.
EJERCICIO 2
“Si tú crees en ti, nada ni nadie podrá detenerte”.
Nunca es tarde para vivir la vida que queremos. Tú decides sobre tu vida, tienes la exclusividad. Pero... y aquí viene la pregunta: ¿Quién eres? ¿Crees que te conoces realmente?
Las preguntas encierran una gran dificultad para contestarlas. Por eso hoy vamos a ayudarnos de estos profesionales cualificados en reformas que nos darán la respuesta.
Pídele a un amigo de los especialmente sinceros, a alguien que te conozca bien, amigo del colegio, de la infancia o del trabajo, que pueda hacer una DESCRIPCIÓN SOBRE TI, que te dé todo tipo de detalles, que hable de tus cualidades a la par que de tus defectos.
Puedes llamarle por teléfono o pedirle que te lo mande por escrito durante el día de hoy. Insístele en que es importante para ti que sea lo más sincero posible. Pídele que te conteste a las siguientes preguntas:
¿Qué es lo que más te gusta de mí?
¿Cuáles son mis virtudes?
¿Qué es lo que menos te gusta de mí?
¿Cuáles son mis defectos?
¿En qué crees que debo cambiar?
¿Qué recomendación me darías?
La segunda parte es hacer lo mismo con tu MADRE, y si ella no está (le mandamos un beso), con cualquier familiar que te conozca muy bien.
Acepta con humildad sus descripciones; no intentes cambiar la realidad. Es cómo ellos te ven, cómo ellos te sienten. No digas "no es verdad", "no soy así". No te resistas y acepta.
Escribe en tu cuaderno cómo te sientes con lo que ellos opinan de ti. REFLEXIONA.