Una estrella pentagonal (estrella de cinco puntas) es la que resalta solo mirar este círculo, también conocida como estrella pitagórica, enmarcada por un fractal pentagonal repleto de estrellas que a la vez remarcan de nuevo el pentágono.
Una formación fractal formada por 28 estrellas de 5 puntas con 28 pentágonos circunscriptos en las mismas.
Este círculo va a ayudarnos en muchos aspectos, especialmente a integrar y comprender la dualidad, la parte central. Los pentágonos nos recuerdan, como bien dice Vicente, a un virus, el adenovirus y el mensaje en forma de pentágono es muy claro ya que el Dodecaedro está formado por doce caras pentagonales y es un vehículo multidimensional.
Además, encontramos esta forma en nuestro ADN, y un virus justamente con esta forma geométrica también podría ayudarnos.
A la vez, el círculo me habla constantemente del Ying y el Yang afirmando la dualidad que existe y está muy presente en los humanos. Existe la muerte, pero también la vida. Tenemos la noche que nos permite ver las estrellas, y el día que nos hace vivir el Sol.
Antes de elevarnos y ver la luz, hay que pasar por nuestra noche, enfrentar nuestros miedos, nuestros bloqueos, y la oscuridad que nos habita y que no queremos verla. Al verlo, nos damos cuenta de que, en la creación de la vida, las dos fuerzas son necesarias para el equilibrio universal. Meditar con este círculo es tener una puerta abierta a tu fuerza interna y aprender a aplicarla con sabiduría a nuestra vida.
Como siempre, permitimos que el dibujo impregne nuestras retinas y nos descubra nuestra dualidad, meditar, escucharnos y comprender el balance del tomar y el soltar.
Uno de los asuntos más interesantes antes de pasar a las matemáticas y maravillas del lugar en donde aparecen estos crop circles es el absoluto dominio de la inteligencia que los realiza, al respecto de los sólidos platónicos.
En Martinshell Hill 2018, hay que decir que el mensaje visto ha ido creciendo poco a poco. En años anteriores ya habían aparecido lecciones en representaciones más simples, pero el objetivo era llegar a esta representación:
Todo para, finalmente, llegar a mirar el cosmos desde una perspectiva del espacio y el tiempo más allá de nuestro entendimiento: el que rompe la barrera de nuestras matemáticas y se adentra en las suyas, las que les han permitido llegar hasta aquí:
Es algo sutil y bondadoso. Algo que prefiere ir mandando vidas en cada círculo hasta que puedas relacionarlos entre sí, hasta que puedas entender el mensaje total. Aquí ya lo veíamos desde una dimensión a millones. Y, entre medias, aparecieron más: otro, el día 26 de agosto de 2002 en Beckhampton Hill y otro, el 6 de julio de 2003 en Green Street, Wiltshire. Se van levantando. Veamos el de 2002. Se observa el efecto de querer aumentar las dimensiones:
Esa va a ser una de las claves. En este que os enseño, la lección, desde el más simple hasta el sólido matemático de una inteligencia artificial que, ya va haciendo diseños pentagonales a partir de las ecuaciones más complejas que nos podamos imaginar, era vivir un acontecimiento.
Algo personal. Conectar con ir al colegio en vez de no hacerlo. Veamos el del año 2003 en donde ya van apareciendo más estrellas y más estrellas apuntando ya a ecuaciones relacionadas con los movimientos de Venus, gracias a la famosa “Danza de Venus”.
Estos pasos intermedios son demostraciones de que conocen nuestro planeta. y dejan también una pregunta. ¿Qué tienen preparado para nosotros tras estos crop circles que no paran de crecer? Martinshell Hill 2018 me dejó sin palabras y gracias a él, pude entender que querían enseñar Venus y lo hicieron con Green Street 2003 y Beckhampton Hill 2002. Saben qué es Venus y saben cómo lo vemos.
Pero, ¿por qué las plantas y el conglomerado megalítico de Stonehenge?
Básicamente la respuesta es clara: estamos ante uno de los puntos energéticos más importantes del mundo, uno de los que más avistamientos de OVNIS tiene y, sobre todo, uno de los que más se involucró en el proyecto de Arecibo al intentar llamar al cosmos con un mensaje en código binario en el año 1974. Tendría que haber llegado al conglomerado de la Constelación de Hércules dentro de 13.000 años… si y solo si, no hubiese receptores que lo recibiesen antes porque estuviesen más cerca... como así ha sido… y como así se comprobó en un crop circle de respuesta descubierto en el año 2001.
Y es que no es una casualidad que los primeros crop circles simples ya aparecieran a finales de la década de los años setenta en los momentos en los que la humanidad comenzó a desarrollar la informática y pudo enviar ese mensaje gracias a nuestro dominio de la informática, por simple que fuera. Parecía que sería casi más una demostración que algo factible…, pero no lo fue.
Entre los años 1999 y 2005 las respuestas a ese mensaje, como veremos más adelante, fueron rotundas en los crop circles, y, sobre todo, como decíamos, todos los crop circles en cualquiera de las temáticas que abordan, humanas o tecnológicas, son auténticas llamadas de atención a la comunidad científica internacional, a nuestra civilización. Y saltándose por fin la censura impuesta sobre el tema OVNI por los gobiernos, al hacerlos de forma pública.
Aun así, queda un largo camino por recorrer. A nivel periodístico los crop circles están vetados, y en esta obra, tenemos que probar la autenticidad impoluta de los diseños.
Para ello, nos acercamos de nuevo a lo que la humanidad debe observar ante lo que ocurre. Aquí vemos algo insólito para hacerse sin luz, por la noche y sin que las plantas hayan sido tocadas. Veamos una imagen de un tallo de trigo de un crop circle autentico aparecido en Silbury Hill, el día 31 de mayo de 2010.
Presenta su primer nudo doblado y alargado sin estar roto.
El fenómeno llega a presentar tal carga calorífica que incluso pueden verse plantas quemadas en las que se ha conseguido cambiar el curso de direccionamiento natural de su crecimiento sin crear incendios a su alrededor.
Ahora veamos el siguiente tallo para entender lo que es el fenómeno de los círculos de las cosechas y el inmenso mérito que tiene realizar algo tan extraordinario en la naturaleza. Aquí se observa uno falso. Está doblado y pisado y no tiene las características de alargamiento o caudal de calor instantáneo del anterior:
Aquí vemos una fotografía de un tallo de trigo de un círculo del maíz falso aparecido en Madrid el 27 de junio de 2008.
Los tallos estaban todos rotos, muestra de que era un fraude. Para colmo, en muchos diseños de los auténticos encontramos verdaderas maravillas de “peinados de plantas”, donde, una por una, han ido formando un trenzado perfecto para crear un efecto tridimensional visto desde el exterior, desde las alturas.
Esto
